1.25.2007

Resumenes de intro a la elección racional, por R. Gerhard


Introducción a la Elección Racional: Resumen sobre El enfoque de la elección racional en la política por Josep Colomer

El enfoque teórico de la elección racional se ha convertido en la principal línea de desarrollo de la ciencia política desde el último tercio del siglo XX. Esto se debe a la innovación que ha aportado ésta teoría no sólo al método de hacer la investigación sino también respecto al objeto de estudio y a las preguntas relevantes para su investigación. A su vez este cambio, ha provocado que la c.p. se relacione de una manera diferente con otras ciencias sociales.
Se considera que la e.r. (elección racional) es la introducción del “método económico” en los estudios políticos, se desarrolló con el fin de devolver el énfasis a las instituciones pero con una vocación científica que distingue a la e.r. de la vieja tradición. Se piensa esta nueva corriente como un retorno a la economía política clásica del s. XVIII, antes de que se separaran ambas disciplinas.
Así la teoría política es uno de los “subcampos” de la Ciencia Política, ya que en todo campo de conocimiento la teoría no es más que un nivel de abstracción que se usa para estudiar y tratar de comprender la realidad. Se le considera un “subcampo” por la falta de conclusión clara en sus debates metodológicos y la ausencia de un paradigma único aceptado por toda la comunidad científica.

I. El Método
Hay que destacar algunos elementos metodológicos del enfoque de la elección racional en la Teoría política formal. Son tres supuestos: individualismo, racionalidad del ser humano y consecuencias no intencionadas de las acciones humanas.
Individualismo.- Por individualismo metodológico se pretende explicar los hechos colectivos a través de acciones individuales. De esta manera se descarta cualquier tipo de determinismo estructural y se le da importancia al hecho de que el ser humano es capaz de tomar decisiones por sí mismo, aunque siempre limitado por las alternativas que realmente puede escoger.
La teoría atribuye a los individuos una motivación básica de alcanzar y realizar sus propios intereses, así el supuesto de un egoísmo genérico en todos los hombres es más realista que motivaciones altruistas. Aunque éste es sólo un supuesto ya que no se le ha preguntado a todos los hombres de todo el mundo si lo que los motiva a actuar es el egoísmo. Más que egoísmo es la intención del ser humano de escoger la opción que mejor resultado de proporcionará de manera subjetiva.
Racionalidad.- Se refiere a que los seres humanos tengan la capacidad intelectual de deliberación y coherencia de escoger entre sus alternativas disponibles la que mejor utilidad les proporcione, esto es alcanzar un objetivo determinado. Esto no quiere decir que haya una racionalidad colectiva buscando un fin superior.
Consecuencias no intencionadas.- La paradoja de que los resultados colectivos no son siempre coherentes con las intenciones individuales descarta toda idea de destino histórico de la humanidad. “…las mejores intenciones no logran más que contribuir al empredramiento del infierno”.

II. La Escuela Politológica
El enfoque supone que la gente es capaz de tener opiniones y preferencias sobre las alternativas que se le ofrecen, que actúa como se jerarquizara sus preferencias, y que usa sus facultades de raciocinio y voluntad para tomar sus decisiones. También sus acciones pueden requerir la ayuda de otras personas o afectar las alternativas disponibles para alguien más.
Así en la política siempre hay un elemento de consenso o coerción. Por un lado la formación de opinión, aprobación de constituciones, etc. Por otro lado tenemos conflictos entre grupos de personas distintos, con distintas preferencias, manipulación de la decisión, intervención estatal, etc. Al ver de ésta forma a la política, ésta es un proceso de agregación de preferencias que puede ser más o menos excluyente o autoritario, pero que siempre puede ser analizada como la imposición de unos sobre los demás.
Partiendo pues de las preferencias individuales, el proceso político se lleva a cabo en dos ámbitos, el primero es el de las instituciones (la forma de gobierno, número de cámaras, número de partidos, etc.); el segundo es el de los comportamientos estratégicos, esto quiere decir la revelación falseada de preferencias. Este enfoque de la política tiene algunas implicaciones que vale la pena resaltar: su atención a lo voluntario, al mismo tiempo que a lo aleatorio del proceso institucional. Por una parte, en la elección pueden aparecer contradicciones entre varias alternativas que hagan irrealizable su consecución simultanea.
También resulta interesante relatar que esta visión de la política como una agregación de acciones individuales no implica ninguna creencia en la soberanía popular como un hecho real en democracia, más bien lo opuesto. También es cierto, por el contrario, que en muchos casos las preferencias y las elecciones individuales son un resultado de la elección social y no a la inversa.

La Lógica de la Acción Colectiva por Mancur Olson
Teoría de los grupos y de las organizaciones
A. La Finalidad de la organización: Hay varios tipos de organizaciones y casi todas persiguen fines diferentes, pero en general todas comparten ciertas características en común. Buscan proteger y favorecer los intereses de sus miembros. Las organizaciones están formadas por individuos que comparten al menos una meta en común y que piensan que resulta más fácil alcanzarla por medio de una organización.
B. Bienes públicos y los grandes grupos: Lo que explica el autor, es que en grandes grupos o organizaciones, siempre habrá el incentivo a no cooperar dado que lo que buscan es un bien común el cual será igual e indivisible para todos. El incentivo se debe que uno de los miembros piensa que no hay problema si no participa, se ahorra los inconvenientes y tal vez las cuotas y al final del proceso gozará del mismo bien (si lo obtienen), y si no, no habrá perdido su tiempo.
Para demostrar su punto el autor compara el Estado a una organización, en la cual si fuera por la voluntad de sus miembros no se podría financiar, por lo tanto hace los impuestos obligatorios. Así, deja ver que si el Estado, con todos los recursos emocionales que puede llegar a tener (nacionalismo) no puede subsistir de manera voluntaria, las organizaciones privadas tampoco, por lo tanto lo que hacen es que imponen sanciones u incentivos.
C. Teoría tradicional de grupos: Hay dos vertientes en la teoría tradicional. La vertiente informal que propone que las organizaciones son ubicuas y esto se debe a la propensión natural de los seres humanos a formar asociaciones y a unírseles. La variante formal también acepta la universalidad de las organizaciones pero estas no nacen por instinto; más bien explica las instituciones modernas como una evolución de las sociedades industriales modernas. Comienza diciendo que ha medida que la sociedad se desarrolla surgen nuevas asociaciones que asumen algunas de las funciones que había desempeñado la familia anteriormente.
Una importante observación es que cuando se está hablando de grupos, es más fácil conseguir un bien público en grupos pequeños donde las desiciones de cada individuo pesan más que en grupos grandes. Es lo que se llama la explotación del grande por el pequeños. Esto se refiere a que en más de una ocasión miembros más importantes o grandes dentro del grupo pagan más en proporción que los pequeños pero disfrutan igual del mismo bien.
En general los individuos participan en acciones colectivas cuando el beneficio que se obtiene del bien colectivo sea igual o superior a su costo marginal.
Otro de los puntos a los que llega el autor es que mientras más grande sea el grupo más lejos estará de proporcionar una cantidad óptima del bien colectivo, incluso en grupos pequeños el bien no será ofrecido en la cantidad óptima, esto se debe a que dada la naturaleza del bien colectivo es imposible evitar que otras personas del grupo lo consuman una vez que uno de los miembros del grupo lo adquirió para sí.
El autor señala una diferencia más entre el mercado y las organizaciones. En un mercado las empresas son competidoras entre sí y prefieren que no entren nuevas empresas al mercado mientras que en las organizaciones mientras mayor sea el número de participantes para compartir costos y beneficios será mejor; esto se debe a que en las situaciones ajenas al mercado el beneficio derivado de un bien colectivo no depende de la oferta. Olson nos deja ver que el hecho de que un grupo se comporte de manera exclusiva o inclusiva depende de la naturaleza del objetivo que persiga. Al mismo tiempo, la participación de los individuos en cada grupo será muy diferente ya que en un grupo inclusivo no será esencial que cada miembro participe mientras que en uno exclusivo sí.
A lo largo de su trabajo el autor nos lleva a tres importantes reglas que se relacionan con los grandes grupos, básicamente dice que mientras más grande sea el grupo más altos serán los costos de organización. Las reglas son:
1) mientras mayor sea el grupo menor será el beneficio total que un miembro recibe y por lo tanto más lejos estrán de proveer el bien público.
2) mientras mayor sea el grupo menos probable que una acción oligopolística ayude a la consecución del bien.
3) a mayor tamaño del grupo mayores costos de organización lo cual implica otro obstáculo que sortear para adquirir el bien.
Finalmente el autor llega a otra conclusión, y es que, los grupos pequeños no sólo son cuantitativamente sino también cualitativamente distintos de los grupos grandes.
Roberto Gerhard Tuma

La lógica de la acción colectiva y el dilema del prisionero por Russel Hardin

La acción colectiva ha recibido sustento teórico de dos corrientes: la teoría de bienes públicos y la de juegos. Por bienes públicos se definen por dos propiedades:
Oferta conjunta: el consumo de un bien por una persona no reduce la cantidad disponible para cualquier otra. Por ejemplo ideas o a antes se podía pensar en el aire tembién.
Imposibilidad de exclusión: imposible evitar que un número relevante de personas lo consuma. Es difícil pensar en ejemplos puros pero propone las autopistas gringas.
Regresando un poco a Olson, el autor lo resuma como que la relación central entre el análisis de los bienes públicos y el dilema de la acción colectiva, consiste en que la inviabilidad de facto de la exclusión del consumo de un bien provisto colectivamente suele eliminar todo incentivo directo de los consumidores individuales para pagar por el bien. En su análisis Olson logra dos cosas, probar que el incentivo racional de un individuo en un grupo latente es no contribuir a la provisión del bien colectivo por sí mismo; y que los grupos grandes tienen menos probabilidades de éxito que los pequeños.
Teoría de juegos y el dilema del prisionero: “La verdad nunca puede ser dicha de modo que sea entendida y no creída” W. Blake. La mayor fuerza de la teoría de juegos es que hace explícito los aspectos estratégicos de las interacciones sociales. Al hacerlo algebraicamente los vuelve mucho más claros, así la principal aportación que hacen es la matriz de pagos.
El dilema del prisionero consiste en que atrapan a dos individuos pero por el delito que los aprhendieron sólo irán a la cárcel por poco tiempo, ahora lo que hace el sheriff es que los va a interrogar por separado, sin saber qué ha dicho el otro; y les ofrece a cada uno que si delatan a su compañero se podrán ir sin estar en la cárcel y en cambio el otro pasará la máxima cantidad de tiempo en la cárcel. Lo que pasa es que como el incentivo de delatar es muy grande, ambos se terminan delatando llegando a la segunda peor opción.
Formalmente hablando cada jugador tiene dos estrategias, cooperar o delatar, combinadas estas dos dan pie a una matriz con cuatro resultados posibles. Cada resultado muestra una de las posibles combinaciones de las estrategias de los jugadores. En éste juego resulta que la estrategia dominante es delatar (para cada jugador); por estrategia dominante comprendemos la estrategia que realizará cada jugador independientemente de lo que haga el otro ya que así siempre alcanzará el mejor resultado posible. A su vez esto también es un equilibrio de Nash, esto quiere decir que a partir de un resultado, un jugador no puede mejorar su situación unilateralmente.
En escencia el dilema del prisionero es lo mismo que la acción colectiva, y tristemente se observa que el resultado más frecuente a una tirada será no cooperar, lo cual en acción colectiva se traduce en que no se proporcionará el bien colectivo. Lo que pasa es que para comprender la acción colectiva desde la perspectiva del prisionero tienes que pensar en un individuo contra otro, el otro en verdad representa a todos los demás. Si un individuo puede estar mejor si se provee un bien colectivo sin que él pague tendrá el mayor beneficio, por lo tanto tiene un gran incentivo para no pagar; el problema es que la colectividad está compuesta de individuos y és de pensar que todos razonan igual por lo tanto la consecuencia será que no se proveerá el bien. Es claro que esta situación no es óptima según Pareto porque los jugadores en verdad podrían estar mejor sin perjudicar a los demás. Este es el único de los 78 juegos que tiene un equilibrio estable pero que no es óptimo de Pareto.

Conclusiones: Ambos juegos o dilemas son prácticamente lo mismo, entonces al encontrar una forma de obtener un mejor resultado en alguno de los juegos, por simetría también se podrá alcanzar en el otro, esto es, lo que se avance en uno se avanzará en otro.
Si se afirmara que las soluciones no óptimas del grupo no son racionales, se estaría contradiciendo a Olson. Además hay muestras experimentales empíricas que proponenen que en el d.p. (dilema del prisionero) la gente coopera en 50% y el otro 50% se aprovecha de los que cooperan, ante esta situación el resultado es la no provición del bien público.

Teoría del subpruducto: Muchos grupos de interés tradicionales consiguen sus objetivos como subproductos de una organización basada en otros incentivos selectivos (bienes privados más que colectivos). Los incentivos para afiliarse van desde materiales, nominales e incentivos coercitivos. Sin embargo muchos de los elementos incentivos que tenían estos grupos, los a tomado el Estado con el fin de quitarles poder, por ejemplo, seguros gremiales, pensiones e incluso clubs (parques con autopistas de fácil acceso le quitan atractivo a residencias campestres de los grupos). Los incentivos selectivos pueden tomar muchas formas, entre ellas están lazos de amistad, experiencias compartidas, esfuerzo invertido al grupo, placer de la vida en el grupo y la solidaridad, este último puede ser el más importante. Sin embargo puede tener implicaciones sustantivas respecto al tamaño del grupo ya que a menudo podría descartar la organización de grupos muy grandes.
La teoría del subproducto tiene dos importantes defectos. El primero es que muchos de los incentivos no tienen gran poder de motivación, aunque esto no es del todo cierto con lo que respecta a la solidaridad, pero es cierto respecto a instalaciones recreativas, revistas y seguros gremiales.
El mayor problema de esta teoría es que explica las contribuciones a una organización política ya existente, pero no explica cómo se organizan los grupos en sus inicios. Esto no sería problema si las organizaciones se formaran para conseguir beneficios colectivos más los incentivos selectivos; el problema es que los incentivos selectivos surgen posteriormente a la creación del grupo, fueron el resultado, no la causa.
Ante estas dudas existen dos posibles respuestas. La primera es que los grupos se hayan creado por empresarios políticos actuando en interés de sus propias carreras. O, los grupos tienen intereses colectivos complejos en los que pueden cooperar benéficamente a una escala pequeña y usar inducciones selectivas que ayuden a una organización de mayor escala para proveer otras metas importantes pero relacionadas a intereses colectivos.
Un último aspecto perverso de ésta teoría es que implica que sólo hay una tenue conexión entre el interés del grupo y lo que la organización basada en incentivos selectivos hace por su interés. Concluye que con el tiempo una organización puede subvertir los valores iniciales con los que se creo.

El empresariado político: Un argumento es que a través de empresarios políticos los grupos pueden obtener beneficios colectivos a pesar de ser latentes (quiere decir que los éxitos del grupo dependen de incentivos selectivos que induzcan a los individuos a contribuir). Los empresarios políticos son gente que en su propio beneficio y por su carrera piensan que es de su interés privado trabajar para proveer bienes públicos a grupos relevantes. Trabajan por los grupos de dos maneras. Pueden ser candidatos a cargos electivos, y aunque el grupo no este organizado existe como grupo latente y sus miembros se podrían votar por candidatos que prometan proveer al grupo con algún bien público.
La otra forma en la que trabajan por intereses colectivos es creando y expandiendo organizaciones y persiguiendo beneficios colectivos para los miembros de la organización, en parte porque avanzarán en sus carreras con el tamaño y la prosperidad del grupo o organizaciones.

Juegos de Liderazgo en la acción colectiva por Josep M. Colomer

La paradoja del free-rider, usualmente presentada como equivalente a la estabilidad de un equilibrio ineficiente en el juego del Dilema del Prisionero (d.p.), puede ser resuelto por el liderazgo, como se ha demostrado a través de la aplicación de la Batalla de los Sexos al análisis de la interacción entre líderes y seguidores.
Una característica relevante de este juego es que los equilibrios se encuentran en resultados en que los jugadores no coinciden en sus estrategias. Esto significa que los actores no son intercambiables y que no contribuyen de manera igual al grupo. Por el contrario, los jugadores pagan diferentes los costos de la acción: algunos miembros del grupo actúan como líderes, distribuyendo así los costos de la acción para proporcionar bienes públicos y privados, los demás miembros del grupo siguen a estos líderes dándoles como pago los votos o el apoyo necesario para seguir al mando y tener el prestigio, poder y éxito de su carrera política.
Cuando coinciden en valorar la posición de líder, más que la de seguidor (como es de esperarse en las organizaciones con incentivos institucionales para el liderazgo), la competencia entre candidatos por el mando puede provocar acuerdos eficientes para la distribución de costos entre miembros del grupo, con el objetivo de proveer el bien colectivo. Pero si hay información incompleta sobre los pagos de los líderes, o el temor de malgastar los recursos en una lucha interna autodestructiva por el liderazgo disuade a algunos candidatos potenciales, así líderes ineficientes pueden llegar al poder. Así una cierta falta de confianza hacia los líderes se puede provocar por la división de trabajo, que provoca que gente cumpla diferentes roles con diferentes pagos además de información imperfecta sobre los beneficios de los líderes puede reforzar la estabilidad del liderazgo existente.
Sería bueno identificar otras características de las interacciones entre líderes y seguidores con variaciones en los supuestos del juego. Cuando los jugadores coinciden en valorar menos la posición de líder que la de seguidor, como será de esperarse en organizaciones débiles o latentes. En esos casos por lo general se acepta a los líderes pobremente calificados. Sólo cuando los diferentes jugadores tienen diferentes valoraciones sobre liderar y seguir puede alcanzarse un equilibrio en el cual todos estén satisfechos con el resultado.
Es lógico esperar que diferencias en los resultados refuercen la asimetría entre grupos con diferentes proporciones de afiliados y diferentes oportunidades de obtener las cantidades deseadas de bienes colectivos. Así la teoría de la acción colectiva que se enfoca en las relaciones horizontales entre individuos sostiene que los grupos pequeños probablemente tendrán mayores oportunidades de superar el problema del free-rider que los grupos grandes. De acuerdo con el análisis de liderazgo, los grupos pequeños y previamente organizados también tendrán mayores incentivos para el liderazgo y mayores recursos para contratar, pagar y brindar apoyo a los líderes para que puedan organizar más eficazmente la acción colectiva que los grupos grandes, latentes y mal organizados. Así el liderazgo puede explicar la creación de organizaciones y la existencia de cierto grado de acción colectiva, aún en los grupos grandes. Pero no impide, y a veces hasta puede reforzar las diferencias de fuerzas relativas entre grupos diferentes.
Una teoría económica de la acción política por Anthony Downs
Roberto Gerhard Tuma
Comienza el texto diciendo que los teóricos económicos no han sido capaces de integrar la política a sus estudios de manera adecuada. La hipótesis que él propone es que dentro de una democracia se vea a los partidos como empresas que buscan maximizar sus beneficios en términos de votos que los llevarán al poder, su medio para ganar votos es formular políticas públicas que sean atractivas para los votantes; así se ve a los partidos como empresas que buscan maximizar votos sin importar la ideología. Su hipótesis se deriva de las siguientes definiciones y axiomas:

Gobierno: El agente que tiene el poder de coerción sobre todos los demás, constituye la residencia del poder en un área determinada.

Democracia: Sistema político en el que dos o más partidos compiten en elecciones periódicas por el poder, el partido que gana asume el control hasta la siguiente elección, los que pierden nunca intentan impedir que los otros asuman el poder y todos los adultos cuerdos, cumplidores de la ley y gobernados, constituyen ciudadanos.

1. Cada partido es un conjunto de hombres que intenta conseguir el poder con el fin de gozar los ingresos que se derivan únicamente de la dirección del aparato gubernamental.
2. El partido que gana tiene completo control sobre el gobierno.
3. Los poderes económicos del gobierno son ilimitados (puede nacionalizar o privatizar todo).
4. El único límite de los poderes del gobierno son las libertades de los ciudadanos.
5. Todos los agentes del modelo, ciudadanos y partidos buscan obtener sus fines con el uso mínimo de recursos escazos.

En este modelo los ciudadanos escogen al partido que piensen la irá a dar mayor utilidad con las políticas públicas que lleve a cabo. En su ensayo distingue dos tipos de modelos, información perfecta e imperfecta, el se enfoca en el de imperfecta. En este caso, los partidos no saben exactamente que quiere cada ciudadano, ni los ciudadanos saben cual es la mejor política pública que podría desempeñar el gobierno ante ciertas situaciones y finalmente la información tiene un costo, por lo tanto el centra su análisis en persuasión, ideologías e ignorancia racional.
Todo lo anterior nos lleva a que muchos votantes están inseguros sobre el partido que prefieren, ahí es cuando entran en juego los presuasores quienes en verdad no les importa que la gente insegura lo este menos sino que voten por el partido al que pertenecen, de tal manera que sólo suministran los datos que les hacen quedar bien. Esto implica focalizar los recursos ya que en verdad hay personas que pueden convencer a más gente y por lo tanto en verdad valen más políticamente que otros. Una consecuencia más del supuesto de info imperfecta es que el gobierno no sabe lo que esperan de él los ciudadanos por lo tanto el gobierno manda representantes que sondeen los deseos de la gente y el gobierno democrático también se vuelve representativo. Otra consecuencia, ante este supuesto, también aparece gente que se especializa en ser intermediario entre la gente y el gobierno de tal manera que convence a ambos lados que ciertas políticas que le benefician a él en verdad le benefician a todos, al gobierno porque queda bien y a la gente porque las necesita. Finalmente esta info imperfecta fomenta el soborno porque el gobierno necesita tiempo al aire que obtiene a cambio de favores políticos. Como el conocimiento requiere recursos, los que dominan dichos recursos tienen el poder de inclinar la balanza de su lado más que proporcionalmente, esto se ve con grupos de presión (sindicatos, organizacioens civiles, etc).

El papel de las ideologías es que reducen los costos de información de tal manera que proporcionan una idea de cómo enfrentará el partido distintas situaciones en base a su ideología. Así al haber una demanda por ideologías que reduzcan los costos de adquirir info los partidos las crean. Los partidos no pueden cambiar de ideología como de calzones, sino que se apegan a ella. La cosa con las ideologías es que no pueden ser idénticas entre partidos pues el chiste es diferenciarse pero también sucede que al haber una ideología exitosa se le comienza a imitar.

Arrow usa un modelo lineal en el que están distribuidas las preferencias de los votantes de tal manera que pueden tener una distribución unimodal o bimodal, e independientemente del tipo de distribución la mejor posición que puede tomar cada partido es cerca de la mediana de esta distribución, porque es donde mayor cantidad de votos ganarán para su partido. El problema que esto conlleva es que al acercarse cada partido a la mediana, no existe una verdadera diferencia entre las políticas públicas que cada partido realiza de tal manera que no hay una verdadera diferencia ideológica.
Otra cosa que señala Arrow es que es más probable que se desarrolle un modelo multipartidista en aquellas sociedades en las que las preferencias de los votantes son multimodales, aquí la mejor solución es que se forme un partido por cada moda y que ése partido se esfurece por distinguirse de los demás, el equilibrio es en el que no le conviene a ningún partido moverse hacia ningún lado porque hacia donde se mueva pierde votantes, al mismo tiempo le conviene evitar que se le acerque otro. Esto parece llevarnos a la conclusión que aquí el electorado desempeña una función más importante que en un modelo bipartidista.
Lo que pasa en estas situaciónes o su desventaja es que rara vez llega al gobierno un partido solo sino que se alía con otro, esto provoca que no tengan una política pública clara ni cohesionada pues tratan de poner un poco de cada uno para mantener a los votantes contentos.
Así, el que un país tenga dos o más partidos depende de la distribución de las preferencias de los electores y de los arreglos institucionales del país. Si existe representación proporcional es posible tener muchos partidos, y estos seguirán surgiendo hasta que ya no exista espacio ideológico de tal manera que uno nuevo se distinga de los demás. En cambio cuando el arreglo constitucional pide la mayoría de votos, se tienden a formar sólo dos partidos.
En el texto también se menciona la importancia de la información y su costo para el ciudadano promedio y llega a la conclusión de que es racional mantenerse en la ignorancia política porque la probabilidad de que su voto determine la elección es infinitesimal, y el costo de adquirir información sobre cual es el partido que más le beneficiaría es más alto que su beneficio que es el voto correcto. Las razones por las que un individuo se informa es por placer, porque cree que las elecciones serán cerradas y su voto por lo tanto desicivo, que pretenda convencer a otros de que voten por un partido en especial o de que quiera infor para influir en la formación política del gobierno a través de un grupo de presión.

Ahora, nos pone el ejemplo de una sociedad en la que todos están prefectamente informados, aquí en gobierno no tiene otra más que hacer las políticas que le benefician a la gente pues los ciudadanos saben cuales son, en este caso a un ciudadano en particular le conviene no informarse pues no paga el costo y goza de los beneficios. Ahora en una situación en la que nadie esta informado menos le conviene informarse porque de todas maneras su voto nunca será desicivo y en cambio sí asumiría el coste sin gozar los beneficios.
Una de las conclusiones del texto es que un gobierno democrático nunca alcanza la máxima eficiencia ya que esta sólo se alcanzaría cuando todos estuvieran bien informados y así el gobierno sí serviría a los intereses de la mayoría.
Los únicos que si están bien informados y tienen influencia política son los grupos de presión porque todos los agentes interesados actúan racionalmente.

Esbozo de un modelo de elección de partido por Morris P. Fiorina
Roberto Gerhard Tuma

Este artículo trata de formalizar una serie de ideas sobre el comportamiento electoral de los votantes. Así propone un modelo que integra las nociones de integración de partido, voto retrospectivo y voto por temas, todo eso en un sólo modelo.
Voto por temas: Los votantes escogen al partido que tenga las propuestas más cercanas a sus preferencias y éstas son decrecientes mientras más se alejen de ellas. El autor propone un esquema teórico matemático en el que los votantes eligen al partido que con el que esperan obtener mayor beneficio personal. Una explicación así reduce la decisión del votante a una evaluación sobre el atractivo de los programas de los partido, es el mismo modelo que propone Arrow. Este modelo parecería que fuera perfectamente determinativo del voto y se podría explicar una correlación entre las posiciones respecto a los temas y la elección de los partidos.
Voto retrospectivo: Suponiendo que los ciudadanos tienen memoria y existe un partido tal, que ha gobernado durante un cierto periodo, Downs dice que los votantes usaran sus acciones pasadas para predecir cuál será su conducta en el futuro. Pero, Fontanta introduce las aciones del candidato saliente de una manera más formal en las variables que determinan la decisión del voto . Así predice que las acciones del candidato saliente inclinan la decisión del voto, con un grado de inclinación directamente relacionado con la evaluación subjetiva que haga cada ciudadano de estas acciones y cómo les afectaron a ellos en especial. Si le ha ido bien con el candidato saliente lo reeligira sino, no.
En base a su modelo, divide a los votantes en nueve clases que describe a continuación:
Positivo, positivo: Los votantes de esta clase han tenido una notable mejoría con el candidato en turno y todos prefieren las promesas de futuro que él les hace, por lo tanto lo reeligen.
Positivo, cero: Han mejorado todos los votantes pero son indiferentes entre las promesas del candidato saliente y el de la oposición. Predice el apoyo al candidato saliente excepto cuando no tienen memoria o experiencia.
Positivo negativo: Ha mejorado su situación con el candidato saliente pero la competencia promete un mejor futuro. Predice que en esta clase los votos se dividen entre los dos candidatos.
Cero, positivo: La suerte de los votantes no ha cambiado pero el candidato saliente promete un mejor futuro, predice que ganará el candidato saliente.
Cero, cero: Ningún cambio con el candidato saliente y ninguna diferencia para el futuro. Votan al azar.
Cero, negativo: No ha cambiado la fortuna del votante y el candidato de oposición promete un mejor futuro. Gana la oposición.
Negativo, positivo: Las situaciones de los votantes han empeorado pero el candidato saliente promete un mejor futuro, por lo tanto votan por él. Predice una división de los votos entre ambos candidatos.
Negativo, cero: Las condiciones de los votantes han empeorado y todos son indiferentes entre lo prometido por ambos candidatos, a no ser que haya un voto de castigo contra los defraudadores.
Negativo, negativo: No hay nada bueno que decir del candidato saliente y tampoco de la oposición, esperan más de lo mismo. Apoyan la oposición.
Propone una ordenación de apoyo al candidato saliente de más a menos: 1; 2,4; 3, 5, 7; 6, 8; 9. Y también propone una ordenación respecto a desacuerdo dentro de cada clase de mayor a menor: 1,9;2,4,6,8;3,7; 5.

Comentarios y consecuencias sobre el voto retrospectivo. Si le ha ido bien a los ciudadanos y son mejores las promesas del candidato saliente, igualar las campañas sería regalar la elección al candidato saliente; mientras que si no les ha ido bien y esperan que le vaya mejor con la oposición, igualar las campañas es regalar la elección a la oposición. Las predicciones sobre convergencia de políticas públicas suponen una serie de reglas de decisión del votante que no siempre se cumplen. Si no existieran estas reglas, cada partido lucharía por diferenciarse de los demás. Porque lo que demuestra el modelo es que si hay voto retrospectivo y las inclinaciones están distribuidas al azar o simétricamente, el resultado de la elección depende de las promesas del futuro.

Identificación de partido: Propone que la identificación de partido se suma al interés por temas actuales, pero en ciertas situaciones la identificación de partido es anterior a los temas.
Aspectos del modelo:
1)Punto técnico obvio, el trabajo es puramente conceptual, busca crear un modelo que incluya puntos de vista muchas veces contrapuestos sobre conducta electoral.
2)Dudaría sobre si llamar al modelo de elección racional, porque los votantes no se portan cómo dicen los teóricos que deberían de portarse. Pero por lo menos el modelo es realista.
3)Es un modelo flexible, y puede explicar un gran número de observaciones empíricas, pero más bien es un recurso de representación y no un esquema explicativo.
4)Existe la necesidad de extender el modelo a varios candidatos pues sólo supone dos.
Segunda sección del ensayo: El propósito es examinar las observaciones existentes sobre el comportamiento electoral desde el punto de vista del modelo.
Voto por temas: Cinco razones por las que el votante puede tener escasa o nula relación con los temas debatidos.
a)votante irresponsable: La ausencia de voto por tema es culpa del votante, tiene poca información por lo tanto no puede hacer cálculos sobre el futuro e ignora las diferencias entre partidos.
b)Votante alienado: se niega a creer lo que le dicen los candidatos, no muestra ninguna influencia sobre los temas en debate ni en su voto.
c)no hay mucha diferencia: no ve diferencias entre los partidos y sus posiciones.
d)diferente impacto para diferente gente: Los ciudadanos responden a una combinación de temas y estas combinaciones pueden cambiar en contenido respecto de una persona a otra y los pesos que cada uno le adjudique. No es impensable encontrar una fuerte relación entre algún tema y el voto.
e) me gusta Reagan pero Hoover le quitó la granja a papá: ciudadanos para quienes su voto no guarda relación con su interés por temas actuales, porque sus evaluaciones sobre estos están compensadas por experiencias políticas pasadas o identificación de partido.
Así el modelo ofrece un abanico de explicaciones para la aparente insignificancia de los temas actuales, la verdadera insignificancia y la verdadera importancia de los temas actuales.
¿Cómo se desarrolla la identificación de partido? Propone que la identificación de partido es la diferencia entre los resultados reales acumulados y los resultados hipotéticos pasados de los partidos. Cuando las promesas actuales se vuelven en realizaciones pasadas, afectan éste fenómeno. La fuerza de identificación de partido aumenta con la duración de una identificación individual con un partido.

¿Qué cabe decir sobre la coherencia de las experiencias políticas individuales? Una larga experiencia es una condición necesaria pero no suficiente para fortalecer ésta relación. La coherencia de la experiencia política es crítica.
Existe una relación entre duración de la identificación de partido y fuerza de la identificación de partido. La mayoría de los ciudadanos experimenta pocos cambios de condiciones de vida durante su madurez política y los partidos mantienen los mismos criterios a lo largo del tiempo. El resultado es una reforzamiento de la identificación de partido a lo largo del periodo de compromiso político del ciudadano. Así una relación positiva entre fuerza de la identificación y duración de la identificación puede ser un hecho emprírico para ese periodo, pero ése hecho refleja más bien una configuración partícular de circunstancias sociopolíticas que una ley de comportamiento político.

Cambios en la identificación de partido: Los cambios en identificación de partido deberían ser entre aquellas personas con poca experiencia. Pero estos argumentos no son muy originales. El cambio también se puede dar cuando hay temas controversiales y malas decisiones políticas que pueden contrarrestar la acumulación individual de experiencias pasadas, aunque los que son más fáciles de ser convertidos son aquellos con menos experiencia. Una segunda explicación es que los votantes vean hacia atrás y piensen que el periodo que vivieron en verdad no fue tan bueno como pensaban y más bien los llevó por un camino por el cual no querían andar.

Tipos de identificadores de partidos:
I)identificador de partido responsable: se pondera en mayor medida experiencias políticas recientes que las lejanas y la experiencia resulta no ser tan importante a lo largo del tiempo.
II) identificador de partido traumatizado: Vivencias pueden situarse por encima de cualquier otra cosa a lo largo de la vida del ciudadano.
III)identificador de partido negativo: los deterioros en el bienestar del ciudadano cuentan más que las mejorías, piensa más bien en quién le hizo algo en lugar de pensar quién hizo algo por él.
La importancia de la identificación de partido radica en que es otro de los elementos que puede determinar la decisión electoral. Porque a veces seguir las campañas electorales conlleva costos de información que se pueden franquear con los antecedentes e historia de los partidos. Así las decisiones electorales pueden estar determinadas por la identificación de partido que a su vez se basa en los antecedentes y la experiencia.
Los candidatos: Muchas veces los votantes no se preocupan sobre los temas de campaña sino sobre la capacidad que tengan los candidatos, así quien se revele como el más capaz se ganará el apoyo de muchos votantes.
Ventajas y desventajas del candidato saliente: Tienen más probabilidades de quedar en el poder pero no se comprende todavía bien cuáles son sus ventajas. Sabemos que recaudan y gastan más dinero pero esto todavía no está bien estudiado pues no se sabe que es causa ni que es efecto en las relaciones entre dinero y votos. Lo que si, tienen ventajas informativas.
Estrategias de campaña: Se conciben como posiciones sobre los temas elegidos por los candidatos pero el modelo que ha hecho el autor hay dos casos adicionales, intentar poner en duda la integridad del oponente y fomentar dudas sobre su capacidad pero mostrándose a sí mismo como íntegro y capaz; y en base a la experiencia de los votantes subrayar los éxitos con los que cuente su partido y los fracasos del otro.
Desarrollo expositivo de un modelo matemático del proceso electoral por David, Hinich y Ordeshook
Roberto Gerhard Tuma
Introducción:
En este ensayo se desarrolla y explican las definiciones, supuestos y teoremas de un modelo del proceso electoral. Este mecanismo es un modelo multidimensional de competencia espacial en el que la competencia consiste en la influencia de los candidatos sobre el nivel de participación y percepción por el electorado de las posiciones de cada candidato y la elección social es un paquete de políticas propuestas por el candidato vencedor.
EL problema democrático de la elección social.
Lo que hacen en ésta parte los autores es demostrar que el modelo de Downs es sólo una de las muchas posibilidades de resultados dentro de las elecciones además que sólo ocurre con una serie de supuestos no muy realistas. Así dicen que en general la posición de convergencia y dominante no puede ser garantizada y se necesitan varios supuestos para alcanzarla, como que si todos los ciudadanos votan la preferencia mediana del electorado es la posición dominante. Para que esto suceda se necesita que las preferencias de cada ciudadano tenga un solo máximo. La verdad no se puede encontrar una posición ni estrategia que garantice al menos un empate. Además Downs sólo consideró un mundo de una dimensión, pero en el caso multidimensional no hay ninguna posición dominante y la posición que el candidato deberá adoptar depende de la posición seleccionada por su adversario. Este resultado muestra una clara diferencia entre supuestos uni y miltidimensionales. En el caso multidimensional tenemos que si bien hay una posición dominante para cada tema, la combinación de estas posiciones produce una preferencia social intransitiva, esto es que para todas las dimensiones en general es casi imposible una posición dominante.
Esto lleva a los autores a preguntarse si bajo un conjunto de supuestos puede existir la posición dominante dentro de un modelo multidimensional.
Supuestos:
1) El ciudadano evalúa las posiciones de ambos candidatos en términos de sus preferencias, escoge entre votar o abstenerse y finalmente si decide votar, vota por el candidato de su preferencia. Se supone que la decisión de votar implica una comparación entre la utilidad de votar y no votar, sólo si la utilidad de votar es mayor que la de abstenerse es racional votar.
2) Cada ciudadano prefiere una posición en cada una de muchas dimensiones. Como el modelo es multidimensional se pueden incoporar al modelo todos los criterios que asocian al proceso de la decisión electoral como temas, partidos, etc.
3) Supuesto de racionalidad, esto es que los ciudadanos tengan la información mínima para evaluar y diferenciar a los candidatos. A veces esta información puede ser cara y así los votantes se guían por las políticas de partido que ya conocen antes que por las posturas del candidato en campaña. El modelo no es sensible al número de dimensiones.
4) Suponen que cada dimensión de gusto es continua porque sería muy difícil combinar dimensiones que fueran continuas con discretas.
5) Los ciudadanos actúan como si estimaran una posición preferida en cada dimensión, ignorando la posibilidad de que los ciudadanos no evalúen las distintas propuestas.
6) Todos los ciudadanos usan los mismos índices para medir una política dada.
7) Los candidatos tienen perfecta movilidad espacial, esto es que puedan adoptar cualquier posición en el sistema. Lo que sucede aquí es que los candidatos no pueden alterar su postura respecto a un tema sin alterar su postura respecto a los demás temas. Otro de los resultados de estos supuestos es que ningún candidato por sí solo puede tener una serie de políticas que satisfagan a todos los ciudadanos.
8) Suponen funciones de utilidad individual, esto es mientras menor sean las utilidades que le reportan al ciudadano un conjunto de políticas menor valor le otorgará a ése candidato.
9) Los ciudadanos otorgan una misma ponderación relativa a cada dimensión, así no hay una dimensión que valga más que otra, aunque esto no es muy real.
10) Hay un nivel medio de importancia concedida a cada tema. Suponemos además que las pautas de las variaciones individuales en el nivel de importancia no están correlacionados con la preferencia.
11) Causas de abstención: indiferencia y alienación.
Indiferencia: La utilidad de votar disminuye a medida que las utilidades asociadas con ambos candidatos se aproximan. La probabilidad de que un ciudadno vote disminuye a medida que disminuye la diferencia entre las utilidades que asocia a cada candidato.
Alienación: La probabilidad de que un ciudadano vote disminuye a medida que baja la utilidad asociada a su candidato preferido y que su probabilidad de votar aumenta a medida que ésa utilidad aumenta. Esto quiere decir que el ciudadano escoge un candidato preferido y su probabilidad de votar disminuye a medida que deja de percibir satisfactoriamente al candidato, hasta que finalmente se abstiene.
Después de haber explicado los supuestos buscan la estrategia dominante.
Estrategias electorales con una dimensión unimodal:
Competencia entre dos candiatos, preferencias electorales unimodales y el objetivo de los candidatos es maximizar sus ventajas. Con estos supuestos es posible encontrar una posición dominante. Para esto se necesitará la Simetría: que para cada ciudadano con una preferencia determinada exista otro con una preferencia diametralmente opuesta. Y la unimodalidad lo cual significa una sola moda.
La posición dominante es que un candidato no puede ser derrotado si adopta una posición igual a la mediana de las preferencias del electorado en cada dimensión, esta conclusión es valida tanto si todos los ciudadanos votan como si se abstienen. La afirmación de que en una competencia multimodal existen unas condiciones que garantizan la existencia de posiciones dominantes no debería ocultar lo restrictivo de tales condiciones, es imporbable que la preferencia del electorado sea perfectament e simétrica, también la simetría y unimodalidad son condiciones necesarias pero no suficientes. Así no habría que presumir la existencia de posiciones dominantes.
Ahora, si tenemos una función de preferencias que es una densidad asimétricam, unimodal y unidimensional y suponiendo que todos votan, existiría una posición dominante; pero si los ciudadanos se pueden abstener entonces no hay posiciones dominantes.
La competencia unidimensional con abstención por alienación nos lleva a dos conclusiones. Existe una posición dominante que es una función de sensibilidad de la probabilidad de votar del ciudadano a las variaciones en la estrategia de su candidato preferido, así llamamos sensibilidad del nivel de participación a las variaciones de estrategia. Si esta sensibilidad es baja, la posición dominante esta cerca de la mediana, si la sensibilidad es alta, estamos cerca de la moda y si la sensibilidad esta en algún valor intermedio, la posición dominante no esta cerca de la mediana ni de la moda.
Una segunda observación es sobre la estrategia que debería de tomar el candidato en función de que su oponente no escoga una estrategia óptima. Si el adversario esta cerca de la posición dominante, él se debe situar más cerca de la posición que su adversario, si el adversario esta lejos de la posición dominante tu te pones cerca de la posición dominante y finalmente si el adversario esta en un punto intermedio tu te pones cerca del adversario pero más cerda de la posición dominante que él.
Ahora, hay que considerar la situación en la que no hay posición dominante. Suponiendo que todos votan y no se sabe mucho sobre la densidad de preferencias multivariantes, pueden ponerse límites a las distancias relativas a la mediana que un candidato puede alcanzar antes que su adversario gane. Los autores nos hacen ver que variar el número de temas relevantes es una estrategia de campaña potencialmente valiosa porque los candidatos en buenas posiciones estratégicamente hablando, buscan aumentar el número de temas de la competencia, mientras que los que no están en una tan buena posición buscan reducir la dimensión de temas relevantes y así simplificar la elección además de moverse a una mejor posición. Así la conclusión es que a medida que el número de temas aumenta, disminuye la importancia electoral de los candidatos que propugnan posiciones extremas.
Se dice que a los votantes individuales no les interésan todos los temas sino un pequeño conjunto cuyos contenidos varían de votante a votante. A continuación los autores presentan un cuadro en el que muestran dónde se encuentran las posiciónes dominantes.
Si la distribución es simétrica y unimodal, todos votan, o si se abstienen por cualquiera de los dos motivos la posición domiante esta en la mediana para los tres casos de votación.
Si la distribución es simétrica y bimodal, cuando todos los ciudadanos votan la posición dominante es la mediana, si hay abstención por alienación no hay una solución general y finalmente si hay alienación por indiferencia la p dominante es la mediana.
Así los resultados electorales sólo son distintos en las densidades uni y bimodales si la alienación causa abstención. Suponiendo que las desiciones las tomara un dictador benéfico llegamos a la conclusión de que cuando las f de utilidad de los ciudadanos son decrecientes y simétricas el dictador selecciona la mediana por lo general. En cambio si las funciones son marginalmente crecientes y decrecientes no hay solución general.
La cuestión es que en diversas situaciones, con asignación arbitraria de diversos supuestos éticos, la mediana parece ser un punto deseable. Así las fuerzas empujan a que los programas de los partidos converjan.
Los candidatos divergen cuando las preferncias están bimodalemnte distribuidas y cuando la alienación causa abstención sólo si la sensibilidad del nivel de participación a las variaciones de estrategias es suficientemente grande. Las distribuciones bimodales y las abstenciones por alienación no son, por tanto, condiciones suficientes para la no converjencia. A medida que el nivel de sensibilidad de participación aumenta, los incentivos para la no converjencia aumentan si la función de utilidades es bimodal.
Estrategias elecotrales con 2 densidades.
Suponiendo que las preferencias del electorado se caracterízan como la suma de dos densidades unimodales simétricas , nos permite considerar el fenómeno de los partidos políticos. Suponiendo además que todos votan, que se escogen a los candidatos en primarias, que en las primarias sólo votan los ciudadanos afiliados y finalmente que en las elecciones generales los ciudadanos escogen al candidato cuyas propuestas les producen mayor utilidad. Una de las inferencias de los supuestos es que un partido minoritario debería apoyar menos a la formación de un gobierno conformado por mayoría simple mientras menor sea la base dura de sus votantes.
Pero también los partidos minoritarios pueden ganar elecciones. Sus posibilidades aumentan a medida que disminuye el abanico de opiniones de sus miembros, en relación con la discrepancia de los miembros del partido mayoritario. Suponiendo que cada partido toma como posición la mediana de las preferencias de sus afiliados.

DE la teoría al mundo real.
Hay que identificar las correspondencias entre la realidad y el modelo. El modelo que proponen, al igual que el de Arrow es sólo una abstacción de la realidad y nunca una descripción. Resulta difícil medir muchos parámetros del modelo. Algunos supuestos chocan contra la realidad. Sugieren que para buscar una estrategia de búsqueda empírica sobre las posiciones que los candidatos tomarán con mayor probabilidad, hay que descomponer al electorado en subgrupos, suponiendo que cada subgrupo tiene preferencias simétricas y unimodales, encontrar su mediana, identificar que grupos estará poco propenso a satisfacer y cuales si está dispuesto a satisfacer y finalmente encontrar una forma de satisfacer al mayor numero posible de subgrupos.

Valores individuales y valores sociales por Kenneth Arrow
Roberto Gerhard Tuma
Con el fin de aclarar la terminología hay algunas cosas que se pueden decir sobre los valores del individuo imaginario completamente aislado. Sus capacidades y cualidades personales, junto con el mundo físico a su alcance, determinan conjuntametne un campo de acciones posibles para dicho individuo.
Acción: Una descripción completa de todas las actividades desempeñadas por un individuo, y acciones alternativas son dos descripciones cualesquiera que difieran de una forma relevante.
Valores, gustos e imperativos hipotéticos: Un sistema de valores constituiría, en estos términos, la regla de que se serviría un individuo para elegir de entre todas las acciones posibles mutuamente exclusivas cual realizar.
Alguien podría querer reservar el término “valores” para un conjunto particularmente elevado o noble de elecciones. Así tal vez sería mejor decir “gustos” a las elecciones en general. Si existe alguna diferencia entre “gustos” y “valores” debe encontrarse en el dominio de las relaciones interpersonales.
Supuestos de ordenación: Significa que se postulan ciertos supuestos de consistencia sobre las relaciones de preferencia e indiferencia, suponiéndose, además, que las elecciones de cualquier entorno pueden describirse en función de una ordenación, referida a las elecciones en entornos de dos elementos.
Supuestos:
Comparabilidad o conexión: para cualquier par de alternativas, se prefiere una a la otra o las dos son indiferentes.
Transitividad: que de entre tres alternativas se prefiera A sobre B y, B sobre C, se sigue que se prefiere A sobre C. sucede lo mismo con la indiferencia.
Otro supuesto es que la elección a partir de cualquier entorno está determinada por la ordenación, en el sentido de que si hay una alternativa que se prefiera a todas las demás, será el elemento elegido. (Este es un supuesto adicional).
Este último supuesto no es irrazonable. La noción de conexión lleva consigo la idea de que deben hacerse elecciones lo quieras o no. La idea de transitividad corresponde claramente a esta sensación del sentido de consistencia de nuestras elecciones.
No hay nada de raro encontrar negaciones del supuesto de conexión. Se sostiene que las alternativas suficientemente remotas son incomparables. Lo que tienen en mente estas personas es que la incomparabilidad reside en que si uno tiene que elegir entre altrenativas difíciles de comparar, entonces la elección no es apta para satisfacer el supuesto de transitividad. Siempre existe la posibilidad de tomar la inactividad como una alternativa siempre latente. La transitividad implica que la elección final es independiente del trayecto a través del cual se ha derivado.
Independencia de las alternativas irrelevantes: La elección realizada no depende de las preferencias entre las alternativas que de hacho no están comprendidas dentro del entorno, ni tampoco, y quizá esto sea todavía más importante, de las preferencias entre elementos dentro y fuera del entorno. Nunca resulta necesario comparar las alternativas existentes en un momento dado con las que no existen con el propósito de realizar una decisión.
Consideraciones omitidas: Se pasan por alto muchas cuestiones interesantes. Por ejemplo la relación entre las acciones hipotéticas y las reales, se da por entendido que una preferencia se traducirá de hecho en una elección si se presenta la oportunidad.
II) Valores sociales: El motivo que origino la necesidad de discutir los valores sociales reside en el hecho de que todas las acciones significativas implican la participación conjunta de muchos individuos.
Esta observación nos dice que todas las acciones no triviales son escencialmente conjunto de la sociedad, y no de los individuos. Formalmente, entonces una acción social se entiende como la resultante de todas las acciones individuales. Así cualquier acción se considera como si se fraccionara en una secuencia de acciones individuales.
Algo que el autor quiere subrayar es que la partición de una acción social en componentes individuales, y la asignación correspondiente de responsabilidad individual, NO constituye un dato, sino constituye de por sí una política social y, por tanto, el resultado de valores sociales anteriores y, lógicamente más primitivos.
Además la misma noción de “control” sobre la “propia” propiedad de una persona, tal como resulta aparente al efectuar la observación más casual, tan solo adquiere significado a través de las reglamentaciones de la sociedad. El autor sostiene que las realidades de la vida social muestran que no existe claramente una división universalmente aceptable de acciones por lo que respecta a la propiedad de lo mío y lo tuyo.
Ciertamente existe otra categoría de acciones, las que implican a la mismísima persona en contraposición a sus propiedades.
Finalmente en una teoría general se deberá tomar la acción social como la unidad de análisis. A nivel axiomático las acciones individuales desmpeñan un papel pequeño. Resulta entonces evidente la necesidad de un sistema de valores sociales; si las acciones son de naturaleza colectiva o interpersonal, tembién deben serlo las elecciones entre estas acciones.
Preferencias individuales de acciones sociales: El individuo desempeña un papel fundamental en la elección social como juez de las acciones sociales alternativas. Suponemos que cada individuo tiene determinada manera de ordenar las acciones sociales. Suponiendo que estos últimos son racionales. Se sostiene que las preferencias de un individuo se interesan solamente por los efectos que las acciones sociales tienen para éste individuo. Pero no hay forma de distinguir una clase particular de consecuencias que pertenezcan a un individuo determinado. También se sostiene que no se pueden fraccionar las acciones sociales de forma que cada uno de sus componentes particulares pertenezca a un individuo determinado, así como no se pueden fraccionar las consecuencias para ver que le sucede a un individuo determinado.
Juicios de bienestar y la agregación de las preferencias: El problema de la elección social consiste en la agregación de la multiplicidad de escalas individuales de preferencias en torno a las acciones sociales alternativas. Un juicio de bienestar es: una evaluación de las consecuencias para todos los individuos basada en sus evaluaciones. Si en cada valoración individual dos acciones sociales son indiferentes, en el juicio de bienestar también serás indiferentes.
El procesos de formación de juicios de bienestar es equivalente a un proceso de decisión social o constitución. La decisión social se convierte en una regla para seleccionar una acción preferida de cada entorno posible.
Procesos de decisión social y la noción de bienestar: El autor propone que la posición correcta para analizar los procesos sociales de decisión reside precisamente en que no constituyan juicios de bienestar de ningún individuo en particular.
Condiciones del proceso de decisión social: Racionalidad colectiva: Para cualquier conjunto dado de ordenaciones, la función de elección social debe ser derivable de una orden. Esto quiere decir que tiene la misma estructura que los sistemas de valores individuales. Pincipio de pareto: Si, de acuerdo con sus ordenaciones, todos los individuos prefieren la alternativa A sobre la B, la ordenación social la coloca también por encima de B. Independencia de las alternativas irrelevantes: Que la elección social no cambie de decisión al incorporarse una otra posibilidad pero que en verdad nunca tendrá posibilidades de ganar y sólo le quitará votos a la decisión ganadora. No dictadura: No hay ningún individuo cuyas preferencias constituyan automáticamente las preferencias de la sociedad sin importar las preferencias de los demás individuos.
Los primeros dos supuestos se parecen porque se aplican a cualquier conjunto dado de ordenaciones y no implican una comparación entre otras ordenaciones. En contraste las otras dos se refieren a la sensibilidad de la ordenación social y a las variaciones de las ordenaciones individuales.
Teorema de la imposibilidad: No existe una forma de decisión colectiva o “constitución” que satisfaga simultáneamente las condiciones de racionalidad colectiva, principio de pareto, independencia de las alternativas irrelevantes y no dictadura.
La independencia de las alternativas irrelevantes y las comparaciones de utilidad: La condición de independencia amplía un paso más el requisito de la observabilidad. Se podría, en teoría observar todas las preferencias entre las alternativas disponibles, pero no se podría observar esto para las alternativas no factibles de la sociedad. Pero esta condición que parece desable es muy difícil de estudiar.

La teoría de la elección social por Josep Colomer
Roberto Gerhard Tuma
El teorema fundamental de la teoría es que no hay ninguna regla de decisión que garantice resultados que cumplan ciertos requerimientos normativos aparentemente simples, sino que todas pueden ser manipuladas por los votantes y los líderes y pueden producir resultados socialmente ineficientes (Arrow).
Hay tres caminos de pensamiento a partir de este punto de partida. EL primero es que se pueden escoger ciertas condiciones normativas para declarar una elección social como aceptable, estas son que no haya una relación coherente entre las preferencias de los votantes (no monotonicidad), que la elección social no pueda ser influida por alternativas irrelevantes que no puedan ganar la votación y que no haya dictadura. Lo anterior muestra que cualquier elección de condiciones normativas requiere renunciar a algún posible criterio de valor o al menos aceptar un intercambio entre varios, lo cual implica un juicio subjetivo.
El segundo camino es que hay ciertas condiciones con respecto a las preferencias de los ciudadanos que garanticen elecciones sociales estables y eficientes. Esto se refiere en especial a poblaciones homogéneas con preferencias de un solo pico.
EL tercer camino es que no sólo es posible alcanzar elecciones sociales estables y eficientes con algunas reglas sino que también hay ciertas reglas que producen resultados ineficientes más frecuentemente que otras.

EL estudio de las instituciones políticas:
La perspectiva del libro es que las instituciones conforman las estrategias de los actores y estas al interactuar producen resultados colectivos. Éstas proveen información, oportunidades e incentivos tanto a ciudadanos como a candidatos. Lo que se pretende con el libro es ayudar a evaluar las diferentes alternativas institucionales por sus diferentes grados de restricción de las estrategias de los actores y su eficacia en la producción de elecciones sociales.

La utilidad social:
El valor de juicio que se usa en los análisis que siguen es el de la mayor satisfacción por el mayor número de individuos, también llamado “principio de la utilidad social” formulado inicialmente por Jeremy Bentham y fue la base de lo que se llamó la vieja economía del bienestar.
Aquí subyace un supuesto igualitario en el que se ve la medición de la utilidad social como una agregación de utilidades individuales. Los derechos igualitarios de voto y las reglas de decisión equitativas implican el principio de que todas las preferencias individuales deben tener el mismo valor en la toma de decisiones colectivas. Una de las propuestas del libro es que las democracias pluralistas organizadas en esquemas institucionales complejos pueden dar mejores resultados a este respecto que los regímenes democráticos simples.

Cuando se habla aquí de insatisfacción política, se esta hablando de la distancia entre la preferencia de los votantes y la decisión social. El óptimo social es aquel que minimiza la suma de las distancias individuales, el cual maximiza la utilidad social. Hablando de un modelo de una sola dimensión lineal, la utilidad social es máxima cuando la elección coincide con la preferencia del votante mediano. EN el libro se considerarán como eficientes a las reglas que favorezcan la elección social de la preferencia del votante mediano.
También se examinará el supuesto de las alternativas con respecto a la división de poderes y el federalismo. Lo que se propone es que la utilidad social se puede maximizar si en diferentes áreas de temas son asignadas diferentes instituciones de acuerdo con la distribución de la intensidad de las preferencias entre los votantes.

Un modelo de elección social:
El análisis geométrico ilustra los efectos de diferentes esquemas institucionales sobre estabilidad y utilidad colectiva. El caso más sencillo posible es un electorado compuesto por tres votantes con preferencias diferenciadas. Usando el supuesto de que las preferencias se pueden situar en una sola dimensión de temas, en una línea recta. La decisión social óptima es la del votante mediano, en este caso el que se encuentre en medio de los tres porque es el punto que minimiza la suma de las distancias de todos los votantes.
Para un caso bidimensional, también con tres votantes y dos temas, para cada uno una elección, resulta que para cada elección por separado, la alternativa intermedia cercana al votante mediano tiene ventaja y gana, y la elección social se representa por el punto en el que se intersectan ambas decisiones en un plano cartesiano formando un punto, así una decisión da el largo y la otra la altura. Este punto termina siendo más bien centrista y dentro del conjunto mínimo contiene todas las preferencias de los votantes o conjunto Pareto. Así resulta un punto relativamente cerca del óptimo social que minimiza la suma de las distancias a las preferencias de los ciudadanos y por tanto maximiza la utilidad social.
Suponiendi ahora que la dicisión social de todos los temas se tomara sólo con una votación, tenemos que el marco institucional fuerza a los votantes a elegir entre paquetes de alternativas en todos los temas al mismo tiempo.

El conjunto ganador en una elección así es impredecible y depende del gandador saliente o del satu quo. Cada votante prefiere las alternativas que están cerca de la su preferencia y en especial prefieren las que están más cercanas a los centros de sus curvas de utilidad. Así, el conjunto de los ganadores posibles por mayoría en una elección conjunta está formado por todos los puntos en los que una mayoría de votantes están más satisfechos que con el que salía.
El conjunto de ganadores es relativamente grande, lo cual dificulta mucho la predicción. Incluye muchos puntos situados a una distancia relativamente grande del óptimo social. La posibilidad de muchos resultados alcancen la victiria puede generar inestabilidad ya que cada ganador puede ser derrotado en la siguiente elección. El análisis nos permite decir que una elección conjunta con varios temas puede ser más incierta, producir menos utilidad social y ser más inestable.

Presentado dos variables al modelo que son dos votantes más y que sus preferencias estén fuera del rango de las preferencias de los votantes que ya había. El conjunto ganador dependerá de las reglas de votación.
Hay tres reglas.
Mayoría relativa: se hace con el cuarenta por ciento o dos quintos de la votación. El conjunto de ganadores posibles en una votación así es muy grande e incluye muchos puntos que están muy lejos del óptimo social, fuera del conjunto de Pareto lo cual procuce inetabilidad e impredecibilidad.
Mayoría absoluta: Se requieren tres quintos, es menor el conjunto de posibles ganadores con esta regla. Significa que mientras más inclusiva sea la regla de decisión, más estable y socialmente eficiente será la decisión social. Aquí el resultado esta dentro del conjunto de Pareto y relativamente cerca del óptimo social. Así la inestabilidad y baja utilidad social que genera un electorado complejo se puede solucionar con una regla de decisión inclusiva.
Mayoría cualificada: Se necesitan cuatro quintos, el conjunto de posibilidades ganadoras es muy pequeña, esta completamente dentro del conjunto de Pareto y es una posición centrista. Puede producir mayor estabilidad y mayor utilidad social.

Así hay tres variables institucionales que dan distintos grados de estabilidad y utilidad social. Estas son: el grado de dispersión de las preferencias de los votantes, la inclusividad de las reglas de votación y los procedimientos de decisión y finalmente el número de dimensiones de temas de elecciones conjuntas o separadas.
Se concluye y sostiene que los regímenes democráticos pluralistas, basados en electorados complejos, reglas de votación inclusiva y división de poderes producen mejores resultados socialmente.

Cómo se cuentan los votos por Josep Colomer
Roberto Gerhard Tuma
En comunidades relativamente simples y homogéneas, se eligen reglas de votación que producen un único ganador. Reglas como unanimidad, mayorías cualificadas, mayoría simple o mayoría relativa dominaron la historia de las votaciones hasta el siglo XIX. Han sobrevivido en países que tienen instituciones políticas de varios siglos de antiguedad.
Partidarios de estas reglas las consideraron herramientas para descubrir la verdad. La elección social obtenida con estas reglas era muy razonable en el contexto de un país relativamente homogeneo. Pero en comunidades grandes y complejas en las que hay un gran número de temas políticos que son sometidos a decisiones colectivas vinculantes, las reglas de un solo ganador producen una distribución muy desigual de satisfacción política y utilidad social, además de inestabilidad.
EL razonamiento utilitario moderno busca conseguir la mayor satisfacción del mayor número de personas, esto inspiró una búsqueda por métodos de votaciones alternativas; entre estos métodos incluimos múltiples ganadores, la representación proporcional y otros mecanismos institucionales. Reglas que buscan encontrar una manera de distribuir la satisfacción más ampliamente entre los diferentes grupos de la sociedad, alcanzar decisiones más consensuales y estables.
La estabilidad y eficiencia de la elección social dependen de el número de dimensiones de temas y el número de alternativas disponibles.
Si las preferencias tienen una sola dimensión, el óptimo social coincide con la preferencia del votantes mediano, es decir, el punto con menos de la mitad de los votantes tanto a su izquierda como a su derecha. Al haber más de un tema el espacio se vuelve multidimensional y habrá nuevos ganadores y la elección social será más inestable haciendo al resultado imprevisible.
Mientras más inclusiva es la regla (la más inclusiva es la unanimidad) más temas y alternativas nuevas se necesitan para desestabilizar al ganador, además más consensual y eficiente pero menos eficaz para producir resultados. Mientras más exclusiva, como la mayoría simple, tiende a ser más inestable, arbitrario e ineficiente el resultado como consecuencia de las estrategias de los perdedores; además será más efectiva para producir resultados pero más ineficentes serán los resultados que produce. EN cambio las reglas múltiples de ganadores como la representación proporcional y el subsiguiente proceso de negociación, tiende a formar coaliciones partidistas alrededor del votante mediano. En la lectura se analizan los incentivos creados por diferentes reglas de votación para que las estrategias de los actores les haga hacer nuevos temas y alternativas, qué reglas nos llevan a elecciónes más o menos eficientes y estables.
EN particular analiza dos características de las reglas de votación. La primera es la condición de monoticidad, esto es que baje de lugar una alternativa al aumentar sus votantes, por ejemplo que situaciónes en la que una alternativa sale ganadora a pesar de haber sido menos apoyo popular en votos que otras alternativas. La segunda regla es la independencia de altenativas relevantes. Dice que la alternativa gandora no debería depender de la presencia de otras alternativas perdedoras.

EL eficiente votante mediano:
Después de ver datos duros el autor dice que los resultados de las elecciónes donde hay representación proporcional y produce múltiples ganadores son relativamente más eficientes socialmente que las reglas de un solo ganador. Las preferencias de los votantes se suelen identificar a través de sus votos o encuestas de opinión. A veces el partido elegido puede no coincidir con la preferencia ideal del votante mediano, pero se espera que la distancia entre los dos será más corta mientras más alternativas haya. Aunque el resultado no coincida con el ideal del votante mediano podemos considerar que es más eficiente socialmente que cualquier otra alternativa disponible si corresponde a la elección real del votante mediano.

Reglas de un solo ganador.
Estas siempre tienen un intercambio entre eficacia y eficiencia, entre la capacidad de producir resultados y la utilidad social de los mismos. Unanimidad es ineficaz para producir nuevos resultados distintos del status quo, pero cuando el resultado existe suele ser muy eficiente en términos colectivos. La mayoría relativa tiende a dar resultados socialmente ineficientes e inestables.

Unanimidad: requiere el acuerdo de todos y debe ser considerada la mejor solución por todos (en ése sentido los resultados de ésta votación son Pareto superiores). Pero si las preferencias son de una dimensión caemos en la inmovilidad. Si se vuelve multidimensional, las negociaciones serán muy costosas para alcanzar una sola solución, además el control de la agenda puede producir resultados sesgados e ineficientes.
Sesgo e ineficiencia: El conjunto de decisiones posibles por unanimidad es una muy pequeña parte de conjunto óptimo de pareto, que es el más pequeño, el conjunto de ganadores estables por unanimidad puede incluir el punto social óptimo o no. Sólo si el s.q. está muy alejado de las preferencias de los votantes, el conjunto de decisiones estables por unanimidad incluirá el punto social óptimo. Así si empiezas en una situación muy insatisfactoria se aprueban resultados muy eficientes y satisfactorios, si se empieza en una situación no tan insatisfactoria la mediocridad perdura. El problema de las elecciones por unanimidad es que son suceptibles a las alternativas irrelevantes. Las votaciones por unanimidad son estables, monotónicas, dependientes de las alternativas irrelevantes y están dentro del conjunto óptimo de Pareto pero pueden ser socialmente ineficientes desde el punto de vista de la utilidad social.

Mayoría Absoluta: Condorcet promovió una forma de votación en la que el ganador debía ser el preferido por una mayoría frente a cada una de las otras alternativas, pero es muy difícil poner en práctica este principio porque los votantes requieren de una ordenación completa de sus preferencias. También es ineficaz para producir un resultado porque muchas veces no habrá un solo ganador absoluto. EL contrapeso de estos inconvenientes es que el resultado cuando exista será correcto.

Las votaciones por mayorías múltiples fueron concebidas como una forma de descubrir la mejor decisión, la que el pueblo quería y expresaba su voluntad general. Es más eficaz que la regla de unanimidad porque no da poder de veto a nadie, pero aquí incluso cuando haya un ganador este puede ser socialmente ineficiente en términos de útilidad además que esta regla es más vulnerable a la inestabilidad. Sólo si hay dos alternarivas en un espacio de una dimensión se asegura que el ganador será estable y eficiente, pero si hay más temas ya no porque se ha demostrado que si es posible ofrecer cualquier par de alternativas a los votantes, cada una de las alternativas puede ser derrotada por alguna otra mayoría. Esto hace que el resultado sea imprevisible, el ganador dependerá más que de las preferencias de los temas y del par de alternativas disponibles para elegir.

Sólo se puede producir elecciones sociales eficientes a través de una serie de elecciones por mayoría entre dos alternativas en la que cada resultado se convierte el estado inicial de la ronda siguiente. Así, es razonable esperar que las nuevas alternativas emergentes se acercarán cada vez más a un área central de posiciones en el espacio multidimensional y no volverán a alejarse de ella.

Así los ganadores por mayoría pueden mantener relaciones no-monotónicas con las decisiones de los votantes, el perdedor por mayoría en votos populares puede ser el ganador de una mayoría de escaños, esto debido a la mala delimitación de los distritos electorales.
Procedimientos de mayoría absoluta: Como con un único voto categórico puede que no haya ganador mayoritario entre tres o más alternativas hay 2 procedimientos en las elecciones de masas.

1)voto mayoritario preferencial: toma en cuenta no sólo la primera preferencia de cada votante también la segunda y todas sus demás preferencias.
2) mayoría con segunda vuelta: incluye una segunda votación para elegir un ganador entre las dos alternativas más votadas en la primera vuelta.

En contraste con el voto categórico, estos dos procedimientos garantizan que haya un ganador mayoritario en el caso de haber más de dos alternativas. Pero ninguno de ellos garanitza que el resultado sea socialmente eficiente. Estos ganadores dependen de las alternativas irrelevantes, puede suceder que una alternativa socialmente eficiente puede perder en la primera ronda, en tal caso en ganador final podría ser derrotado por mayoría si se diera a los votantes una nueva oportunidad de elegir entre las dos.

Sólo el ganador condorcet en un espacio unidimensional corresponderá a la preferencia del votante mediano y será socialmente eficiente, pero en un espacio multidimensional esto es muy ineficaz porque no existe una alternativa capaz de ganar por mayoría a todas las demás y puede ser ineficiente porque el ganador no coincidirá con el óptimo social.

Mayoría relativa: Regla de votación más eficaz de todas porque siempre produce un ganador. Aquí la alternativa con el mayor número de votos, cualquiera que sea el número se convierte en el ganador absoluto, así mientras mayor es el número de alternativas mayor es la probabilidad de que el ganador tenga sólo un apoyo minoritario. Así, esta regla es muy vulnerable a las estrategias de los perdedores, si introducen pocos temas o se crean pocas alternativas nuevas, los perdedores pueden alterar al ganador, produciendo esto inestabilidad e imprevicibilidad.
Los ganadores en este caso son muy dependientes de las alternativas irrelevantes, esta regla funciona de manera diferente dependiendo del número de partidos, fomentado estrategias de divide y vencerás ó únete y vencerás. Sin embargo, aún con dos alternativas, esta regla no da un resultado que necesariamente esté cerca del votante mediano. Tenemos que al haber multiples distritos puede haber una relación no monotónica entre los votantes y el número de escaños que gane un partido.

Procedimientos de mayoría relativa: Incluyen el recuento de ordenaciones y el voto de aprobación.

Procedimiento de Borda: necesita que el votante ordene en sus preferencias todas las alternativas, de modo que se dan cero puntos a la menos preferida, uno a la segunda menos preferida, dos puntos a la siguiente y así sucesivamente. La alternativa con el mayor número de puntos gana.
Voto de aprobación con regla de mayoría relativa: votan por todas las alternativas que consideran aceptables desde un mínimo hasta un máximo de todas menos una. La que tenga más votos gana.
Aunque los dos producen resultados consistentes con las preferencias de los votantes y tienen más utilidad social que la regla de la mayoría relativa con voto categórico, ambos son vulnerables al voto estratégico. Esto se debe a que los votantes que tengan información sobre las preferencias de los demás y sus candidatos tengan un gran apoyo, pueden concentrar sus votos en uno o pocos candidatos y declarar sus preferencias intermedias inaceptables. Al haber información completa, el voto estratégico llevará a la mayor parte de los votantes a votar como con el voto categórico.
Ninguno de los procedimientos grantiza un ganador condorcet, así la preferencia del votante mediano en una sola dimensión puede no ser una alternativa con cualquiera de ambos procedimientos.

Reglas de múltiples ganadores por Josep Colomer
Roberto Gerhard Tuma
Estos resultados se pueden conseguir en dos etapas: elecciones con representación proporcional y la formación de coaliciones multipartidistas en la asamblea. Estos resultados tienden a ser más inclusivos, moderados y estables que los que se obtienen por la regla de un solo ganador. Estas reglas se autorrefurezan porque al promover la emergencia, el poder y la supervivencia de múltiples actores políticos, obtienen amplio apoyo de los correspondientes actores y tienden a convertirse en soluciones de equilibrio.

Representación proporcional: El principio de la representación proporcional en los órganos políticos fue promovido varias veces a finales del siglo XVIII. Una de las primeras declaraciones fue la de Conde de Mirabeau, para él no se trataba sólo de una representación fiel de la sociedad basada en el derecho de votos iguales entre los miembros de los tres estamentos y de un correcto aporcionamiento de escaños en el territorio, sino también de obtener resultados socialmente eficientes.
Esta representación se promovió con el objeto de producir una distribución de la satisfacción política más amplia entre diferentes grupos de la sociedad que la producida por la regla de la mayoría. Esta representación daría poder a las mayorías y minorías con el objetivo de que cada grupo tenga protección frente el poder del gobierno.

Los principios deseables incluyen que el número de electores no representados sea lo más pequeño posible y que las proporciones de los partidos en las cámaras sean en la medida de lo posible los mismos que el conjunto de electores. Así, buscando evitar el caso de un solo ganador, intentaron abrir paso a las clases medias y bajas antes excluidas por la dominación aristocrática; otros buscaban evitar establecer un gobierno exclusivo de la clase obrera. Entonces esta representación se promovió para obtener resultados electorales justos y resultados políticos con mayor utilidad social.

Se inventaron algunas fórmulas matemáticas de representación proporcional en E.U. en el siglo XVIII aunque no se usaron hasta más tarde en otros países. Así la de Jefferson fue reinventada por d´Hondt, la de Hamilton por Hare.

Procedimientos de votación pluralista: Esta representación requiere de distritos multinomiales, pero puede ser compatible con diferentes tipos de papeletas con el fin de seleccionar candidatos individuales, listas de partido o las dos cosas a la vez.
Procedimientos de votación pluralista:
Elecciones multinonmiales mayoristas: Mecanismos orientados a preservar la representación de las minorías en elecciones con reglas de mayoría. Incluye el voto acumulativo y el voto limitado.
El voto acumulativo permite que cada votante concentre varios votos en un candidato o los distribuya entre varios. Esto podría satisfacer el objetivo utilitarista ya que da a los votantes la oportunidad de expresar la intensidad de sus preferencias. El problema es que es muy vulnerable al voto estrategico.

El voto limitado permite que cada votante vote por menos candidatos que el número de representantes que hay que elegir en el distrito.

Voto único transferible: Requiere que cada votante ordene los candidatos individuales en la papeleta. Es un metodo de eliminación similar al voto mayoritario-preferencial , pero aplicado a distritos multinomiales. Los escaños se asignan a los candidatos que obtienen una cuota de votos (por lo general la cuota Droop) y los votos restantes son transferidos a los candidatos siguientes en las preferencias ordinales de los votantes. Este tipo de votación permite una representación moderadamente pluralista, pero puede producir resultados no monotónicos. Tampoco impide el voto estratégico que se haría si los votantes indujeran a la eliminación temprana de los candidatos menos deseados en las primeras rondas del recuento para favorecer a los candidatos menos populares en las rondas siguientes. Sin embargo, el esfuerzo por computar estos votos es enorme. Este voto se usa para sistemas políticos de inspiración británica para elecciones parlamentarias nacionales.

Listas de partidos: La representación proporcional incentiva la presentación independiente de partidos o candidatos con su propio perfil, desincentiva la retirada y la coalición preelectoral. La estrategia de presentarse a las elecciones por separado puede basarse en la expectativa de que cada candidatura obtendrá un número suficiente de votos para estar representado. La representación proporcional pura no es manipulable porque no es un proceso de decisión de un solo valor. En contraste las reglas de un solo ganador sí se pueden manipular como introduciendo nuevas alternativas o promoviendo diferentes temas.

En principio la representación proporcional incentiva el voto sincero porque los votantes pueden esperar que sus preferencias políticas sean satisfechas en la medida que coinciden con las de otros ciudadanos. Sin embargo hay otros efectos producidos por las distintas fórmulas de representación como que puede tener resultados no monotónicos en ciertos casos muy especiales.

Tanto las fórmulas de cuotas como la Webster-Saint Lague incentivan la fragmentación de los partidos e incluso de candidatos independientes del mismo partido porque pueden dar a una coalición menos escaños que a los partidos que la forman si se presentan por separado, en cambio la fórmula Jefferson- d´Hondt favorece a los partidos grandes y así incentiva la formación de coaliciones.

Para cada una de las fórmulas, cuanto mayor es el número de escaños del distrito, más proporcional es la representación que se obtiene. Existe una relación inversa entre el número de votos que un partido necesita para obtener escaños y la magnitud de distrito. El grado de proporcionalidad puede medirse con varios índices que comparan las proporciones de votos con las de escaños de cada partido. Así, cabe alguna manipulación en la representación proporcional en la medida en que una pequeña magnitud del distrito tiende a excluir a algunos partidos y produce significativas desviaciones de la proporcionalidad, pero no cuando a la asignación de escaños se aproxima a la plena proporcionalidad con los votos obtenidos por los partidos. La mayor parte de las democracias establecidas en Europa y América Latina después de la segunda guerra mundial adoptaron sistemas de representación proporcional con listas de partido para las elecciones políticas nacionales.

La formula de Hare se usa en Alemania, Bolivia y Costa Rica, la d´Hondt se usa en la República Checa, Eslovakia, España, Finlandia, Portugal, Suiza, y otros. La Saint-Lague se usa en Dinamarca, Noruega y Suecia.

Coaliciones Multipartidisatas:
Tiende a producir múltiples ganadores sin embargo no produce resultados tan directamente como las reglas de la mayoría relativa o la mayoría absoluta. En cambio las elecciones parlamentarias con representación proporcional transfieren la decisión a un estado institucional posterior. En las negociaciones parlamentarias, los partidos políticos tienden a mantener posiciones político ideológicas que son consistentes con sus posiciones relativas durante la campaña.

También los gabinetes en minoría en los regímenes parlamentarios pueden ser explicativos a partir del supuesto de que los partidos políticos que podían formar una mayoría alternativa en el Parlamento sobre la base de sus números de escaños se abstienen de hacerlo si están en posiciones políticas muy distantes. En dado caso un partido centrista aunque no estuviera apoyado por la mayoría puede mantenerse en el congreso gracias a su capacidad de lograr acuerdos. Esto es gracias al supuesto de que los partidos sólo estén dipuestos a aliarse con partidos que estén cerca de ellos, así el partido que representa al votante mediano aunque no sea una mayoría, siempre será necesario para lograr una mayoría. Así llegamos a la paradójica conclusión de que las interacciones entre partidos que dan mucha importancia a las ideologías, cuando eligen aliados tienden a producir resultados ideológicamente moderados. Esto no sucede en las elecciones con otras fórmulas, como la mayoría relativa, en las que es posible tener mayoría en el parlamento sin incluir la posición del votante mediano.

Mientras que cabe esperar que las coaliciones formadas sobre la base de una representación proporcional incluyan siempre al votante mediano, las reglas de decisión de un solo ganador introducen sesgos, aunque estos pueden ser contrarrestados en parte por la complejidad del electorado.
La ventaja esperada del partido mediano en cuanto a las negociaciones se refiere puede inducir a votos estratégicos por partidos con mayores posibilidades de capturar el escaño mediano, esto quiere decir de partidos centristas. El efecto principal de la estrategia es el reforzamiento de la moderación. La desviación parlamentaria mide la desproporción entre la cuota de escaños para cada partido y su cuota esperada de cargos en el gabinete. EL índice de poder puede ser calculado sobre la base de la contribución en escaños que el partido puede hacer para la formación de todas las coaliciones posibles de las que podría formar parte. La desviación entre las proporciones de escaños y las proporciones de cargos gubernamentales esperados tiende a ser relativamente baja en parlamentos con baja desviación electoral entre las proporciones de votos y las de escaños. Esto puede ilustrarse con las altas desviaciones, electorales y parlamentarias, que se observan en el proceso de la formación de un gabinete por mayoría absoluta de un solo partido en sistemas electorales, transforma una minoría de votos a un partido en más de 50% de los escaños, y entonces el partido mayoritario en el parlamento, que siempre incluye al escaño medio pero no al votante mediano, obtiene un 100% de los ministerios en el gabinete y deja a todos los demás partidos fuera. EN cambio en la representación proporcional de los votos en escaños tiende a distribuir las expectativas de obtener ministerios en el gabinete entre los varios partidos de un modo más proporcional.

La paradoja del intercambio de votos por Riker y Brams
Roberto Gerhard Tuma
“Manejar las presiones (es decir intercambiar votos) es gobernar; dejar que las presiones vayan a su aire es abdicar”.

El intercambio de votos siempre ha sido muy mal visto, pero desde hace unos años para acá algunos autores han defendido la utilidad de esta actividad. Buchanan y Tullock sostienen que a veces puede ser socialmente desable porque permite expresar los grados de intensidad de las preferencias, así el votante o legislador puede mejorar votando por una decisión diferente de su primera opción, beneficiando a quienes entran en el intercambio. Esta literatura que ha abundado sobre el tema ha tomado muchos de sus supuestos de la economía de un mercado de bienes. Así, hay escritores que dicen que el intercambio de votos no elimina las paradojas de Arrow, pero, mejora las asignaciones en la dirección del óptimo de Pareto.

Los autores tratan de demostrar que el intercambio de votos mejora la posición de los que participan y también que esta mejora real genera costos externos para quienes no participan en el intercambio, a veces los costos son tan altos que generan una paradoja del intercambio de votos. La paradoja consiste en que mientras que para cada individuo es mejor intercambiar votos, la sociedad en su conjunto empeora con este intercambio, pero, por otra parte este intercambio es individualmente racional, esta paradoja es ineludible dada una apropiada distribución de los gustos. Una vez que se presenta la paradoja, ya no se puede alcanzar el equilibrio y este tampoco se puede alcanzar con coaliciones. Por lo tanto en general el mercado de votos es totalmente diferente del mercado de bienes privados y no se pueden trazar analogías entre ambos mercados.

Los autores presentan un esquema en el que se supone que las personas son racionales que votan de acuerdo a la utilidad que les produciría cada moción y estas se aprueban o se rechazan a partir de un status quo. La utilidad se define con respecto a los resultados que son fines en sí mismos, y no con respecto a las mociones que son medios para lograr sus fines. Esto se define así para permitir votos contra las mociones que conduzcan a la consecución del interés inmediato del votante (que es la esencia del intercambio de votos). Si el fin en sí mismo fuera la moción cada uno tendría que votar honestamente, pero como son simples medios, se entiende el intercambio de votos.

¿Cuándo sucede el intercambio de votos? La condición necesaria es que el votante que quiera cambiar de bando pretenezca al grupo que no esta satisfecho con el status quo. El incentivo que tiene para cambiar de bando es provocar un resultado de votación diferente que lo acerque más al punto de mayor utilidad, para él, que con el voto sincero. Otra característica de los que cambian de bando es que deben ser agentes pivotales, esto es que al cambiar de un bando a otro, que el ganador inicial se convierta en perdedor y vice versa. Este es un juego de suma cero, lo que uno gana lo tiene que perder otro. Una diferencia más con un mercado es que aquí se paga con votos y no con dinero.

También para que ocurra el intercambio, tenemos que dos votantes deben estar en bandos opuestos respecto a dos temas, de tal manera que uno está en el bando ganador en la primera propuesta y en el perdedor en la segunda; y vice versa. Es muy importante que las mociones tengan diferentes valores para cada votante, que cada uno de ellos gradue de manera diferente cada resultado. Así, cuando un legislador intercambia, debe esperar mayor utilidad de estos resultados que si votara honestamente, porque con el cambio de votos logra que gana la moción que le brinda mayor utilidad a costa de perder la moción en la que no obtiene tanta utilidad. Esto le permite un beneficio para ambas partes, sin embargo tiene ciertas limitaciones. Como para cada intercambio, cada agente necesita ser un pivote en la decisión, sólo puede haber un numero de agentes pivotales de la mitad del numero de cuestiones. También muchas cuestiones sólo son triviales y no vale la pena que se intercambien los votos por ellas, en realidad sólo un pequeño subconjunto de mociones están disponibles para el intercambio de votos en un momento determinado. Si bien es cierto que el intercambio puede traer beneficios, es dudoso que sea un beneficio tan grande como el que proponen los autores.

La paradoja del intercambio:
Consiste en que para cada individuo es mejor intercambiar, pero al final que todos intercambian, la sociedad en su conjunto está peor. Incluso aunque haya una ligera ganancia, estas pueden ser eliminadas por los costos externos. Estos son los costos que corren a cargo de las acciones de los demás, que no puedes controlar. En la votación el costo externo es que cuando un miembro estaba en el conjunto ganador, a sabiendas que los demás van a intercambiar votos y alterar el resultado, el que no intercambie su voto corre con el costo externo si estaba en la mayoría ganadora original, y si estaba en la minoría perdedora recibe un beneficio externo.

Como el intercambio altera los resultados siempre habrá algún perdedor, es posible demostrar que para ciertos casos particulares el daño es general y universal, lo cual es la paradoja del intercambio.

Teoría de la formación de coaliciones de gobierno por Michael Taylor
Roberto Gerhard Tuma

Ha habido un grupo de literatura relativamente moderna que trata de explicar estas coaliciones entre los actores políticos, específicamente entre partidos, piensan que los criterios para aliarse pueden ser el tamaño o la ideología. Proponen que las coaliciones más probables sean las “no dominadas” o en equilibrio, esto quiere decir que no existe otra coalición que sea preferible por todos los miembros.
Lo que propone el autor Taylor es que no son estos los únicos criterios de coalición sino que las coaliciones se pueden llevar a cabo por una mezcla de estos, por ejemplo no sólo es de acuerdo al tamaño, también puede ser de acuerdo al tamaño y a la ideología al mismo tiempo. Más aún, lo que propone demostrar el autor es que las coaliciones en equilibrio se dan sólo cuando trabajas con el supuesto de que las coaliciones se llevan a cabo de acuerdo a un solo criterio común para todos los actores.
Otro de los supuestos para explicar las coaliciones son la distribución de recompensas de manera equitativa entre los actores o de manera desigual entre ellos.
Los criterios de la elección:
Coalición vencedora: Cuando el número de escaños ocupados por sus miembros es al menos una mayoría simple de todos los escaños de cualquier cámara del parlamento. Se le llama coalición vencedora mínima si ninguno de los miembros esta de sobra, es decir cuando se necesitan todos los miembros para ganar y ninguno es dispensable.

El autor supone que cada partido es indiferente entre todas las coaliciones no vencedoras o entre todas las que no lo incluyan, y prefiere las coaliciones vencedoras de las que sea miembro. Propone 4 criterios posibles por medio de los cuales los partidos pueden ordenar sus preferencias sobre las coaliciones:
1) Eliminar las coaliciones con miembros excedentarios, así, las coaliciones vencedoras mínimas son las preferidas.
2) Minimizar el tamaño de la coalición, así mientras más pequeña es la coalición, más preferida.
3) Minimizar la diversidad ideológica, mientras menos diversa sea más preferida será.
4) Minimizar el número de partidos de la coalición, mientras menos sean los miembros de la coalición, más preferida es.
La combinación de criterios: La preferencia entre coaliciones de partidos pueden estar determinadas por uno solo de los criterios aunque con frecuencia son relevantes dos o más criterios. EN especial los últimos tres criterios nos llevan a diferentes ordenes de preferencias, de tal manera que las preferencias están determinadas por la forma en la que un partido combina los criterios.

Para garantizar la existencia de coaliciones en equilibrio o no dominadas se necesita el supuesto de que cada partido aplique los criterios secuencialmente y en el mismo orden. En palabras elegantes, cada partido aplica los criterios lexicográficamente en el mismo orden. Lo que quiere decir es que si todos los partidos ordenan sus criterios de preferencias de la misma manera encontraremos un conjunto de equilibrio, que cambia si cambia la ordenación de estos criterios.
Coaliciones no dominadas: Una coalición es vencedora si no esta dominada, o sea que es la única coalición dominante y que ninguna la puede derrotar. Se le llama conjunto de equilibrio a todas las coaliciones no dominadas en un parlamento dado y para un conjunto de órdenes de preferencias dado.
Las combinaciones de coaliciones se calculan elevando dos al número de partidos en el congreso, y las coaliciones vencedoras son la mitad de ese número.

No hay comentarios.: