1.26.2007

Disculpa

Aquellas personas que lean mi trabajo sobre el impacto de los gastos de campaña les ofrezco una disculpa pues por el momento no sé cómo subir las tablas, por lo tanto en el trabajo no hay regresiones ni porcentajes.

Una de las reglas de oro que nos dió el profesor G. Trejo cuando se hacían este tipo de trabajos es que siempre enseñaras todo. Entonces, no es por falta de pudor sino por ignorancia informática. En el momento que sepa cómo subiré los datos; mientras tanto, si alguien esta interesado tenga la libertad de contactarme y le mostraré las tablas con gusto.

Atte. Roberto Gerhard

¿Cuál es el impacto de los medios de comunicación en el proceso electoral 2006? Capítulos I y II

¿Cuál es el impacto de los medios de comunicación en el proceso electoral 2006?
por Roberto Gerhard
El objeto de este ensayo es considerar cuál es el impacto de los medios de comunicación en las elecciones del 2006 para el Congreso. ¿Por qué el Congreso? Porque en un sistema presidencial con división de poderes, en teoría, los tres poderes deben actuar como pesos y contrapesos.[1] El Congreso ha aumentado su importancia en la arena política nacional, la decisión de llevar a cabo las reformas políticas, ahora se toma en San Lázaro. Actualmente hay gente que considera al Congreso como el verdadero agente de cambio en el sistema político; en contraste con el ejecutivo, el cual según Benito Nacif “se ha vuelto un defensor del statu quo” (2002: 15).
Regresando a los medios, muchas personas los consideran el cuarto poder. Existe la noción de que pueden destruir o impulsar una carrera política; sin embargo son actores racionales que responden al mismo incentivo que mucha gente: el dinero. La gran pregunta es si ¿pueden o no, determinar una elección legislativa?, ¿pueden los políticos comprar su cargo por medio de publicidad? El tema más polémico detrás de los medios de comunicación es: el dinero de los contribuyentes. Un análisis completo sobre los medios de comunicación también debería explicar la relación que existe entre el sistema de partidos en México, el sistema de financiamiento, los topes de campaña y las reglas electorales. En un país como México, en donde la pobreza y la desigualdad abundan, me resulta molesto ver la cantidad de recursos que se destinan para propaganda política. Ciro Murayama propone que “bien vistas las cosas, puede asegurarse que el gasto electoral en México implica una transferencia millonaria de recursos públicos a las empresas que dominan la radio y televisión” (2005: 52).
En el 2003 todos los partidos, agregados, gastaron 1, 250 millones de pesos en publicidad. ¿Esto es mucho o poco? Representa 5 veces el monto que se reunió para el Teletón 2003, 2 veces el presupuesto de la CNDH en ese año, 85% del presupuesto de turismo, una tercera del de la SEGOB, el 1.18% del presupuesto de la SEP, el 6% de la Secretaría de Salud, 11% del IFE y 22% del poder legislativo. Preguntarse si este gasto hubiera rendido mejor en otros rubros escapa los objetivos del ensayo; lo que si se puede hacer es estudiar la efectividad que tuvo este gasto en la arena electoral.
Al hablar del impacto de los medios de comunicación nos encontramos ante un problema: ¿cómo medirlo? Se podría medir el número de spots que salen en radio y televisión además de todos los espectaculares y carteles de los partidos; sin embargo no sería una cifra oficial. Los únicos datos oficiales son los gastos de campaña reportados por los partidos ante el IFE. La mejor manera de determinar el impacto de los medios de comunicación en el presente es medir su impacto en el pasado; si fueron decisivos ayer, seguramente lo serán hoy. Lo que se pretende hacer con este ensayo es analizar cuánto gastaron los partidos en publicidad y qué tan efectivo fue su gasto en 2003. La hipótesis del ensayo es que el resultado electoral depende de la propaganda que se despliegue en cada distrito, sin embargo hay una serie de variables que también están contempladas en el análisis como: de qué partido es el gobernador, qué partido ganó el distrito en la elección anterior, el porcentaje de votos que obtuvo cada partido en el periodo previo, qué porcentaje del distrito es urbano, si hubo elecciones locales concurrentes y si las elecciones fueron en el DF. Para poder sustentar mis conclusiones realicé una regresión de mínimos cuadrados ordinarios y tomé como variable dependiente el porcentaje de votos que ganó cada partido en cada uno de los 300 distritos electorales.

Para el caso mexicano, el debate sobre el impacto de los gastos de campaña se encuentra abierto y son muy pocos los estudios econométricos que se han realizado. Analizar México es interesante para la literatura porque es un caso diferente a todos los que se han estudiado ya que es el único donde el financiamiento es público, sin reelección y con topes de campaña.[2] Por lo tanto, se estaría probando el impacto que tiene el dinero sobre los votos para un caso atípico. Este ensayo se encuentra entre los primeros trabajos que se hacen al respecto, además estudia el impacto de los distintos medios de comunicación de manera agregada y por separado, lo cual es algo que no se había hecho.

Los resultados de este trabajo son que el gasto sí fue significativo, por cada 100 mil pesos gastados se pudo ganar hasta un 4.8% del voto en el distrito, los rendimientos del gasto difieren entre partidos y entre medios de comunicación (cuando no se adopta una conducta optimizadora) y finalmente, que el gasto sí presenta rendimientos decrecientes.

El ensayo esta compuesto de cinco secciones. En la segunda sección se explica, de manera teórica, porqué el dinero invertido en campañas se convierte en votos, en la tercera se presentan las variables que se utilizan en el análisis econométrico, la cuarta sección explica el análisis econométrico y la última parte presenta las conclusiones del trabajo donde se contempla la posibilidad de usar los datos del 2003 para predecir el resultado en 2006.
II. Campañas, ¿para qué?

De manera sucinta, en el juego electoral hay tres actores: políticos, votantes y medios de comunicación. Los primeros quieren ser electos, los segundos quieren elegir al candidato más cercano a sus preferencias y los últimos ganan por ser los intermediarios de esta interacción. La manera más fácil de que los políticos puedan alcanzar su objetivo es a través de los medios de comunicación, así pueden informar o convencer a la gente de que voten por ellos. Por otro lado, los medios de comunicación reducen los costos de información para los votantes y de esa manera facilitan su toma de decisión.

"De manera abstracta, el dinero puede servir a los candidatos por una gran cantidad de razones. Puede ayudar a movilizar a sus simpatizantes (para asegurarse que acudan a votar). Puede ayudar a persuadir a otros votantes de que el candidato es digno de ser apoyado -esto se logra por medio de un intercambio de dinero para que lo apoyen o para financiar transmisiones en medios de comunicación masivos. También se le puede usar para coordinar las decisiones de los votantes –por ejemplo, si en un distrito sólo hay los votantes suficientes para elegir a un candidato conservador, un candidato puede gastar para convencer a los votantes de que con las otras alternativas conservadoras estarían desperdiciando su voto. Dinero gastado (de manera eficiente) en cualquiera de estas opciones debería aumentar el porcentaje de votos ganado por candidato." (Cox 2000: 39)

El marco teórico de éste trabajo se encuentra sustentado en un modelo desarrollado por Dennis Mueller en Public Choice III (2003). Es un modelo compuesto por tres elementos: 1) la teoría olsoniana sobre los grupos de interés, 2) los diferentes tipos de campañas y 3) la teoría downsiana sobre el votante mediano.

Empezando por Olson, los grupos de interés son vistos como los principales contribuyentes para el financiamiento de las campañas políticas. Éstos son conjuntos de ciudadanos que tienen intereses en común, distintos de los de la mayoría. Muchas veces estos intereses se concentran en objetivos muy concretos como límites de velocidad, regulaciones ecológicas, derechos de las minorías, etc. Los grupos de interés se crean para evitar el clásico dilema de la acción colectiva.[3] La lógica dentro de los grupos de interés es que como todos los miembros están motivados por alcanzar una meta en común, todos tienen el incentivo a cooperar y esto elimina el problema del gorrón (free rider) al interior del grupo.[4] Para evitar el problema del gorrón fuera del grupo buscan obtener intereses selectivos.

Los grupos de interés así como los candidatos se benefician de esta interacción. Los políticos obtienen contribuciones, los votos del grupo de interés e información sobre cuál es el objeto de su interés y qué tanto lo valoran.[5] Lo que obtiene el grupo de interés a cambio es la promesa de que el político, una vez electo, apoyará sus intereses.

Las contribuciones son el elemento más importante de la anterior interacción ya que son sencillas de convertir en ventaja electoral por medio de campañas de publicidad en los medios de comunicación. Las campañas de publicidad realizan una función que beneficia a candidatos y electores, transmiten información sobre el candidato lo cual reduce los costos de información para los votantes.[6]

El segundo elemento de la teoría son las campañas. En la literatura se han identificado dos tipos: informativas y persuasivas. Las primeras, informan a los votantes sobre cuál es la postura del candidato “X” con relación a distintos temas. El segundo tipo son aquellas que evitan hablar sobre temas políticos y en cambio resaltan las cualidades del candidato, tratando de convencer al electorado y así obtener su voto, por ejemplo: el candidato “X” es el más honesto, sin importar cual es su postura sobre distintos temas. Existe un costo de oportunidad entre ambas campañas.
Con una campaña puramente informativa aumenta la probabilidad de que las personas que simpatizan con su ideología voten por ellos pero pierden a aquellos votantes que sean adversos a ella. Sin embargo, muchas de las personas que no votaron por el candidato, lo podrían haber hecho si hubiera realizado una campaña persuasiva. El objetivo de esta última es lograr que gente vote por un candidato, allende de su ideología. Para aumentar la probabilidad de que todos voten por un candidato se necesita un equilibrio entre los dos tipos de campañas.

En el modelo, los candidatos presentan sus posturas y los grupos de interés contribuyen a la campaña del candidato cuya posición se encuentra más cerca de su punto ideal. “A esta interpretación de las contribuciones de campaña se le conoce como el ‘hombre político’ y fue propuesta por Welch en 1976” (Muller 2003: 476). Las posiciones de los candidatos están fijas y los votantes/contribuyentes son vistos como consumidores pasivos que no tienen forma de mover las posiciones de los partidos.

El último elemento del marco teórico es la teoría de Anthony Downs sobre el votante mediano.[7] El votante mediano se encuentra “cuando las preferencias de los votantes pueden formarse a lo largo de una sola dimensión de temas, como el típico eje ideológico izquierda-derecha, el óptimo social coincide con la preferencia del votante mediano” (Colomer 2001: 82). De acuerdo con esta teoría aquel partido que se sitúe en la posición más cercana a la preferencia del votante mediano se alzará con la victoria electoral.[8] Sin embargo, esto crearía una carrera hacia el votante mediano; si sucediera esto, los partidos y sus posturas serían prácticamente las mismas. Esto provocaría que los votantes y diferentes grupos de interés fueran indiferentes entre quién gana la elección y no contribuirían a sus campañas ni votarían por ellos.

De esta manera, tenemos un modelo en el que existe una relación de abajo hacia arriba, vista como contribuciones y votos, y una relación de arriba hacia abajo, vista como campañas políticas. Los contribuyentes apoyarán a un candidato por las siguientes razones: que este más cerca de su posición deseada en el espectro ideológico y a quién tenga mayores probabilidades de ganar.
Lo que se puede concluir del modelo presentado es que “la competencia por votos, entre partidos o candidatos, los lleva a la competencia por el dinero y esto aleja a las plataformas entre sí” (Muller 2003: 479). Los partidos o los candidatos necesitan hacer campañas para ganar votos, pero éstas cuestan. Por lo tanto, seleccionan su posición ideológica con base a las contribuciones que esperan obtener, esta es otra manera de decir que el dinero afectará la identidad del candidato ganador y las posiciones que tomen los partidos. Muller (2003) creó un modelo en el que los votos por el candidato se encuentran en función de sus gastos de campaña (y los de sus contrincantes) y su postura ideológica.[9]

Con la teoría se podría explicar el caso mexicano de la siguiente manera: está en el interés de los partidos distinguirse entre ellos porque si ocuparan la misma postura serían lo mismo, de esta manera recibirían la mitad del dinero que si fueran diferentes y esto no les permitiría maximizar el número de votos posibles. Por lo tanto, aunque el financiamiento sea público está en su interés diferenciarse entre ellos.

He identificado dos explicaciones complementarias al modelo teórico sobre porqué los partidos mexicanos no convergen en el votante mediano. Una primera explicación es la forma en la que se crearon los tres grandes partidos: el PAN como un partido de derecha haciendo la “oposición leal”, el PRD como un partido de disidentes dentro del PRI que vieron una mejor posibilidad de realizar sus ideales en un partido claramente de izquierda y finalmente el PRI. La mayoría de los partidos se formaron como oposición y alternativa a la oferta del PRI. Dados estos antecedentes históricos no se podría esperar que los partidos convergieran todos en el centro del espectro ideológico.

La segunda explicación posible es que “los partidos no saben dónde se sitúa el votante mediano y ellos creen que se encuentran en el punto espacial donde se revelará el votante mediano el día de la elección.” (Hinich 1997: 119) Otra razón es que en un sistema tripartidista o multipartidista donde el ganador es por mayoría relativa, no se necesita que los partidos ganen las elecciones por mayoría simple.[10] Como en México existe un sistema de elecciones mixto en el que tenemos representación proporcional y mayoría relativa, esto fomenta que haya más de dos partidos y que no necesariamente se concentren alrededor del votante mediano.

Este modelo puede explicar el caso mexicano porque la lógica sobre porqué gastar sigue siendo la misma. Los partidos gastan en campañas para obtener más votos, ya sea informando o convenciendo a los votantes. A pesar de las restricciones que representa la realidad institucional mexicana, el modelo aún conserva capacidad explicativa ya que estamos ante el modelo del “hombre político”. En este caso las posturas ideológicas de los partidos difieren entre sí, no dependen de las contribuciones privadas y gastan los recursos recibidos para aumentar el porcentaje de votos recibidos.
NOTAS:
[1] Existe una fuerte tensión entre ejecutivo y legislativo respecto a quién representa la verdadera voluntad de los ciudadanos, dejaré la institución más estudiada en México para concentrarme en el Congreso. Ahora que ya no están presentes las características que, según Jeffrey Weldon, definían al presidencialismo mexicano debemos comprender quiénes y cómo llegan al Congreso. Las características a las que se refería Weldon eran: disciplina partidaria, un partido que controlara el poder ejecutivo y tuviera mayoría absoluta en el congreso y finalmente que la dirigencia del partido en el poder estuviera en manos del presidente.
[2] Los países para los que se han realizado este tipo de estudios son: Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Brasil. Siendo el caso estadounidense el más estudiado. Lo que ha sido el eje del debate en estos trabajos es si el gasto en publicidad le rinde más a un aspirante (challenger) que a un titular (incumbent).
[3] Este dilema es generalmente conocido como gorrón (Free Rider). Es una situación en la que a cada actor por separado le conviene no esforzarse por obtener un beneficio que se convertirá en un bien público al cual pueden acceder todos de manera ilimitada. Por lo tanto si alguien esta muy interesado en obtener dicho bien, resulta más fácil que esa persona se esfuerce e invierta de su tiempo sin que los demás se molesten en ayudarlo.
[4] Podría darse el caso de que el dilema del gorrón al interior del grupo todavía este presente, para solucionarlo hay diferentes mecanismos como cuotas. Para resolver el dilema de acción colectiva hacia el exterior lo que pueden hacer es buscar beneficios selectivos entre grupos, esto quiere decir que sólo los miembros del grupo recibirán los beneficios. Así, una misma política pública puede afectar a toda la población pero tener diferentes consecuencias, por ejemplo: una ley para bajar los límites de velocidad puede beneficiar a los ambientalistas porque disminuye la contaminación, pero perjudica al sindicato de transportistas porque ahora tardan más tiempo en terminar sus rutas.
[5] La teoría dice que el monto de la contribución es una forma indirecta de medir cuánto les importa ése tema.
[6] Así, el día de las elecciones los votantes saben por lo menos quiénes son los que compiten y cuáles son sus inclinaciones o preferencias ideológicas.
[7] “La mediana se refiere al punto con menos de la mitad de los votantes tanto a su izquierda como a su derecha, éste punto minimiza la suma de las distancias desde las preferencias de los votantes y, por tanto puede considerarse que maximiza la utilidad social” (Colomer 2001: 82.)
[8] Suponiendo que existe un votante mediano y que se conoce su punto ideal en el espectro ideológico.
[9] “Cuando las posiciones de los candidatos están en función de las contribuciones, el grupo de interés o el votante x puede apoyar a más de un candidato haciendo que se acerquen hacia su óptimo.” (Muller 2003: 480) Esta hipótesis se encuentra respaldada por el hecho de que hay grupos de interés que contribuyen a más de una campaña.
[10] Si son tres partidos y cada partido se sitúa en un punto tal donde ganará el 33% de los votos, tendrá las mismas posibilidades de ganar que los otros. La victoria del partido situado en el punto ideal del votante mediano sólo se cumple bajo una serie de supuestos institucionales y electorales como victoria por mayoría simple, distritos uninominales y sistema bipartidista.

V. Conclusiones: ¿cuánto importan los gastos de campaña?

V. Conclusiones: La importancia del gasto en las campañas para diputado mexicanos
por Roberto Gerhard
Este trabajo logró responder a las siguientes preguntas: ¿fue importante el gasto en las elecciones del 2003? Se demostró que el dinero si fue un factor importante, en especial y de manera positiva para el PRI y el PAN. Inclusive el gasto del PAN fue importante en el sentido de que logró quitarle votos tanto al PRI como al PRD, el gasto del PRI sólo pudo quitarle votos al PRD y este último no le quitó votos a nadie con su gasto. Uno de los hallazgos más contradictorios del trabajo es que el PRD no presentó una relación positiva y significativa entre su nivel de gastos y el porcentaje de votos obtenidos.
De acuerdo con este trabajo el PRD pudo haber ganado la misma cantidad de votos sin haber gastado, pero lo cierto es que fue el segundo partido que más gastó, no existe un contrafactual para comparar qué hubiera sucedido si no hubiera gastado. Con base en la cantidad de dinero que gastaron se puede decir que consideran el gasto indispensable. El hecho de que su gasto no fuera significativo nos hace dudar sobre la calidad de su campaña o su capacidad para administrar el dinero.Aun concediendo que los votos que ganó el PRD fueron a causa de que el gobernador del estado fuera perredista y que hubieran competido en el D.F., llegamos a la pregunta ¿cómo se gana el puesto de gobernador? Seguramente un estudio de este estilo arrojaría que los gastos de campaña también son un elemento muy importante para determinar quién gana el puesto. Por lo tanto se dependería del dinero de una o de otra manera.
La poca significancia del gasto del PRD esta relacionado con las limitaciones del trabajo. Hay una serie de factores que escapan este tipo de análisis econométricos y que se consideran variables omitidas. Tal es el caso de la calidad de las campañas, para poder tomar este factor en cuenta se debería tener información sobre la agencia que realizó la publicidad de cada partido, si fue la misma para toda la república o si varió por estado. Tampoco se puede saber si los medios de comunicación discriminan entre consumidores de tal manera que le cobren más caro el tiempo aire a un partido que a otro. Esta podría ser una explicación de porqué el gasto del PRD no fue significativo. Si le hubieran cobrado más caro el tiempo aire al PRD, a pesar de que haya gastado mucho en publicidad, no pudo promocionarse de la misma manera que los otros partidos. Esto sólo son suposiciones que ilustran las limitaciones del trabajo y que podrían explicar porqué el gasto del PRD no fue significativo. Otra limitación que sólo se estudió un periodo, y de elecciones intermedias.
La siguiente pregunta que se logró contestar fue: ¿tuvo el gasto el mismo rendimiento entre partidos? Hubo una diferencia en cuanto a los rendimientos del gasto, analizando este fenómeno de manera lineal se puede observar que el gasto del PAN le rindió lo doble que lo que le rindió al PRI. La idea de que el PAN tuvo una mejor estrategia de gasto y que por eso pudo obtener más votos por su dinero se vio refutada cuando se comprobó que el gasto tiene rendimientos decrecientes. Y se refutó porque se identificó que el PAN operó en una zona de la curva donde todavía se presentaban rendimientos crecientes y con una pendiente mayor a la del PRI, que operó en una zona con rendimientos decrecientes.
Lo cual responde a la tercera pregunta: ¿presenta el gasto rendimientos decrecientes? Lo que se descubrió con ésta tesina es que el gasto sí presentó rendimientos decrecientes para el PRI. Como el PAN operó en una zona del gasto en la que el rendimiento de su dinero presentaba rendimientos crecientes, su coeficiente lineal es más grande que el del PRI. La explicación es que el PAN operó en una zona anterior al punto de inflexión de la función de gastos general (Conf. Imagen 1), y el PRI en una zona posterior, por lo tanto los coeficientes cuadráticos presentaron diferentes signos.
La última pregunta que respondió esta tesina fue: ¿presenta el gasto el mismo rendimiento en los distintos medios de comunicación? Los partidos pueden alcanzar el mismo rendimiento por los distintos medios de comunicación si optimizan su gasto. Este trabajo es muy ilustrativo porque presenta dos casos: el PRI donde los rendimientos por rubro se homologaron y el PAN cuyos rendimientos se diferenciaron.
La gran pregunta para la ciencia política que delimita esta tesina es: ¿en una democracia se puede alcanzar el poder sin tener dinero? Lo que se encontró con esta tesina es que para el caso estudiado el dinero fue un factor indispensable para alzarse con la victoria. Nos encontramos ante un problema de endogeneidad: ¿poder es dinero o dinero es poder? Lo cual nos lleva a otra pregunta sobre la democracia en México, ¿puede participar cualquier ciudadano y esperar condiciones de igualdad en la contienda política por un cargo público? Carlos Hank Gonzáles dio una respuesta bastante acertada y lo cierto es que a pesar de que el financiamiento público busca mayor equidad en la contienda estamos ante un círculo vicioso bastante difícil de romper. Éste consiste en que para alcanzar el poder se necesita dinero, pero éste se obtiene una vez que se ha llegado al poder. El financiamiento de los partidos para las contiendas electorales esta en función de los votos que obtuvieron en el periodo previo, de lo cual sigue que si obtuvieron pocos votos reciben un menor financiamiento que el partido que mayor cantidad de votos recibió.
En la nueva contienda por el Congreso, el partido más fuerte es el que mejor financiamiento recibió; lo cual inclina la balanza a su favor ya que gracias a que tiene más recursos puede gastar más que los partidos pequeños y eclipsarlos con su campaña. Por otro lado, los partidos de nuevo ingreso que no han competido en ninguna elección previa reciben una cantidad de dinero que no es suficiente para competir realmente contra los tres grandes partidos. Así, estos partidos pequeños tienen que competir entre ellos por el 5 o 20% de los votos en un distrito promedio.
Lo cierto es que los tres partidos más grandes pusieron las reglas del juego para su ventaja. Dada la importancia del dinero, el sistema de financiamiento actual protege a estos tres grandes partidos y hace muy difícil que los partidos pequeños puedan crecer y representar una verdadera opción. Es más probable que los cambios a este sistema se presenten por escisiones al interior de los grandes partidos que por éxitos electorales de una cuarta fuerza electoral. En 2003 el dinero fue un factor que excluyó de la competencia a varios actores, esto se está repitiendo en 2006 -como sería el caso de Alternativa y Nueva Alianza. Con base en las encuestas sobre la intensión de voto para el congreso que se han publicado en el periódico Reforma (20 de febrero y 16 de marzo 2006) y a la información que ofreció El Universal (6 de marzo 2006) sobre los gastos de campaña podríamos decir que: los partidos que más han gastado en publicidad son el PRI y el PAN; el que menos ha gastado es el PRD.[1] De acuerdo con la encuesta los partidos se encuentran empatados técnicamente.[2] Estos datos concuerdan con el análisis del trabajo. Parecería que el PAN aprendió la lección de la elección del 2003 y aumentó su gasto y su presencia en los medios –además de la doble campaña que ha hecho el presidente, de manera poco sutil, a favor de su partido.
De acuerdo con este estudio, podríamos suponer que la intención del voto para el PRI y el PAN no podría crecer más en función de su publicidad. Además, podemos suponer que el primer partido que alcanzará rendimientos decrecientes respecto a su gasto será el PAN. Respecto al PRD, podemos decir que debe su intención de voto a eventos coyunturales tales como: “efecto peje” gracias a un candidato a la presidencia carismático, elecciones concurrentes, una ciudadanía que espera probar por una tercera opción en el gobierno, un discurso populista exitoso y publicidad económica que ha tenido una gran penetración en la gente.
Noatas:
[1] Para estas elecciones sería imposible decir que la campaña de los candidatos presidenciales no va a influir la decisión de voto para el congreso, son campañas que se traslapan -lo cual representa una dificultad para su análisis por venir. Los gastos que analizó El Universal fueron los de los candidatos presidenciales, que es una forma de campaña indirecta para los candidatos a diputados federales. Los gastos de los partidos de acuerdo con el Universal son: PAN 184, PRI 73 y PRD 43 millones. Las fuentes hemerográficas no cuentan con la página porque fueron consultadas por Internet, en esta versión no tienen páginas.
[2] PRI 28, PAN 34 y PRD 35% con un margen de error de 2.3%.

Bibliografía sobre el impacto de los gastos de campaña sobre resultados electorales

VI. Bibliografía:

I. Libros y capítulos de libros
Carrillo, Manuel, Alonso Lujambio et al. (2003), Dinero y contienda político-electoral, México, FCE.
Colomer, Josep M. (2001), Instituciones políticas, Barcelona, Ariel.
Ginsberg, Benjamín (1984), “Money and Power: The New Political Economy of American Elctions” en Thomas Ferguson y Joel Rogers (eds.) The Political Economy. Readings in the Politics and Economics of American Public Policy. New York, M.E. Sharp. Inc.
Hamilton, Alexander, James Madison y John Jay (1943), El Federalista, México, FCE.
Hinich, Melvin J. y Michael C. Munger (1997), Analytical Politics, Cambridge, Cambridge University Press.
Jacobson, Gary C. (1980), Money in Congressional Elections, New York, Yale University Press.
­­­——— (2001), Politics of Congressional Elections, 5a ed. San Diego, Addison-Wesley Educational Publishers Inc.
Mueller, Dennis C. (2003), Public Choice III, New York, Cambridge University Press.
Palda, Filip (1994), How Much is Your Vote Worth?, San Francisco, Institute for Contemporary Studies Press.
Poiré, Alejandro (2005), “Follow the money: Local public funding and internal party transfers in 2003” en Mathew Shugart y Jeffery Weldon (eds.) What kind of democracy has Mexico? San Diego, UCSD.
Weldon, Jeffery (1997), “The political sources of presidencialismo in Mexico” en Scott Mainwaring y Matthew Shugart (eds.) Presidentialism and Democracy in Latin America. New York, Cambridge University Press.
Wooldrige, Jeffrey (2003), Intrducción a la econometría. México Thomson Learning.

II. Revistas
Cox, Gary W. and Michael F. Thies (2000), “How much does Money Matter? Buying Votes in Japan, 1967-1990,” en Comparative Political Studies, vol. 33, num. 1, pp. 37-57.
Erikson, Robert S. and Thomas R. Palfrey (2000), “Equilibria in Campaign Spending Games: Theory and Data,” en American Political Science Review, vol. 94, num. 3, pp. 595-609.Gerber, Alan (1998), “Estimating the effect of Campaign Spending on Senate Election Outcomes Using Instrumental Variables” en The American Political Science Review, vol. 92, num. 2, pp. 401-411. Jacobson, Gary C. (1978), “The Effects of Campaign Spending in Congressional Elections” en The American Political Science Review, vol. 72, num. 2, pp. 469-491.
——— (1990), “The Effects of Campaign Spending in House Elections: New Evidence for Old Arguments,” American Journal of Political Science, vol. 34, num. 2, pp.334-362.Murayama, Ciro (2005), “Dinero, medios y elecciones” en Nexos, vol. 27, num. 331, pp. 45-53.
Palda, Filip and Kristian Palda (1998), “The Impact of Campaign Expenditures on Political Competition in the French Legislative Elections of 1993,” en Public Choice, vol. 94, num. 1, pp.157-174.
Pattie, Charles J., Ronald J. Johnston et al. (1995), “Winning the Local Vote: the Effectiveness of Constituency Campaign Spending in Great Britain, 1983-1992,” en American Political Science Review, vol. 89, num. 4, pp. 969-983.
Samuels, David (2001), “Incumbents and Challengers on a Level Playing Field: Assessing the Impact of Campaign Finance in Brazil,” en The Journal of Politics, vol. 63, num. 2, pp. 569-584. III. Documentos de trabajo:
Langston, Joy (2005), The search for principals in the Mexican Legislature: The PRI’s Federal Deputies. CIDE DTEP (175)
Nacif, Benito (2002), El Congreso propone y el presidente dispone: Las nuevas relaciones entre el ejecutivo y el legislativo en México. CIDE CTEP (145)
IV. Páginas de Internet, bases de datos y fuentes hemerográficas:
Instituto Federal Electoralhttp://www.ife.org.mx/InternetCDA/HOME/home.jsp
Periódico Reforma fechas: 16/03/06, 20/02/06.
Periódico El Universal fechas 13/02/06, 6/03/06

1.25.2007

Authoritarian regimes by O'Donnell and Schmitter

Opening (and undermining) Authoritarian Regimes by Gillermo O´Donnell y Philippe Schmitter
resumen y crítica por Roberto Gerhard

El texto básicamente, lo que dice es que hay un conjunto de reglas o características que fomentan o favorecen la disolución de los regímenes autoritarios; y el renacimiento de las sociedades civiles. Entonces lo que esta haciendo es que nos da un cjto de reglas y estudia un grupo de países y lo que hacen los autores es explicar cada regla y cuáles son los países de los que escogieron donde no se cumplen sus reglas.
El texto dice que la razón por la que estos regímenes resultan tan violentos es porque surgieron en el periodo entre guerras como una alternativa a las democracias que parecían incapaces de resolver los problemas a los que se enfrentaban. Así se presentaban a sí mismos como gobiernos transitorios de largo plazo con el fin de regresar a una democracia libre, otras de las principales tesis del texto es que las circunstancias bajo las que llegó el régimen al poder tienen efectos duraderos sobre su conducta; y que la mayoría de las veces son factores internos los que determinan el fin de los regímenes. Los países de los que habla son: España, Italia, Argentina, Brasil, Grecia, Turquía, Chile y Uruguay.
Blandos y Duros (Hard and Soft liners): Son dos grupos dentro del gobierno autoritario y proponen que es importante analizar su relación. Los duros son los que piensan que perpetuar el gobierno autoritario es posible y deseable, ya sea rechazando todas las alternativas democráticas ó manteniendo una fachada dentro de la cual pueden mantener su jerarquía. Les preocupa su propia sobrevivencia y mantener su tajada del pastel. Rechazan rotundamente la democracia porque ven en ella la raíz de todos los desórdenes de la vida política.
Blandos, grupo difícil de distinguir del primero, pero lo que los diferencia es que ellos se dan cuenta y saben que el régimen impuesto tarde o temprano deberá buscar legitimación electoral. Aseguran que no hay transición cuyo inicio no se pueda encontrar en las diferencias entre duros y blandos.
*Paradoja: Para intentar liberalizar al régimen, el momento ideal para los blandos es cuando más éxito ha tenido el régimen, el problema es que en éstos periodos es cuando menos gente apoyará la causa de liberalización. La gente piensa que no vale la pena arriesgar los logros del régimen. Así se pierde la mejor oportunidad para liberalizar bajo las condiciones que maximizarían las probabilidades de tomar el control de la liberalización.
Contexto bajo el cual se dan las aperturas a la transición, fracasos militares. Estas transiciones por lo general han empezado por derrotas militares en conflictos internacionales en las que además la potencia extranjera que los venció es una democracia y se ven ocupados por un tiempo. Los factores internos que facilitan esta derrota son conflictos que le restan capacidad de defenderse. Cumplen Grecia, Argentina, excepciones Italia y Portugal.
Metas socioeconómicas: No se puede relacionar la liberalización con la consecución o no de las metas económicas. La liberalización se puede dar en momentos de éxito o fracaso. La mayoría de los casos caen a la mitad. Los extremos se ven con Grecia y Argentina (fracaso) y con Brasil y España (éxito). Aunque, ninguna transición se puede forzar ante un régimen que todavía mantiene la cohesión y capacidad de represión.
Legado preautoritario: Instituciones representativas del pasado que sobreviven o no al régimen. En algunos casos el régimen (cuando es de larga duración) acabo con las instituciones, en otros las instituciones se mantuvieron o resurgieron durante o después del régimen (en regímenes de corta duración). Ejemplos de países donde resurgen: Brasil, Italia, España y Portugal.
*Paradoja: Los autoritarismos episódicos e incoherentes de América Latina, que fueron de menor duración, se preocuparon más por desprestigiar y eliminar estas instituciones representativas del pasado que los autoritarismos europeos de mayor duración y sustento ideológico.
Miedo al Presente: Característica que está presente en todos los casos, es el miedo omnipresente durante la transición de algún golpe de Estado que resulte exitoso. Excepciones, Bolivia y Turquía donde estos golpes sí se dieron y tuvieron éxito.
Afortunadamente, estos golpes se dan rara vez debido a que ambos grupos están preocupados de las consecuencias que tendría por lo tanto cada grupo tiene muchísimo cuidado y se obsesiona por prevenir este evento. Esto lo logran evitando realizar conductas que pudieran alentar a un golpe.
Póker de “coup”: Esta es una situación en la que los blandos median con la oposición y entonces lo que hacen los blandos es que permiten la participación y existencia de la oposición siempre y cuando juegan de acuerdo a sus reglas, si no, simplemente regresan a la situación anterior. Eventualmente la gente se da cuenta de que esto es un bluff realizado por los blandos, ya que si en verdad ocurriera un golpe de Estado, los duros tendrían que reprimir a la oposición y a los blandos también. Esto provoca que los blandos se identifiquen más con la oposición y así al converger sus intereses buscan profundizar la liberalización.
*Paradoja: Aquellos que empiezan amenazando con un golpe, terminan siendo los más interesados en evitar que suceda.
Ciclos de Movilización: La apertura o liberalización del régimen provoca una rápida reacción de actividad popular y politización de la sociedad. Conocida como resurrección de la sociedad civil. Hay tres fases para la sociedad, primero cuando llevan una vida despolitizada bajo el régimen, luego altamente politizada cuando comienza la liberalización y al final relativamente despolitizada de nuevo.
1) En el primer momento, los blandos se creen capaces de llevar el rumbo de la liberalización, en ese momento los duros no encuentran a nadie que apoye su causa, reclutas potenciales esperan a ver si los blandos pueden en verdad guiar el rumbo.
2) En la segunda fase, cuando los conflictos y el desorden llegan al máximo, la capacidad de alinear gente bajo la causa de los duros resulta fácil y pareciera que es el momento para un golpe que los regresa al estado autoritario, pero en este punto los blandos ya han revelado su interés por evitar que esto suceda y entonces como los duros no cuentan con el apoyo de los blandos, el golpe no se da. Los actos de oposición aumentan y a pesar de que la situación podría justificar un golpe, éste no ocurre debido a que los costos de la represión ahora ya son mucho mayores que los de la tolerancia.
Finalmente, al alcanzar éste punto la capacidad de tolerancia de todos los actores ha aumentado, se dan cuenta de que ahora pueden vivir con las quejas y manifestaciones políticas que antes se traducían en conflicto.
Ajuste de cuentas con el pasado, sin alterar el presente: En la mayoría de los casos analizados sucede que los regímenes autoritarios llevaron a cabo una serie de políticas de represión contra los que consideraban los alborotadores de la situación previa. Ahora la diferencia estriba en que en ciertos países este represión fue llevada a cabo por los militares mientras que en otros casos por organizaciones conformadas por “civiles”. Esto resulta importante porque en el momento de liberalizar, si el ejercito no estuvo involucrado en la represión será más fácil que lo acepte y así no temerán represalias de las víctimas, además que al haber estado menos inmiscuidos en las cuestiones administrativas del Estado, no sufrirán grandes cambios.
Entonces, resulta que es mucho más viable adoptar una política de clemencia ante los sucesos del pasado para evitar reabrir viejas heridas nacionales.
*Paradoja: Donde y cuando resulta más fácil enterrar el pasado es donde es menos importante hacerlo. Por el contrario, donde las cuentas del pasado son más importantes que las del presente, resulta que lo mejor sería olvidarlas, pero esto provoca fuertes reacciones por los que se vieron afectados que pueden resultar bastante difíciles de apaciguar. El costo aparente de éste olvido parecería otorgar un sentimiento de impunidad ante la realización es estos actos.
Países de represión militarizada, la mayoría de América Latina, en especial Argentina, Chile y Uruguay; países de represión “civilizada” España, Italia y Portugal.
Erosionando sin desarmar el poder del Ejercito: Básicamente las condiciones para que el ejercito regrese a la normalidad son que: dejen su imagen mesiánica, que jueguen un papel en alcanzar las metas del Estado, sin ser ellos los que las fijen y finalmente que sean más impermeables a las tentaciones de los políticos civiles. Además que ya no serán las responsables de llevar las empresas estatales y paraestatales.
Las conclusiones a las que llegan es que hay ciertas condiciones que fomentan la caída de un régimen autoritario y otras que lo inducen a tolerar la oposición y la transición a la democracia.
Otro defecto del texto es que no se queda con un grupo fijo de países sino que es inconstante y de repente habla de países que antes no había mencionado.
Resurrección de la sociedad Civil: Después de que los blandos han ganado control sobre los duros, se comienzan a garantizar una serie de derechos individuales y se empieza a negociar con representantes seleccionados de los grupos opositores. En estos momentos es muy probable que exista una movilización general.
Esto se debe a la gran represión política que vivieron durante el régimen, y al momento que el gobierno permite que exista la oposición, los distintos colores políticos vuelven a surgir. Esto sucede en muchos aspectos, renacen viejos partidos políticos y nacen nuevos, surgen revistas, periódicos y libros críticos, reaparecen ideales y el arte se reinventa a sí mismo, finalmente hay un gran sentimiento de ira ante el antiguo régimen.
Se discuten temas que antes estaban prohibidos en espacios públicos, se comparte información, así como los burgueses se rebelan, también las clases medias y los profesionistas. Finalmente, es el proletariado el último en despertar con una explosión de demandas obreras las cuales crean conflictos entre burgueses antes privilegiados y obreros ahora sindicalizados.
Todos estos cambios provocan que sea imposible para los blandos que se queden en el poder sin problema alguno. Muchas veces al inicio de la liberalización todos estos movimientos se llegan a unir luchando y apoyando demandas mutuas, aunque esta unión y movilización no es de ninguna manera una constante.
Los casos sugieren que mientras más corta e inesperada sea la transición, es mayor la probabilidad de que se de este levantamiento popular y de que el mismo tenga un fuerte impacto en el resultado de la transición.
Conclusiones: Se deja de hablar de transición cuando los actores han acordado obedecer una serie de reglas por las cuales atenerse se quieren llegar al poder, y también cuales son los medios correctos de resolver sus diferencias.
Una gran fuente de incertidumbre para estos tipos de casos es que los factores que derriban un régimen autoritario puede que no sean necesarios ni suficientes para establecer otro tipo de gobierno. Además concluye que para mayor certidumbre será mejor analizarlos por separado.
Creo que este trabajo fue un fraude en el que los autores empiezan con una gran pregunta que saben no podrán responder y además fue un trabajo que empezó conociendo sus conclusiones, “si somos un par de tontos y ahora nos damos cuenta de que sería muchos más ilustrador haber basado nuestra investigación en uno sólo de estos elementos o casos”.
También tiene muchas inconsistencias lógicas, como que explican un caso y encuentran una paradoja misma que son incapaces de resolver, esto ya por sí solo le resta el rigor y legitimidad científico para un trabajo de este tipo, aunque nunca deja de apreciarse el intento ni se pude negar el buen espíritu que fertilizó el trabajo.
Otro punto que le resta legitimidad científica es que usa causas para explicar los fenómenos pero no busca que provoca las causas.

Perjudica al primer mundo el desarrollo de los pobres?



Does third world growth hurt first world Prosperity?
Reporte por Roberto Gerhard Tuma

En el texto se mencionan dos posturas, una que postula que en verdad el libre comercio entre los países desarrollados y los países desarrollados no tiene ya ventajas que ofrecer para el primer mundo. La otra postura propone que en verdad el comercio internacional mejora la riqueza del mundo y no perjudica tanto, como propone la teoría anterior, a los países desarrollados.
El objetivo del libro es rebatir la primera postura ofreciendo evidencia empírica y teórica para el libre comercio. La postura que busca rebatir el autor dice que el comercio entre países desarrollados con países en vías de desarrollo es prejudicial para los primeros. El argumento es que este comercio provoca una fuga de capital y una disminución en los salarios en el país desarrollado porque en los países en vías de desarrollo están ofreciendo una mano de obra más barata lo cual provoca que o los obreros de los países desarrollados bajen sus salarios o que las empresas se vayan generando desempleo.
El autor refuta este argumento usando modelos de economía internacional que van de modelos muy sencillos a modelos más complicados. Empieza con una economía en la que sólo se produce un bien usando un solo factor de producción y luego propone otro modelo en el que se producen muchos bienes pero todavía con un solo factor de producción. Estos primeros modelos los usa para demostrar que el aumento en la productividad de los países en vías de desarrollo lleva a mayores salarios en los mismos países de tal manera que se esta aumentando la productividad del mundo en general y esto se refleja en el aumento del ingreso de los trabajadores que provocaron este aumento. Esto demuestra que el aumento en la productividad de un país no afecta en los salarios de otros países.
Después el autor presenta un modelo en el que se producen muchos bienes y hay varios factores de producción, trabajo, capital e inversión extranjera (que son casi lo mismo pero con distinto nombre). Con este modelo trata de aclarar los mitos que existen sobre el flujo de capitales de países desarrollados a en vías de desarrollo. A lo que llega el autor es que estos flujos sí pueden perjudicar los salarios de los trabajadores en los países desarrollados, pero el argumento en contra es que en realidad los flujos de capital han sido mínimos comparados con las inversiones que los países desarrollados llevan a cabo a su interior, de tal manera que como esta transferencia de capital en verdad no es representativa, no se le puede adjudicar la disminución en los salarios reales de los trabajadores de Estados Unidos.
Finalmente el autor habla sobre el problema de la distribución de la riqueza, en especial cómo cuando aparece un nuevo actor en el comercio internacional si se afecta la distribución del ingreso en los países desarrollados entre trabajadores calificados y no calificados. Básicamente lo que dice es que como en los países en vías de desarrollo hay mucha mano de obra no calificada que al ser factor intensivo de esa economía es mejor pagado provocando una disminución en los salarios de este mismo factor en el país desarrollado pero por otro lado en el país desarrollado aumentan los salarios de los trabajadores calificados por ser el factor intensivo de esa economía (en verdad lo que dice es que los precios de cada factor tienden a igualarse). El problema es que en E.U. la diferencia en los precios de los factores y por lo tanto la desigualdad han ido en aumento, pero esto no se puede achacar al comercio con países en vías de desarrollo ya que en verdad esta ha sido pírrico en contraste con otros factores de la economía.
El autor termina diciendo que se corre el problema de creer estos mitos y que estos nos pueden guiar a proteccionismos disfrazados de ayuda humanitaria como imponer ciertas reglas y condiciones laborales que en verdad excluirían del comercio internacional a quienes en verdad lo pueden usar como una escalera y salir del hoyo en el que se encuentran. De tal manera que se vuelve una amenaza para todo el mundo ya que su postura en general es que todos ganarían con el comercio, unos más proporcionalmente que otros.
Creo que es una buena lectura didáctica que ilustra la forma en la que se usan los modelos de economía internacional . Tiene buenos argumentos teóricos y la verdad si le compro su argumento de que el comercio mejora al mundo en su mayoría.
The FTAA is NOT free trade
Por Roberto Gerhard Tuma
Esta lectura trata básicamente sobre la confusión que existe en el debate público entre “libre comercio” y “área de libre comercio”. La última se refiere a una área específica de naciones que gozan de un comercio sin barreras aduanales ni arancelarias mientras que el primero significa que bajas y eliminas las barreras comerciales para todos. Lo que el autor se propone hacer es demostrar porque las áreas de libre comercio son malas y qué alternativas existen.
Los argumentos que muestra para decir que son malas las áreas de libre comercio es que en verdad no terminan con el proteccionismo sino que lo dirigen contra quienes no están dentro de su área, esto provoca un fenómeno en el que se discrimina a países que puede que sean más productivos en algún bien pero al estar fuera del área de libre comercio no pueden competir de la misma manera que los que si están adentro entonces los miembros de ésta área se ven obligados a consumir un bien que si no existiera este tratado lo podrían obtener a un mejor precio.
Este punto nos lleva a otra consecuencia, a una diferenciación entre países de tal manera que por ejemplo para permitir que un bien sea considerado proveniente de cierta economía debe de ser hecho por productos nacionales con un mínimo porcentual sobre el producto, esto es que un porcentaje dado del producto debe ser hecho con bienes del país en cuestión, lo cual se presta para criterios arbitrarios sobre qué productos son o no nacionales. Esto genera una cierta preferencia por ciertos productos y se presta para proteccionismos más sutiles.
Otra de las desventajas de estos tratados es que dañan el multilateralismo en cuanto que este ya no puede suceder porque muchos estados se ven excluidos del área privilegiada. EL problema es que aparentemente son los acuerdos multilaterales los que fomentan mejor el desarrollo que las áreas de libre comercio.
Entonces, lo que el autor en verdad hace es una crítica a las áreas de libre comercio entre países y lo que dice es que estos tratados en verdad no son hechos por economistas sino por políticos lo cual provoca que los resultados no sean tanto económicos sino políticos. Me parece que es un discurso amargo en el que se queja de la administración Clinton y la acusa de que la economía fue llevada por políticos y no por economistas (aunque seria bueno hacer notar que la economía estadounidense estuvo muy bien con esta administración), me da la impresión de que en el fondo el autor resentía que no lo hubieran tomado en cuanta para trazar la línea de la política económica que llevaría a cabo la administración.
Finalmente lo que el autor propone son acuerdos multilaterales que no otorguen preferencias políticas (lo cual creo que es erróneo porque hasta donde comprendo un acuerdo multilateral también excluye a varios países entonces el mismo argumento contra áreas de libre comercio se puede aplicar aquí) y que fomentan un verdadero desarrollo económico. Inclusive en los últimos párrafos cita a Martin Wolf quien propone que para el año 2025 se eliminen todas las barreras comerciales entre países, lo cual sinceramente creo que es una utopía. El texto es claramente a favor del libre comercio y desarrolla un debate bastante técnico que tiene lugar dentro del libre comercio.

Riqueza del mundo, pobreza de las naciones

Riqueza del mundo, pobreza de las naciones de D. Cohen
reporte por
Roberto Gerhard Tuma

El texto habla sobre los mitos del comercio internacional. Tiene trata de comprobar su argumento desde ejemplos históricos, toma ejemplos así desde Grecia y Roma clásicas como a la Europa del s XIX, E.U. y los “cuatro jinetes del apocalipsis”.
Trata de usar las teorías de economía internacional para explicar fenómenos que sucedieron en el mundo y lo trata de hacer objetivamente, de tal manera que cuando usa el modelo de Ricardo de las ventajas comparativas para explicar el comercio internacional en el siglo XIX demuestra que la especialización de la que hablaba Ricardo representaba una industrialización de ciertos países contra una desidustrialización de aquellos países que les abastecían de materia prima y alimento. Nunca trata de vender el comercio como la panacea y reconoce que existen ganadores y perdedores.
Lo que sí dice con su texto es que esta nueva ola de comercio internacional nos empuja a un nuevo tipo de industrialización en la que ahora ya no son tanto los objetos como las ideas las que son mejor pagadas. Uno de los argumentos del texto que me llamó la atención es el de la desindustrialización, esto quiere decir que, como en el siglo XIX hubieron países que dejaron de industrializarse para ser exportadores de materias primas, y el mito consiste en que la gente hoy piensa que países industrializados del primer mundo que comercien con economías en vías de desarrollo sufrirán un proceso de desindustrialización, lo cual el autor a lo largo de su texto logra desmentir.
Creo que un punto débil de la lectura es que a lo largo del texto constantemente usa el argumento que si alguien compra un producto por cien francos tarde o temprano también venderá productos al mismo precio. Me parece que el supuesto que esta detrás de este argumento es que o el ingreso del país subirá de tal manera que los precios también subirán, o lo que nos esta diciendo es que el precio de los factores se igualará. Si se refiere a este último supuesto creo que el autor incurre en un error porque como su nombre lo dice es un supuesto y empíricamente no se ha comprobado que los precios de los factores se igualen.
En general creo que es una buena lectura, fácil de comprender no muy técnica y que muestra el punto de vista de una persona que conoce sobre el tema y la historia de tal menra que se complementan muy bien ambas visiones. Creo que si este texto no pasa de ser la opinión del autor sobre el tema sin llegar a ser un texto con verdadero rigor científico pues a pesar de que respalda sus argumentos con ejemplos históricos estos argumentos se seleccionan de tal manera que encajan con el argumento, por ejemplo para comprobar el impacto del comercio y la industrialización se deberían de haber estudiado todos los países del siglo XIX y no sólo quienes estaban relacionados con Inglaterra porque así logícamente las conclusiones estan determinadas por los casos de estudio.

The study of social movements


The Study of social movements: Collective behaviour, rational actions, protests and new conflicts por Donatella di la Porta
resumen por R. Gerhard

Los movimientos sociales han cobrado importancia porque se han intensificado a partir de 1960 y así estas organizaciones políticas, que no necesariamente están alineadas con un partido o sindicato como sería el caso de mujeres, ecologistas, jóvenes y nuevos grupos profesionales, se han vuelto actores fundamentales en las democracias del mundo occidental. En esta lectura se nos introducen definiciones y los principales temas de estudio así como los nuevos distintos métodos para analizarlos ya que muchas protestas escapan del análisis marxista de la lucha de clases y también escapan al modelo estructural funcionalista. Gracias a las críticas a estos dos modelos surgieron nuevas formas de aproximarse a la materia y a pesar de que estos nuevos métodos tienen diferentes puntos de partida, cada uno explora los mecanismos a través de los cuales los diversos tipos de tensión estructural se convierten en acción colectiva.
Perspectivas dominantes sobre los movimientos sociales: Son cuatro, conducta colectiva, movilización de recursos, procesos políticos y nuevos movimientos sociales (collective behaviour, resource movilization, political process and new social movements). A pesar de que la autora los presenta como las perspectivas dominantes admite: primero que cada una no es una corriente intelectual homogenea por sí misma y que al interior de cada una existe una gran variedad, segundo que los investigadores toman ideas prestadas de los distintos campos.
Conducta colectiva como responsable del cambio cultural: En sus principios esta escuela decía que la conducta colectiva manifestaba las incongruencias que podían existir entre el régimen en el poder y la sociedad, particularmente, cuando las instituciones eran rígidas y adversas a la diversidad y se vivían fuertes cambios en la sociedad; la conducta mostraba dos cosas la incapacidad del gobierno de reflejar a su sociedad y mantenerla unida y por otro lado esta la gente que se une para reaccionar ante la crisis. Esta era la perspectiva dominante hasta que la Escuela de Chicago cambio el enfoque, ellos proponían que, las nuevas tendencias hacia organizaciones de gran escala, movilidad popular, inovaciones tecnológicas, medios de comunicación masivos, y la decadencia de las formas tradicionales de cultura, eran condiciones que empujaban a los individuos a buscar nuevas formas de organizarse socialmente. Así conducta colectiva se definió como conducta interesada en el cambio de tal manera que los movimientos sociales son una parte integral del funcionamiento normal de una sociedad y también son una forma de expresión de un proceso de transformación más amplio. Así, ven gran importancia en el significado que los actores le atribuyen a las estructuras sociales, y cuando las estructuras que existen no tienen una base suficientemente amplia para la acción social emergen nuevas formas que definen la situación actual como injusta lo cual les de legitimidad para actuar contra ella.
Los movimientos sociales se forman porque coexisten diferentes sistemas de valores y grupos que estan en conflicto. Cambios en la estructura social y el orden normativo se interpretan como evolución cultural a través del cual nacen nuevas ideas en las mentes de los individuos. Cuando las normas con las que vive la persona ya no le brindan una estructura satisfactoria de conducta, los individuos se ven obligados a retar el orden social a través de muchas maneras de no conformidad. Se desarrolla un movimiento social cuando un sentimiento de insatisfacción se extiende y las instituciones no son lo suficientemente flexibles para responder.
Movilización colectiva como acción racional: Ven los movimientos colectivos como una extensión de la acción política; así los actores siendo racionales siguen sus intereses y así los movimientos son parte normal del proceso político. Lo que tratan de hacer es relacionar el análisis de costo beneficio de participar en movimientos de organizaciones sociales. Así, las acciones de protesta se derivan de un calculo de los costos y beneficios, influenciados por la presencia de recursos (necesarios para el desarrollo del movimiento). Dicen encontrar tensiones estrucutrales y conflictos es necesario, mas no suficiente para explicar la movilización, también es necesario estudiar la forma en que ese descontento popular se transforma en movilización, que depende en recursos materiales o no materiales (como autoridad moral, amistad, fe). Así las movilizaciones surgen porque son capaces de organizar a la gente reduciendo los costes de acción gracias a redes de solidaridad, incentivos compartidos entre los miembros y consenso externo. El tipo de recursos disponibles explican el tipo de conducta que realice un movimiento. Entonces otra razón que explica la movilización es la existencia de vínculos de solidaridad horizontales dentro de la colectividad y verticales entre distintas colectividades. Por lo tanto, predice que los participantes en estas movilizaciones serán reclutados por experiencias previas. Se le acusa de que es indiferente a las causas estructurales del conflicto y que los recursos son controlados por unos cuantos activistas políticos y además no toma en cuenta las emociones.
Protestas y sistema político: Perspectiva racional que dice que la relación central es la de actores políticos institucionalizados y la protesta. En esta visión hay varias variables como la apertura política, estabilidad política, alianzas estratégicas, división de poderes, federalismo; el propósito es observar que características del sistema político influyen más en el surgimiento de acción política no institucionalizada. Se le critica que tiende al reduccionismo político y el problema es que muchos movimientos son ajenos a la polaca
(como mujeres, homosexuales y minorías étnicas).
Nuevos movimientos para nuevos conflictos: Corriente surgida en Europa que pone en tela de juicio la importancia de la relación capital trabajo como eje de análisis del conflicto y causa de la protesta social. Una de las principales aportaciones de esta escuela es que ve a los movimientos como ideologías críticas ante el satus quo, estructuras organizativas descentralizadas, defiende la solidarirdad interpersonal ante las grandes burocracias y reclaman espacios autónomos antes que privilegios económicos. Otra contribución es que describe a las sociedades contemporaneas como sistemas altamente diferenciados en los que los nuevos movimientos sociales tratan de oponerse a la intrusión del Edo y del mercado en la vida social, reclamando así la identidad individual.
¿Qué son los movimientos sociales? Estos (en particular los políticos) son redes informales basadas en principios compartidos y solidaridad que movilizan a la gente a través de diversas formas de protesta cuando surgen situaciones polémicas. Las características de estos movimientos son:
1) Redes informales de interacción: Los movimientos se pueden concebir como redes informales de interacción entre invidiuos, grupos o organizaciones. Estas redes pueden ser de vínculos muy holgados o muy apretados como grupos terroristas. Las redes promueven la circulación de recursos (información, experiencia o baro). Las redes contribuyen a tener las condiciones para la movilización y otorgan también una ideología.
2) Principios compartidos y solidaridad: Para que sea un movimiento social, la colectividad que interactua necesita compartir un conjunto de principios y un sentido de pretenencia.
3) Acción colectiva centrada en conflictos: Los movimientos sociales que toman parte en conflictos políticos o culturales buscan promover o oponerse al cambio. Por conflicto se entiende una relación de oposición entre dos actores que buscan en control del mismo objeto o tema.
4) Usos de protesta: Muchos autores piensan que lo que distingue a la protesta y movimientos sociales de otras formas de expresión política es que por lo general no usan medios convencionales de participación, más bien son medios no institucionales, pero tampoco se puede decir que el uso de la violencia sea único y distintivo de estos movimientos, más bien esta sirve para diferencias diferentes etapas de la protesta.
Movimientos sociales contra organizaciones políticas o religiosas: La principal diferencia entre ellos es que los movimientos son redes de interacción entre distintos actores que pueden o no incluir organizaciones formales dependiendo de las circunstancias, los movimientos no son organizaciones. Como consecuencia una organización por grande que sea su dominio y sus rasgos no es un movimiento social, aunque puede ser parte de uno cuando tiene las siguientes características: interacción con otros actores, conflicto, identidad colectiva y recure a la protesta. Una secta tampoco puede ser un movimiento porque en ella no se captura el proceso por medio del cual distintos actores con diferentes orientaciones convergen en un sistema de creencias y principios con un sentimiento de pertenencia. Además se comprende mejor la importancia del individuo dentro del movimiento que dentro de una organización, los movimientos no tienen miembros sino participantes.
También dicen que bajo ciertas condiciones algunos partidos políticos pueden llegar a sentirse parte del movimiento y ser reconocido como tal por otros miembros. Aunque los partidos políticos tampoco son movimientos sociales ya que desempeñan tareas muy específicas en los niveles de representación.
Movimientos sociales, protestas y coaliciones: También son diferentes de los eventos de protesta holgadamente estructurados y de las coaliciones, aunque a veces una protesta puede evolucionar en un movimientos. La diferencia entre uno y otro es que para un movimiento se necesita que los episodios individuales sean percibidos como partes de una acción de prolongada duración, antes que como eventos aislados. Además la presencia de identidades significa que el sentimiento de pertenencia se puede mantener más allá del episodio aislado. Las consecuencias de esto es que:
1) Será más sencillo revivir la movilización al igual que sus ideales.
2) Estas identidades se pueden transformar y dar origen a nuevos movimientos y solidaridades.
Forms, Repertiores and cycles of protest (di la porta)
Definición de protesta: Se le considera como una acción típica de los movimientos sociales porque como tienen menos canales de acceso (que los partidos políticos por ejemplo) a los que hacen las decisiones políticas, debe buscar formas novedosas de llamar la atención.
Características de las protestas:
a) Métodos no convencionales de intervenir en las decisiones políticas de un gobierno, de hecho, usan medios como la persuasión y coerción, a veces de manera novedosa y poco ortodoxa. Otras de las formas son: firmas, boycotts, bloquear el tráfico, demostraciones legales, no pagar impuestos, periódicos, discusiones políticas, etc.
b) Usa canales indirectos para influir en los tomadores de decisiones, la protesta es un recurso de los que no tienen poder, y como a veces es exitosa en involucrar otros partidos a su causa, es una de las pocas estrategias de los que son políticamente pobres para aspirar a alcanzar sus objetivos. Así la protesta inicia un proceso de persuasión indirecta gracias a los medios masivos y actores más fuertes que se sumen a la causa, de tal manera que los “débiles” sólo pueden lograr su objetivo su convencen el suficiente número de fuertes para su causa estos pueden influir directamente en los tomadores de decisiones. En este proceso los medios de comunicación juegan un papel crucial para hacer llegar a diferente oyentes la causa de la protesta, mismos que son los electores de los miembros en el gobierno.
Repertorio de acciones: Hay de dos tipos las que vienen desde el siglo XVII y las modernas. Las que vienen del siglo XVII tienen un aspecto parroquial, esta dirigido a actores locales, también descansan mucho en el patronazgo eso es que apelen a caciques locales para resolver disputas locales. Las formas de llevar a cabo la protesta cambiaron a partir del siglo XIX y se remplazó el patronazgo por actores nacionales y autónomos que incluían acciones como la huelga, mitines electorales, votaciones, peticiones, marchas, insurrección e invasión de los cuerpos legislativos. Mientras que en el viejo repertorio se usaban las mismas formas de acción que las autoridades las nuevas protestas inventaron formas autónomas. Esta transición se debe en parte a la creación del Edo Nación, el capitalismo y los nuevos medios de comunicación. Otra característica más aparte de ser nacional y autónoma es su modularidad, esto quiere decir que puede ser usado por una serie de actores diferentes para obtener distintos fines.
La lógica y la forma de protesta:
Se podría trazar una línea, como lo hicimos en el cuaderno, en la que vaya de ilegalidad y violencia a legalidad y pacífico; en esa línea encontraríamos una serie de actos que van desde política no convencional pero legal como peticiones por firmas, después ya vienen las acción directas pero pacíficas como los boicots, en tercer lugar tendríamos actividades políticas ilegales pero no violentas como huelgas o ocupación pacífica de edificios gubernamentales y finalmente tenemos actividades violentas como daño físico a terceros. La autora nos dice que las distintas formas de acción se pueden distinguir de acuerdo a su lógica.
1) Lógica de los números: El movimiento depende mucho de cuanta gente lo apoya, así demostraciones sobre que tan grande es el movimiento le da una idea al gobierno sobre cuanta gente lo apoya, la protesta le hace ver a los legisladores que al menos en ciertos aspectos la mayoría de la población no esta representada en la cámara. También aquí se pueden usar peticiones y referendums para demostrar la fuerza númerica de cierto movimiento. La lógica detrás de estos movimientos concuerda totalmente con la lógica de la democracia representativa, esto es derivar de la opinión pública, dado que los manifestatnes también son votantes se piensa que los legisladores harán lo que les digan si quieren ser reelectos. Sin embargo esto no siempre funciona, es muy ingenuo pensar que los legisladores siempre harán lo que les diga la mayoría, además las protestas solo duran por un cierto periodo limitado por lo tanto su influencia puede menguar con el tiempo y ser indirecta, finalmente otro argumento en contra es que los protestantes no siempre representan a la mayoría.
2) Lógica del daño material: Esta es la lógica que subyace las huelgas industriales, con la huelga los trabajadores detienen la producción y perjudican económicamente al patrón. Esta forma de actuar refleja una perspectiva de la política en la que se le ve como una lucha de poder y en la que la participación civil no se limita a votar. En su forma más extrema esto lleva a la violencia política, de cierta manera la lógica del daño material se encuentra presenta en muchas formas de protesta ya que constantes protestas llevan a la especulación de los dueños de capital sobre la estabilidad del país y así la amenaza de desorden produce perdidas materiales. Pero también tiene sus limitaciones, acciones violentas pueden llevar a la confrontación y represión que se traduciría en un distanciamiento con sus simpatizantes, la violencia polariza el conflicto a tal grado que un simpatizante se podría convertir en opositor al movimiento, así aunque a ves la acción directa puede llevar al éxito la mayoría de las veces lleva a una escalada en el conflicto y la mayoría de los grupos que se enfrentan ante el monopolio legítimo de la violencia están destinados a perder.
3) Lógica del testigo: Busca demostrar un fuerte compromiso y convicción por un objetivo de vital importancia para el futuro de la humanidad. La fuerza es derivada del compromiso de la gente, acciones de este tipo tienden a reforzar el mensaje moral transmitido por el movimiento porque los activistas están dispuestos a sufrir consecuencias y riesgos personales con tal de defender su causa. Ejemplos de esto son desobediencia civil, romper las leyes porque son injustas, interponer una lanchita de motor ante un buque cazador de ballenas, etc.
Opciones estratégicas y la protesta: Cómo y porqué se escoge un tipo de estrategia? Los líderes deben buscar lograr el mayor éxito con el menor costo posible, para esto deben sostener una organización de personas con las que pueden compartir o no ciertos valores, después deben seleccionar los objetivos y las estrategias para maximizar su exposición al público, deben maximizar su impacto sobre terceros (grandes partidos político) y finalmente maximizar sus oportunidades de éxito entre sus objetivos. LO ideal es que sea un movimiento legítimo ante las autoridades, legitimidad ante el público, que sea gratificante para los que están dentro y que sea novedoso ante los ojos de la prensa.
Así, los movimientos sociales usan formas de acción que pueden ser agresivas buscando influenciar a la mayor cantidad de gente posible a través de demostraciones de cualquiera de los tipos de lógica ya mencionados. Al mismo tiempo le preocupa ganar apoyo popular y convencer a la gente de la legitimidad de su causa
Factores que influyen en el repertorio de elección: Los líderes enfrentan una serie de dilemas. El repertorio es limitado además de que está constreñido por el espacio y tiempo. Muchas veces el repertorio es heredado y pasado de generación en generación de tal forma que las formas de acción se reciclan cada generación, esto se debe a que es lo que la gente sabe hacer y es sencillo de imitar. El problema es que esto limita la acción colectiva pero esta le saca la vuelta reinventandose y adaptándose a las nuevas realidades, los repertorios cambian de Edo a Edo, también hay inovación constantemente se están creando nuevas tácticas para que logren aparecer en la tele, también ciertas formas de protesta viajan de país a país.
Por lo general se importan las protestas que tuvieron éxito y que van de acuerdo a las demandas de la gente, nuevos repertorios se crean de la interacción, por lo general al interactuar con las autoridades, la violencia política es un resultado de esta interacción, además no surge de la noche a la mañana sino que es resultado de varios enfrentamientos en los que se va escalando de tono. Aunque las protestas no siempre se desarrollan hace la violencia.
Ciclos de protesta: Sus característiscas son que coinciden con momentos de fuertes conflictos a lo largo de la estructura social, así corresponden a momentos de intensa acción colectiva por parte del gobierno y de grupos inconformes que constantemente se enfrentan y le conflicto escala de intensidad. El ciclo consiste en que los primeros al demostrar la vulnerabilidad de las autoridades bajan los costos de manifestarse en contra para nuevos actores y movimientos sociales salen a retar al Edo, además las victorias que se obtengan desequilibran el antiguo orden de tal forma que se provoca una contramovilización. Este ciclo tiene efectos en el repertorio de la acción colectiva. Mientras que el ciclo se extiende la reacción de las autoridades provoca procesos simultáneos de radicalización o institucionalización, de tal manera que evoluciones en las tácticas de protesta son resultado de cambios externos.
Los ciclos también sirven para explicar la violencia, al principio la violencia por lo general es limitada y por lo general es el resultado no deseado de las manifestaciones de los protestantes, mientras la protesta se desarrolla, lentamente aumenta la violencia, las etapas finales del ciclo ven un proceso de institucionalización a la par de un crecimiento de demostraciones violentas.
Aparentemente ha habido un declive en la formas radicales de protesta aunque se mantiene la amenaza potencial.

Reforma eléctrica en México

Reforma Eléctrica
por Roberto Gerhard

Intro/ Historia:
El sector eléctrico surgió en México a fines del siglo XIX con el propósito de servir al sector industrial que empezaba a crecer en ese momento y a implementar el uso de energía eléctrica en sus procesos productivos. En estos rudimentarios comienzos y gracias a la tecnología del momento, el sector fue desarrollado por particulares y estos paulatinamente se consolidaron como monopolios regionales.

A partir de los años veinte y terinta, dado el aumento de demanda y dada la importancia del sector para el crecimiento de la economía, el Estado decidió entrar en este mercado con la creación de la CFE (1937) para proveer el servicio y llevarlas hasta las áreas rurales mismas que no eran rentables para proveerles el servicio desde el punto de vista de las empresas privadas.

Fue hasta 1960 que el gobierno decidió nacionalizar el sector, eliminando las concesiones a particulares, y así se volvió tarea del Edo producir, conducir, transformar, distribuir y abastecer de energía al país. Esta decisión fue adecuada para la tecnología del momento, la cual se prestaba para que se otorgará un mejor servicio y mayor alcance si sólo lo hacía una gran empresa. Hoy en día, debido al continuo avance de la tecnología, vuelve a ser más rentable que sean productores distintos los que se encarguen del servicio eléctrico, por lo tanto es necesario adecuar el sector eléctrico mexicano a la nueva tecnología.

Problemas
Actualmente, el sector eléctrico enfrenta varios problemas, entre ellos el mayor problema se puede comprender como un desequilibrio de mercado a largo plazo. Se piensa que dentro de 7 a 10 años, la demanda de energía no se podrá igualar por la oferta provocando fuertes desequilibrios en el mercado que se podrían traducir como constantes apagones. Esto se debe a que el crecimiento del sector y de su industria es financiado en su mayor parte por el gobierno. El problema es que desde los últimos veinte años el gobierno ha realizado constantes recortes del gasto, reflejándose esto en poca inversión en el sector, o bien si no es poca (porque en verdad han sido fuertes sumas de dinero) no ha sido la necesaria para mantener el crecimiento del sector, sólo lo ha mantenido.
Esto tiene dos razones que a su vez se relacionan entre sí, la poca eficiencia de las empresas del gobierno y los fuertes sindicatos de la CFE y LFC.
La poca eficiencia se debe a que estas empresas son del gobierno, y como no hay verdadero dueño (y como los accionistas son el pueblo de México, pues la propiedad del capital esta sumamente dispersa) que reciba las utilidades no hay incentivos para que los directores de la empresa apliquen normas de eficiencia pues no hay metas de desempeño; esto se presta a que los administradores usen su discrecionalidad para su propio beneficio.
Además también “ el control y vigilancia ejercido por los órganos de gobierno sobre la administración de la empresa, han sido poco efectivos. Lo anterior debido a la ausencia de incentivos apropiados de sus integrantes y a su carácter de funcionarios públicos. En dichos órganos de gobierno la toma de desiciones se dificulta, además, debido a que el administrador es nombrado por el Presidente de la República y reporta directamente a él, lo que no ocurre en las empresas privadas”. (Castañeda)
Por otra parte los sindicatos también son puntos en contra, pues tienen un gran control en las dos empresas y derechos que minan la posible eficiencia que pudieran llegar a tener las empresas. Estos derechos son altas pensiones, ascensos por antigüedad, es muy difícil despedir a alguien y además la gante está contratada para realizar una tarea y sólo puede hacer ese trabajo porque si hace algo para lo que no está contratado, la quita el trabajo a alguno de sus colegas.

¿Por qué se necesita una reforma? Y ¿Qué tipo de reforma es conveniente?
Una reforma es necesaria porque necesitan igualar la oferta a la demanda, porque se necesitan modernizar las máquinas con las que se está trabajando pues más del 40% es de más de 30 años de antigüedad.
Porque como la demanda de energía ha sido de 6% cte cada año y el crecimiento de la industria esta financiado por el gobierno y como los ingresos de este dependen del crecimiento de la economía y de sus ingresos fiscales, es claro que la eco no crece ni que aumentan sus ingresos por lo tanto la esperanza de crecimiento del sector es pobre.
Se necesita una reforma que permita la inversión privada siendo esta la única forma de poder llevar a cabo el crecimiento necesario del sector.
La propuesta de reforma que propongo es:
Dividir el mercado en regiones y que dentro de ellos compitan entre sí por la producción, misma que venderán a la empresa eléctrica del gobierno de la zona que realizará la ditribución.
Fomentar todo tipo de generación de energía reservando para el gobierno la energía nuclar para el gobierno.
El gobierno controlara y será un monopolio sobre la red de transmisión, permitiendo el libre acceso de todos a la red.
Definir de manera clara los derechos de propiedad para evitar de esa manera las externalidades negativas que puedan existir en el mercado.

Conclusiones
Llevar a cabo esta reforma es necesaria, pero será sumamente difícil dado los altos costos políticos que implica. Así el edo no se comporta como un actor racional y unificado sino se ve como una gran organización compuesta de pequeñas organizaciones cuyos intereses no siempre estan en harmonía con los del bien general sino que muchas veces estos intereses se contraponen perjudicando así a la nación.

En busca del republicanismo perdido. Hanna Arendt

En busca del republicanismo perdido: Hanna Arendt
resumen hecho por Margarita

“Sobre la Revolución”

Capitulo 1: El significado de la revolución.
I. Las revoluciones constituyen los únicos acontecimientos políticos que nos ponen en contacto directo con el problema del estado de naturaleza.

Hanna Arendt establece que las revoluciones modernas pueden hallarse antecedentes anteriores a la Edad Moderna tal es el caso de la motivación económica y de la persecución del interés de una persona o un grupo. No obstante, tales derrocamientos e insurreciones impulsados por el interés y cuya violencia y carácter sanguinario se manifestaban necesariamente hasta que un nuevo orden era establecido, dependían de una distinción entre pobres y ricos que era considerada natural e inevitable en el cuerpo político. La cuestión social comenzó a desempeñar un papel revolucionario solamente cuando, en la edad Moderna y no antes, los hombres empezaron a dudar que la pobreza fuera inherente a la condición humana, tal duda en su origen fue revolucionaria y americana.

No fue la Revolución americana, sino las condiciones existentes en América, que eran bien conocidas en Europa mucho antes que se produjese la Declaración de Independencia lo que alimentó el espíritu revolucionario en Europa. Fue el nuevo continente, el americano, un hombre nuevo, la igualdad envidiable donde gozan a la vez pobres y ricos, lo que revolucionó el espíritu de los hombres primero en Europa y después en todo el mundo. Desde las etapas finales de la revolución francesa hasta las revoluciones contemporáneas, constituyó para los revolucionarios una tarea más importante alterar la textura social, como ha sucedido en América con anterioridad a la Revolución, que cambiar la estructura política. Hanna Arendt no considera que todas las revoluciones sean cristianas en su origen como se ha pretendido hacer creer y si así fuera sería la secularización en si misma y no el contenido de la doctrina cristina la que constituye el origen de la revolución.

II. Hanna Arendt considera de suma importancia para la comprensión del fenómeno revolucionario en los tiempos modernos no olvidar que la idea de la libertad debe coincidir con la experiencia de un nuevo origen.

Diferencia entre liberación y libertad: La liberación es posiblemente la condición de la libertad, pero que de ningún modo conduce directamente a ella; que la idea de libertad implícita en la liberación sólo puede ser negativa y, por tanto, que la intención de liberar no coincide con el deseo de libertad. De este modo, ha llegado a ser un axioma, incluso en la teoría política, entender por libertad no un fenómeno político, sino, por el contrario, la serie más o menos amplia de actividades no políticas que son permitidas y garantizadas por el cuerpo político a sus miembros.

Si consideramos la libertad política en términos modernos, debemos, en primer lugar, advertir algo que es evidente: era imposible que pensasen simplemente en aquellas libertades que hoy asociamos al gobierno constitucional y que se llaman propiamente derechos civiles vistos como derechos inalienables del hombre, pero incluso al extenderse estos derechos a todos los hombres, como consecuencia de la revolución, la libertad no significó más que la libertad de la coerción injustificada y, en cuanto tal, se identifica en lo fundamental con la libertad de movimiento. Todas estas libertades son negativas, pero no constituyen de ningún modo el contenido real de la libertad, la cual, consiste en la participación en los asuntos públicos o en la admisión en la esfera pública. Si la revolución hubiese tenido como objetivo únicamente la garantía de los derechos civiles, entonces no hubiera apuntado a la libertad, sino a la liberación de la coerción ejercida por los gobiernos que se hubiesen excedido en sus poderes y violado derechos antiguos y consagrados.

Ojo: La diferencia esencial de liberación y libertad reside en que mientras que el desear de ser libre de la opresión, podía haberse realizado bajo un gobierno monárquico, la libertad exigía la constitución de una nueva forma de gobierno; exigía la constitución de una república.

Entonces sólo podemos hablar de revolución cuando está presente la novedad y cuando esta aparece asociada a la idea de libertad. Por lo tanto ni la violencia ni el cambio pueden servir para describir el fenómeno de la revolución; sólo ciando el cambio se produce en el sentido de un nuevo origen, cuando la violencia es utilizada para constituir una forma completamente diferente de gobierno, para dar lugar a la formación de un cuerpo político nuevo, cuando la liberación de la opresión conduce, al menos, a la constitución de la libertad, sólo entonces podemos hablar de revolución.

III. Hanna Arendt considera a Maquiavelo el padre espiritual de la revolución y considera importante la insistencia de Maquiavelo sobre el papel que la violencia desempeña en la esfera de la política y que también se encuentra en las palabras y hazañas de los hombres de la revolución francesa. Pero que estas ideas hayan estado en Maquiavelo no quiere decir que él haya tenido la idea de los que las revoluciones en la edad moderna representaban

Las palabras que sin duda alguna se repiten más en la obra de Maquiavelo son revuelta y rebelión cuyo significado ha sido establecido e incluso definido desde la baja edad media. Ahora bien, tales vocablos, nunca se significaron liberación en el sentido implícito en la revolución y, mucho menos apuntaban hacia el establecimiento de una libertad nueva. Liberación, en el sentido revolucionario, vino a significar que todos aquellos que no sólo en el presente, sino a lo largo de la historia, no sólo como individuos sino como miembros de la inmensa mayoría de la humanidad, los humildes y los pobres, todos los que habían vivido en la oscuridad y sometidos a un poder, cualquiera que fuese debían rebelarse y convertirse en los soberanos supremos del país. La idea de igualdad de los seres humanos en virtud del nacimiento, y la consideración de la misma como un derecho innato, fue completamente desconocida hasta la Edad Moderna.

Es cierto que la teoría medieval y posmedieval concibió la rebelión legítima, el levantamiento contra la autoridad establecida, el desafío y la desobediencia abierta a la autoridad. Pero el propósito de tales rebeliones no suponía un reto a la autoridad o al orden establecido de las cosas en cuanto tales; se trataba siempre de cambiar la persona que, en un momento dado, detentaba la autoridad, fuese para sustituir a un usurpador por el verdadero rey o a un tirano que había abusado de su poder por un príncipe legítimo.

IV. Las revoluciones de los siglos XVII Y XVIII, que para nosotros representan un nuevos espíritu fueron proyectadas como restauraciones. Es cierto que las guerras civiles inglesas prefiguraron un gran número de tendencias que hoy en día nosotros asociamos con lo que hubo de fundamentalmente nuevo en las revoluciones del siglo XVIII: la aparición de los niveladores y la formación de un partido compuesto exclusivamente por el pueblo bajo, cuyo radicalismo término por plantear un conflicto con los líderes de la revolución, apuntan claramente al curso de la Revolución Francesa; de otro lado, la demanda de una constitución escrita, como el fundamento de un gobierno justo, presentada por los Niveladores, anticipa uno delos hechos más importantes de la Revolución Americana. Lo cierto, en todo caso, es que la victoria efímera de esta primera revolución moderna fue interpretada oficialmente como una restauración.

V. Si bien los elementos de novedad, origen y violencia. Todos los cuales aparecen íntimamente unidos a nuestro concepto de revolución, brillan por su ausencia en el significado original de la palabra como en su primitivo uso metafórico en el lenguaje político, hay otra connotación del término revolución que ha conservado toda su fuerza en el uso actual de la palabra, es decir la idea de irresistibilidad. La noción de un movimiento irresistible, que el siglo XIX iba pronto a traducir a la idea de la necesidad histórica, resuena de la primera hasta la última página de la Revolución Francesa. A partir de la Rev. Francesa ha sido corriente interpretar toda insurrección violente, fuese revolucionaria o contrarrevolucionaria, como la continuación del movimiento iniciado en 1789. Se acuñó el término de revolución permanente y con él la idea de que sólo existe una sola revolución, idéntica a sí misma y perpetua. Lo que más llama la atención de esto es que ninguno de los actores podía controlar el curso de los acontecimientos, que dicho curso tomó una dirección que tenía poco que ver con los objetivos y propósitos conscientes de los hombres, este fue el caso de la revolución francesa.

En la historia de la revolución americana ocurrió lo contrario, ya que en esta los actores tenían el sentimiento de que ellos son dueños de su destino, al menos por lo que se refiere al gobierno político, pero esto no les sirvió de mucho ya que no se podía enfrentarse o escapar de: la fuerza de la historia y la necesidad histórica.

CAPITULO 4. Fundación I: Constitutio Libertatis

Los hechos que determinaron que el movimiento por la restauración, por la reconquista de las libertades y derechos antiguos desembocase en una revolución a ambos lados del Atlántico fueron la existencia, en el viejo mundo de hombres que soñaban con la libertad pública y de otros, en el Nuevo Mundo que habían saboreado la felicidad pública.

Según Hanna Arendt el propósito último de la revolución era la constitución de la libertad y la función real del gobierno revolucionario era la fundación de una república. En América, la insurrección armada de las colonias y la Declaración de Independencia fue seguida por una pasión espontánea de constitucionalismo en las trece colonias de tal manera que no se produjo ninguna brecha, ningún vacío, apenas un compás de espera, entre la guerra de liberación, la lucha por la independencia, que era la condición para la libertad, y la constitución de los nuevos Estados. Hanna establece que hay dos etapas de la revolución una es la de la rebelión y la liberación donde existe violencia y la segunda etapa es la de la constitución, la fundación de la libertad. No hay nada más inútil que la rebelión y la liberación, cuando no van seguidas de la constitución de la libertad recién conquistadas.

Otra dificultad, consiste en que las nuevas constituciones revolucionarias tienen muy poco, en su forma y en su contenido, de nuevas y menos aún, de revolucionarias. La idea de gobierno constitucional ni es revolucionaria ni en su contenido ni en su origen; no significa más que un gobierno limitado por el derecho y la salvaguardia de las libertades civiles mediante garantías constitucionales. El gobierno constitucional era entonces limitado en su poder en virtud de leyes. Las libertades civiles, al igual que el bienestar privado, caen dentro de la esfera del gobierno limitado, y su salvaguardia no depende de la forma de gobierno. A las constituciones no fueron consecuencia de las revoluciones sino por el contrario fueron impuestas tras haber fracasado una revolución y fueron al menos para el pueblo a las que estaban destinadas el símbolo de su derrota no de su victoria.

La palabra constitución significa tanto el acto constituyente como la ley o normas que son constituidas. Existe una enorme diferencia entre el poder y autoridad que existe entre una constitución impuesta por el gobierno sobre el pueblo y la constitución mediante la cual un pueblo constituye su propio gobierno. En efecto, la falta de poder y ausencia correlativa de autoridad han constituido la plaga de los gobiernos constitucionales, en casi todos los países europeos, desde la abolición de las monarquías absolutas. Una constitución es una norma, un pilar y un vínculo cuando es comprendida, aprobada y respetada, pero cuando falta esta armonía y lealtad puede convertirse en un globo cautivo que flota en el aire.

Es obvia la diferencia existente entre la constitución que es resultado de un acto del gobierno y la constitución mediante la cual el pueblo constituye un gobierno. Existe otra diferencia en los constitucionalistas que es la desconfianza frente al poder en cuanto tal, t esta desconfianza fue más pronunciada en el Nuevo Mundo de los que nunca había sido en los países europeos. Todo esto constituye el telón de fondo de los las declaraciones de los derechos, y configuró la convicción general de que era absolutamente necesario un gobierno constitucional, en el sentido de un gobierno limitado. El temor que sentían los padre fundadores ante un excesivo poder del gobierno estuvo equilibrado por su afinada conciencia acerca de los enormes peligros que podían surgir del seno de la sociedad para los derechos y libertades del ciudadano. Por lo tanto se exigía la constitución de un poder público, gubernamental, cuya razón de ser nunca podía derivarse de algo que es simplemente negativo, esto es, un gobierno constitucional limitado, aunque los autores de constituciones y los constitucionalistas europeos lo consideraran como la quintaesencia de las virtudes de la Constitución americana. Madison buscaba una república que mantuviera a salva los derechos de todos. Lo que la constitución americana resaltaba era la enorme y extraordinaria importancia de la fundación de una república y que el contenido real de la Constitución no significaba la salvaguardia de las libertades civiles, sino el establecimiento de un sistema de poder enteramente nuevo.

La conclusión reinante en torno a estos temas se ha debido al papel preponderante que desempeño la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano durante el curso de la revolución francesa donde estos derechos no fueron entendidos como las limitaciones a que esta sometido todo gobierno legítimo, sino, al contrario como su propia fundación. La proclamación de los derechos humanos durante la rev. Francesa significó que todo hombre en virtud del nacimiento se había convertido en titular de ciertos derechos. La versión americana proclama en realidad la necesidad de gobiernos civilizados para toda la humanidad; la versión francesa, por el contrario, proclama la existencia de derechos con independencia y al margen del cuerpo político y llega a identificar a estos pretendidos derechos, es decir, los derechos del hombre como hombre, con los derechos de los ciudadanos.

Otra cuestión que preocupo en los debates fue la de la separación o equilibrio de poderes. La única forma de detener al poder y mantenerlo no obstante intacto es mediante el poder, de tal forma que el principio de la separación de poderes no sólo proporciona una garantía contra ka monopolización del poder por una parte del gobierno, sino que realmente implanta, en el seno del gobierno, una especie de mecanismo que genera constantemente nuevo poder, sin que, no obstante, sea capaz de expandirse y crecer desmesuradamente en detrimento de los restantes centros o fuentes de poder. En este esfuerzo constitucional ya no se trataba de ningún problema de constitucionalismo en el sentido de derechos civiles sino de erigir un sistema de poderes que se contrarrestaran y equilibrasen en forma tal que ni el poder de la unión ni el de sus partes, los Estados debidamente constituidos, se redujeran ni se destruyeran entre sí.

Es evidente que el auténtico objetivo de la constitución americana no era limitar el poder, sino crear más poder, a fin de establecer y constituir debidamente un centro de poder completamente nuevo, concebido para compensar a la república confederada, cuya autoridad iba a ejercer en un gran territorio en expansión, del poder perdido al separarse las colonias de la corona inglesa. La constitución americana vino a consolidar el poder de la Revolución y puesto que el propósito de la revolución era la libertad, la tarea consistió en lo que se ha llamado la constitución de la libertad o fundación de la libertad.

II. Por no haber sido su intención original la fundación de la libertad, sino la recuperación de los derechos y libertades del gobierno limitado, no fue nada extraño que los hombres de la revolución, al enfrentarse al fin con la tarea esencial del gobierno revolucionario, la fundación de una república, se viesen inclinados a hablar de la nueva libertad, nacida durante el transcurso de la revolución, por referencia a las libertades antiguas. Ninguna revolución logró sus propósitos y así la recuperación de las libertades antiguas fue acompañada del restablecimiento de la autoridad y del poder perdidos.

Pese a todo y a la buena fortuna que acompaño a la Rev. Americana, ésta tuvo que enfrentarse al problema más espinoso de todo gobierno revolucionario, el problema de un absoluto. Sin la Revolución Americana, quizá nunca nos hubiéramos dado cuenta de que el problema de un absoluto se presenta inevitablemente en toda revolución, es decir, que es inherente a todo fenómeno revolucionario.

Dos absolutos que le pegaron al mundo: las revoluciones nacionales y el nacionalismo revolucionario, ninguno de los dos casos siguió o repitió el curso de la rev. Americana; la tarea constituyente ya no fue nunca concebida como la principal y más noble de todas las empresas revolucionarias, y si alguna vez, existió un gobierno constitucional fue barrido por el movimiento revolucionario que lo había elevado al poder. Hasta ahora, la revolución moderna no nos ha traído constituciones ( el resultado final, y a la vez, el propósito de las revoluciones), sino dictaduras revolucionarias, concebidas para impulsar e intensificar el movimiento revolucionario, salvo en los casos en que la revolución fue derrotada y seguida de alguna especie de restauración.

La necesidad de un absoluto se manifestó en diferentes formas, adoptó diversos ropajes y encontró soluciones distintas. Sin embargo, la función que desempeño entre la esfera política fue siempre la misma: era preciso romper dos círculos viciosos, el uno inherente, a la actividad legislativa del hombre y el otro inherente a la empresa de la fundación. Siéyes dio soluciones a dichos problemas pero estas soluciones no habían dado ni podían dar lugar al establecimiento de una república en el sentido de un imperio de leyes y no de hombres sino que habían sustituido a la monarquía o gobierno de uno por la democracia, o gobierno de la mayoría.

En América las constituciones se elaboraron con la intención expresa y constante de impedir que los procedimientos de las decisiones mayoritarias degenerasen en el despotismo electivo del gobierno de la mayoría.

III. El hecho de que ninguna de las asambleas constituyentes dispusiera de suficiente autoridad para dar la ley al país fue la mayor desgracia que el destino impuso a la Rev. Francesa; el reproche de que, con razón, se les hizo fue siempre el mismo: por definición, carecían de poder para constituir, pues ellas mismas eran inconstitucionales. El sistema federal no solo era la única alternativa al principio del Estado nacional, sino que era también la única manera de ni ser atrapado en el círculo vicioso de poder contituant y poder constitué.

El asombroso fenómeno de que la Declaración de Independencia estuviese precedida, acompañada y seguida de la elaboración de instituciones en las trece colonias puso súbitamente de manifiesto en qué medida ya se había desarrollado en el Nuevo Mundo un concepto totalmente nuevo del poder y la autoridad, una idea enteramente novedosa de algo que era de primordial importancia para la esfera política. La insistencia con que la Revolución americana distinguió entre república y democracia, o gobierno de la mayoría, depende de la separación radical entre Derecho y poder, cuyo origen, legitimación y esferas de aplicación eran claramente diferentes. La innovación revolucionaria más importante, el descubrimiento llevado a cabo por Madison del principio federal para la fundación de grandes repúblicas, se basaba parcialmente en una experiencia, en el conocimiento íntimo de cuerpos políticos cuyas estructuras internas los predeterminaban y condicionaban a sus miembros a una constante aplicación cuyo principio era una combinación más amplia de poderes.

La experiencia específicamente americana había enseñado a los hombres de la revolución que la acción, aunque puede ser iniciada en el aislamiento y decidida por individuos concretos por diferentes motivos, sólo puede ser realizada por algún tipo de esfuerzo colectivo en el que los motivos de los individuos aislados no cuentan, de tal forma que el principio del Estado nacional (un pasado y un origen comunes) no tiene aquí importancia. El poder sólo aparece allí y donde los hombres se reúnen con el propósito de realizar algo en común, y desaparecerá cuando, por la razón que sea se dispersen o separen. Por lo tanto los vínculos y las promesas, la reunión y el pacto son los medios por los que el poder se conserva; siempre y cuando los hombres logren mantener intacto el poder que brotó de su seno durante el curso de una acción o empresa determinada, puede decirse que se encuentra en pleno proceso de fundación, de constitución de una estructura secular estable que dará albergue a su poder colectivo de acción. Loa que había ocurrido en la América colonial con anterioridad a la revolución fue que la acción había conducido a la formación de poder y que el poder se conservó gracias a los entonces recién descubiertos instrumentos de las promesas y el pacto. La fuerza de este poder se puso en primer plano. El problema principal de la revolución americana, una vez que la fuente de la autoridad había sido constada del cuerpo político colonial en el Nuevo Mundo, resultó ser el establecimiento y fundación de la autoridad, no del poder.

CAPITULO 6: La tradición revolucionaria y el tesoro perdido.

Si hubo un único acontecimiento que rompió los lazos entre el Nuevo mundo y los países del viejo continente, éste fue la Revolución Francesa, la cual, a juicio de sus contemporáneos, no hubiera podido producirse nunca sin el ejemplo glorioso dado al otro lado del Atlántico. En realidad no fue la revolución en si misma, sino su desastrosa historia y el colapso de la república francesa los que condujeron a la ruptura de los fuertes vínculos espirituales y políticos que se habían establecido entre América y Europa.

El distanciamiento operado entre los dos continentes tras las revoluciones del siglo XVII, ha constituido un hecho de gran importancia. Durante esta época, el Nuevo Mundo perdió significación política para los hombres de las clases dirigentes de Europa, América dejo de ser el país de la libertad para convertirse casi exclusivamente en la tierra prometida para los pobres. La tradición revolucionaria europea del siglo XIX no mostró más que un interés pasajero por la Revolución americana o por el progreso de la República americana, el pensamiento político europea del siglo XIX y XX se ha comportado como si nunca se hubiera producido una revolución en el Nuevo Mundo, como si nunca hubieran existido ideas y experiencias americanas en la esfera constitucional y política sobre las que valiera la pena meditar. El hecho de no haber sabido incorporar la Revolución americana a la tradición revolucionaria se ha vuelto como un boomerang contra la política exterior de los EU, que comienza a pagar de este modo un precio exorbitante por la ignorancia de los demás y por su propio olvido. Son importantes las consecuencias que sean derivado de la propia ignorancia americana, de su propia falta por no tener presente que fue una revolución lo que dio nacimiento a los EU y que la república vino al mundo no en virtud de una necesidad histórica o de un desarrollo orgánico, sino como consecuencia de una acto deliberado: La fundación de la libertad.

La mayor parte de las llamadas revoluciones, lejos de realizar la fundación de la libertad, no han sido ni siquiera capaces de crear garantías constitucionales para los derechos y libertades civiles, las bendiciones propias del gobierno limitado, y es indiscutible que en nuestras relaciones con las demás naciones y sus gobiernos debemos recordar que la distancia existente entre tiranía y gobierno constitucional limitado es tan grande, como la que hay entre gobierno limitado y libertad. La libertad política significa el derecho a participar en el gobierno o no significa nada por lo tanto no hay que confundir derechos civiles con libertad política o identificar los postulados de todo gobierno civilizado con la sustancia misma de una república libre. (¿La razón de ser de la revolución americana es la creación de un gobierno moderado?)

Los rasgos distintivos de la estructura mental americana es una tendencia general a no preocuparse por la filosofía y que la Revolución en particular no fue consecuencia de una educación libresca ni de la Ilustración, sino de las experiencias practicas del período colonial, las cuales, por su propia virtud, dieron nacimiento a la república. Hanna cree que esta pérdida de interés teórico por los problemas políticos no ha constituido el genio de la historia americana, sino, al contrario, la razón principal de que la revolución haya sido estéril para la política mundial, pasa lo contrario con la Revolución francesa.

Es evidente que lo que se perdió, como consecuencia de esta incapacidad para el pensamiento y el recuerdo, fue el espíritu público identificado con los principios llamados: libertad público, felicidad pública, espíritu público. Lo que quedó de ellos en América, una vez que había sido olvidado el espíritu revolucionario, fueron las libertades civiles, el bienestar individual del mayor número y la opinión pública como la fuerza más importante que gobierna la sociedad democrática igualitaria. Esta transformación se corresponde casi exactamente a la invasión de la esfera pública por la sociedad; es como si principios que fueron políticos en su origen se hubieran traducido en valores sociales. Esta transformación no fue posible en los países afectados por la Rev. Francesa.

(La revolución francesa estuvo encabezada por los desgraciados y los peores unidos a la desesperación de los mejores quienes a pesar de saber que no iban a lograr nada siguieron luchando sin tomar en cuenta que ninguna fundación de un cuerpo político nuevo es posible donde las masas estuviesen agobiadas por la miseria)

Las pasiones y las opiniones desencadenadas por la Revolución Francesa fueron las que sofocaron su espíritu primigenio, es decir, los principios de la libertad pública, la felicidad pública y el espíritu público que inspiraron en un principio a sus actores. Dado que en toda revolución, el acontecimiento más importante es el acto de fundación, el espíritu revolucionario contiene dos elementos que nos parecen irreconciliables e incluso contradictorios. De un lado, el acto de fundar un nuevo cuerpo político, de proyectar la nueva forma de gobierno, conlleva una profunda preocupación por la estabilidad y la durabilidad de la nueva estructura; la experiencia, por otro lado, conque debe contar quienes se comprometen en estos graves asuntos consiste en sentirse estimulados por la capacidad humana para todo origen, en poseer el elevado espíritu que siempre ha acompañado al nacimiento de algo nuevo sobre la tierra. El hecho de que estos dos elementos, la preocupación por la estabilidad y el espíritu de novedad hayan terminado por oponerse en terminología y el pensamiento político quizá debe de considerarse como síntoma de nuestra perdición.

Desde un punto de vista filológico, el esfuerzo que se realiza para reconquistar el espíritu perdido de la revolución debe consistir, en buena parte, en repensar y combinar de modo significativo todo lo que nuestro vocabulario político nos ofrece en términos de oposición y contradicción.

Por ellos, si la forma de gobierno republicana parecía la más recomendable a los pensadores políticos pre-revolucionarios, ello no se debió a su carácter igualitario sino a que prometía gran durabilidad. La democracia que, para el siglo XVIII era todavía una forma de gobierno y no una ideología ni un indicio de las preferencias de clase, fue aborrecida debido a que pretendía que prevaleciera la opinión pública sobre el espíritu público, siendo expresión de esta perversión la unanimidad de la mayoría. Lo importante aquí es la alusión a la incompatibilidad total que se da entre el gobierno de una opinión pública unánime y la libertad de opinión, pues lo cierto es que resulta prácticamente imposible la formación de opinión cuando todas las opiniones han llegado a ser idénticas. El gobierno de la opinión pública pone incluso en peligro la opinión de aquellos pocos hombres que se sienten con fuerzas para no compartirla.

El poder arrollador de la mayoría no es la razón única, ni siquiera la fundamental, en virtud de la cual la opinión de los pocos pierde pujanza y plausibilidad en tales circunstancias; la opinión pública, debido a su unanimidad, provoca una oposición unánime y, por tanto, elimina toda opinión verdadera que aparezca. Esta es la razón por la cual los Padres fundadores se inclinaron a identificar el gobierno basado en la opinión pública con la tiranía; en este sentido, la democracia fue para ellos una nueva forma de despotismo.

El senado fue la institución concebida originariamente para salvaguardarse del gobierno de la opinión pública o democracia. A diferencia del control judicial, que se presenta corrientemente como la única contribución de América a la ciencia constitucional, la novedad y singularidad que representa el Senado americano no ha sido entendida en sus justos términos, en parte debido a que nadie se dio cuenta de que el antiguo nombre era inapropiado y, en parte, porque automáticamente se tendió a identificar una cámara alta con la Cámara de los Lores de Inglaterra. La multiplicidad de intereses y la diversidad de opiniones se consideraban como características del gobierno libre; su representación pública era lo que constituía a una república como una realidad diferente de la democracia, donde un escaso número de ciudadanos representa y ejerce el gobierno en persona. Pero el gobierno representativo era, para los hombres de la revolución, mucho más que un instrumento técnico para el gobierno de un gran número de ciudadanos; circunscrito a un cuerpo reducido y selecto de ciudadanos iba a servir como el gran purificador del interés y de la opinión, el guardián contra la confusión propia de la multitud.

Interés y opinión son fenómenos políticos completamente diferentes. Desde un punto de vista político, los intereses solo importan en cuanto son intereses de un grupo; para la purificación de tales intereses basta con que estén representados de tal forma que quede a salvo su particularidad en todas las circunstancias, incluso en el supuesto de que el interés de un grupo resulte ser el de la mayoría. Las opiniones por el contrario nunca son de grupos sino de individuos. La importancia de la opinión para la política en general y, en particular, su papel en el gobierno, fueron descubiertos como consecuencia de la revolución y con ocasión de esta. La opinión fue descubierta por las revoluciones francesa y americana, pero sólo la última supo construir una institución perdurable para la formación de las ideas públicas dentro de la propia estructura de la república. (No entiendo cuando habla del plebiscito......En realidad, la alternativa era el plebiscito, la única institución que se corresponde exactamente al gobierno irrestricto de la opinión pública; del mismo modo que la opinión significa la muerte de las opiniones, el plebiscito acaba con el derecho al voto de los ciudadanos, a elegir y controlar su gobierno). Buscaban establecer instituciones que perduraran a través de las generaciones, se encuentra entonces la preocupación por la permanencia y la estabilidad cono el hilo conductor de todos los debates constitucionales.

Tanto la opinión popular como la cultiva coinciden en que los dos instrumentos institucionales, completamente nuevos de la república americana, el Senado y el tribunal supremo, representan los factores más conservadores del cuerpo político y, sin duda, están en lo cierto. Sin embargo todo lo que hicieron a favor de la estabilidad y la permanencia no fue suficiente para preservar el espíritu que se había manifestado en el curso de la misma revolución.

II. El fracaso del pensamiento post-revolucionario para conservar el espíritu revolucionario y para comprenderlo conceptualmente fue precedido por el fracaso de la misma revolución para dotarla de una institución perdurable. La revolución, que no tuvo como fin desastroso el terror, había concluido con el establecimiento de una república, la cuál era, según los hombres de las revoluciones, la única forma de gobierno que no se encuentra eternamente en guerra abierta u oculta con los derechos de la humanidad. Pero ahora resultaba que en esta república no existía ningún espacio reservado, ningún lugar destinado al ejercicio de aquellas cualidades que habían sido precisamente el instrumento con el que había sido construida. La dificultad era muy simple y parecía irresoluble (Jefferson): si la fundación era el propósito y el fin de la revolución, entonces el espíritu revolucionario no era simplemente el espíritu de dar origen a algo nuevo, sino de poner en marcha algo permanente y duradera; una institución perdurable que incorporara este espíritu y lo impulsase a nuevas empresas sería contraproducente. (no entiendo porque es una amenaza para las adquisiciones de la revolución el espíritu dela revolución)

Jefferson veía que la revolución, si bien había dado la libertad al pueblo no había acertado en procurar un espacio en donde pudiese ejercerse esa libertad. Sólo los representantes del pueblo, no el pueblo mismo, tenían oportunidad de entregarse a aquellas actividades de expresión, discusión y decisión que constituyen, en su aspecto positivo, las funciones de la libertad. Si se considera que los gobiernos estatales y federal, los productos más majestuosos de la revolución, estaban destinados, debido a la incomparable importancia que les confería su competencia, a eclipsar en autoridad política a los municipios y a sus asambleas podría pensarse entonces que existían menos oportunidades para el ejercicio de la libertad política y el goce de la felicidad pública en la república de los EU que las que habían existido en las colonias británicas de América. Su atención estuvo dirigida principalmente hacia el problema de la representación, hasta tal punto les absorbía esta cuestión que llegaron a definir la república como forma distinta de la democracia, por referencia al gobierno representativo. Todo el problema de la representación supone en realidad la necesidad de decidir previamente acerca de la propia dignidad de la esfera política. La alternativa tradicional entre la representación como un simple sustituto de la acción directa del pueblo y la representación como un gobierno de representantes del pueblo sobre el pueblo, controlado popularmente constituye un dilema indisoluble. En el primer caso el gobierno a degenerado en simple administración, la esfera pública se ha esfumado; no queda espacio alguno sea para contemplar y ser contemplado en actividad. En el segundo caso, más parecido con la realidad, la distinción secular entre gobernante y gobernado que la Revolución se había propuesto abolir mediante el establecimiento de una república se afirma de nuevo; una vez más el pueblo no es admitido en la esfera pública, una vez más la función gubernamental sea convertido en el privilegio de unos pocos. (rotación solo impedía la perpetuidad en el cargo)

Jefferson temía un despotismo colectivo, temor que fue abolido por el mecanismo del gobierno que se dio en EU: un sistema de equilibrios y frenos que establecía su propio control. Pero este mecanismo no pudo salvar al pueblo del letargo y de la desatención de los asuntos públicos.
¿cómo preservar el espíritu revolucionario una vez que la Revolución había concluido? Puesto que l pueblo gozaba pacíficamente de aquellas instituciones que habían sido las semillas de la revolución, difícilmente podían darse cuenta del error fatal cometido por la constitución al no saber incorporar, constituir legalmente y fundar de nuevo, las fuentes originales de su poder y la felicidad pública. La enorme autoridad de la Constitución y de las experiencias derivadas de la fundación de un nuevo cuerpo político determinó que el fracaso en incorporar los municipios y las asambleas municipales, como manantiales primigenios de donde manaba toda la actividad política del país, significase su condena de muerte. Puede parecer paradójico, pero lo cierto es que el espíritu revolucionario comenzó a marchitarse en América bajo el impacto de la revolución, siendo la propia Constitución, la mayor hazaña del pueblo americano, la que término por despojarlos de su bien más preciado.

Lo que para el pueblo americano había sido una experiencia pre-revolucionaria fue en Francia el resultado espontáneo e inesperado de la propia revolución. (La comuna de París papel decisorio en la revolución). La supervivencia de la constitución dependía del espíritu público, el cual, a su vez, sólo existía en las asambleas donde los ciudadanos podían ocuparse en común de estos asuntos públicos, de los intereses más preciados de su patria. La comuna de Paris, con sus secciones, y las sociedades populares que se habían propagado por toda Francia durante la revolución constituyeron sin duda, los poderosos grupos de presión de los pobres; pero contenían igualmente los gérmenes de un tipo nuevo de organización política, de un sistema que permitiría a los hombres del pueblo convertirse en los partícipes en el gobierno. A causa de esto es posible interpretar de dos formas distintas el conflicto plantado entre el movimiento comunal y el gobierno revolucionario, de un lado, es el conflicto entre la calle y el cuerpo político y de otro, es el conflicto entre el pueblo y un aparto de poder centralizado y despiadado que en realidad despojaba al pueblo de su poder, persiguiendo a cuantos órganos de poder habían nacido de modo espontáneo de la revolución. El conflicto entre el gobierno jacobino y las sociedades revolucionarias se libró en tres frentes distintos. Uno la lucha por la libertad pública frente al peso agobiante de la miseria. El segundo era la lucha de la facción jacobina por el poder absoluto contra el espíritu público de las sociedades, lucha de intereses de partido contra el bienestar común y el tercer frente era la lucha del Estado Nacional contra los primeros principios de una república auténtica.

Los partidos, las facciones, que desempeñaron un papel tan desastroso en la Revolución Francesa para convertirse después en las bases sobre las que se levantaría el sistema continental de partidos, tuvieron su origen en la Asamblea y las ambiciones y fanatismos a que dieron lugar no fueron compartidos por el pueblo. Pero estos se dieron a la tarea de apoderarse de las sociedades populares corrompiendo al sistema revolucionario. (Esto se parece a lo sucedido en la revolución rusa con el partido bolchevique). En plena revolución francesa encontramos planteado el conflicto entre el moderno sistema de partidos y los nuevos órganos revolucionarios de gobierno autónomo. El éxito espectacular que aguardaba al sistema de partidos y el fracaso del sistema de consejos se debieron ambos al nacimiento del Estado nacional. Los hechos vinieron a demostrar que la fraternidad no era un sustituto de la igualdad.

III. La ausencia de una subdivisión tal del país constituía una amenaza vital para la existencia de la república, según Jefferson. La república carecía de fundamentos sólidos si no contaba con un sistema de distritos. Jefferson que lo que proponía como la salvación de la república significaba en realidad la salvación del espíritu revolucionario de la república.

Jefferson tuvo el presentimiento de los peligros que podía suponer atribuir al pueblo una participación en el poder público sin darle, al mismo tiempo más espacio público que las urnas electorales y más oportunidades para hacer oír sus opiniones en la esfera pública que las representadas por el día de las elecciones. (Intromisión en la vida privada, violación de los intereses privados, corrupción y perversión, remedio un sistema de normas para garantizar los derechos de la personalidad). En otras palabras, el peligro consistía en haber dado todo el poder al pueblo a título privado y en no haber establecido ningún espacio donde pudieran conducirse como ciudadanos.

Para Jefferson el principio mismo del gobierno representativo exigía la subdivisión de los condados en distritos, es decir, la creación de pequeñas repúblicas gracias a las cuales todo hombre de Estado pudiese llegar a ser un miembro activo del gobierno común, ejerciendo personalmente una gran parte de sus derechos y deberes, en un plano subordinado ciertamente, pero importante y en pleno uso de su competencia. Estas pequeñas repúblicas constituirían la espina dorsal de la gran república; como quiera que el gobierno republicano de la Unión se basaba en el supuesto de que el asiento del poder estaba en el pueblo, la condición misma de su correcto funcionamiento dependía de un esquema que dividiese al gobierno entre la mayoría, asignando a cada uno exactamente las funciones para las que estaban calificados. De otra forma, nunca podría realizarse el principio del gobierno republicano, con lo cual el gobierno de EU sólo sería republicano de nombre. El sistema de distritos no significaba fortalecer el poder de la mayoría, sino el de cada uno dentro de los limites de su competencia; sólo mediante la división de la mayoría en asambleas donde cada cuál puede contar y ser estimado seremos tan republicanos como puede ser una gran sociedad. En cuanto a la seguridad de los ciudadanos de una república, el problema consistía en lograr que todo el mundo sintiese que es partícipe en el gobierno de los asuntos todos los días. En cuanto al problema de integrar estos organismos menores en la estructura gubernamental de la Unión fue la siguiente: Las repúblicas elementales de los distritos, las repúblicas de los condados, las repúblicas de los Estados y la república de la Unión formarían una gradación escalonada de autoridades, todas las cuales reposarían sobre la ley, gozarían por delegación de una parte de los poderes y constituirían un autentico sistema de pesos y contrapesos fundamentales para el gobierno. Si el fin último de la revolución era la libertad y la Constitución de un espacio público donde pudiera manifestarse la libertad, la fundación de la libertad, entonces las repúblicas elementales de los distritos, el único lugar tangible donde cada uno podía ser libre constituía realmente el fin de la gran república, cuyo principal propósito en los asuntos domésticos debería ser poner a disposición del pueblo tales lugares de libertad y protegerlos. El postulado básico del sistema de distritos era que nadie podía ser feliz sino participaba en la felicidad pública, que nadie podía ser libre sino experimentaba la libertad pública, que nadie, finalmente, podía ser feliz o libre si no participaba y tenía parte en el poder público.

IV. Revolución Rusa, imposición del aparato del partido en el lugar que ocupaba el poder del gobierno desaparecido.

Incompatibilidad de los consejos y el sistema de partido, se aniquila a los consejos y se impone una tiranía.
Revolución francesa da entrada a los revolucionarios profesionales dedicados al estudio y a la reflexión, ellos no hacen una revolución sino llegan al poder una vez que esta está hecha.
Una revolución no termina con la abolición del Estado y del Gobierno, sino que , por el contrario, se proponía la fundación de un nuevo Estado y el establecimiento de una nueva forma de gobierno.
Es cierto que en todos los países en donde la revolución no fue derrotada o seguida por algún tipo de restauración, el modelo propuestos por los revolucionarios, la dictadura de partido única, término por prevalecer, pero ocurrió así sólo después de una lucha violenta con los órganos e instituciones de la propia revolución. Fracaso de la gestión directa de los asuntos públicos (los consejos presentados como órganos permanentes) debido a las circunstancias del mundo moderno.

Apenas existía prueba de la estrecha conexión existente entre el espíritu revolucionario y el principio federativo. El sistema de partido en EU y Gran Bretaña ha servido para asegurar la estabilidad y la autoridad, ha probado su viabilidad y su capacidad para asegurar las libertades constitucionales así como un cierto control a los gobernantes por parte de los gobernados pero no ha permitido que el ciudadano sea partícipe de en los asuntos públicos.
El gobierno representativo se ha convertido en la practica en un gobierno oligárquico en el sentido de que la felicidad pública y la libertad pública se han convertido de nuevo en el privilegio de unos pocos.

Este sistema no es más que el Estado de bienestar que sostiene que la política es una carga.
Partidos políticos surgen del parlamento.
Libertad y limite espacial.
Surgimiento de las élites: gobierno del pueblo por una élite que procede del pueblo.
Todo esto lo perdimos cuando el espíritu de la revolución no logró encontrar su institución adecuada.