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1.25.2007

Algunos resúmenes de teoría política II

Resumenes de los textos en negritas por R. Gerhard

Why political science needs political theory
By Brian Barry

Básicamente lo que dice el texto es que las políticas públicas deben tener un sustento teórico y empírico, ahí yace su relación.
Para probar su punto habla sobre dos temas:
1. la manera correcta de especificar el concepto de exclusión social.
2. La forma en que se deben aplicar políticas de un trato igual para todos al haber varios grupos étnicos en el país.
Exclusión social, es un término saturado de política porque piensan que los gobiernos se preocupan por el tema porque los que se ven discriminados llevan a cabo actos de ilegalidad en el país y les causan problemas porque no tienen trabajo y tienden a delinquir. Una vez identificadas las causas de la exclusión social se espera que los científicos sociales propongan una solución para que la lleve a cabo el gobierno.

Exclusión social (discriminación): los procesos que evitan que personas no participen en la principal vida social, económica y política de las instituciones de la sociedad.
El problema es que esto es una negación de los derechos legítimos de las personas, y les frustra el querer. Se sufre exclusión social cuando no puedes ser partícipe de algo, aunque no lo quisieras (si quieres o no es irrevelevante).
El problema es que muchas veces la exclusión si es justa y correcta y se debe mantener. También, muchas veces lograr una participación justa e igualitaria representa costos absurdos e inecesarios para la sociedad.
Regresando a su tema, arguye que el enfoque que deberá tomar el análisis y estudio empírico depende en la forma que se defina el objeto de estudio. Propone que los sujetos de estudio sean los ciudadanos y no los grupos étnicos.
Finalmente el problema de los análisis empíricos es la definición de las variables y la teoría que llevan de base. Muchas veces se parte con la idea de que la discriminación es perjudicial por autonomasia, pero la verdad es que esto es falso y a veces es necesaria.

Ensayos políticos de David Hume

3. De los primeros principios de gobierno
Lo que llama la atención del autor y que tratará de explicar es cómo los muchos obedecen a los pocos. Es raro pues la fuerza siempre esta con el pueblo porque son más, quienes gobiernan sólo se apoyan en la opinión (tanto dictaduras como democracias).
Hay dos tipos de opinión:
1. opinión interesada: la que se deriva de ventajas que proporciona el gobierno y el convencimiento del pueblo.
2. Derecho: a) al poder: determinado por el gobierno tradicional y defendido por su pueblo, y mientras más años tiene, más justo parece.
2)b) a la propiedad: le pega a Locke porque dice que si es importante pero no tanto como para que sea la base del gobierno.
Así todos los gobiernos se fundan en estos tres conceptos del interés público (opinión), derecho al poder y la propiedad. También existen otros principios como egoísmo, temor, afecto, pero estos sólo se constituyen a partir de los primeros.
Por egoísmo se refiere a la esperanza de recompensas particulares, ya que la idea de recompensa puede aumentar la autoridad del gobernante sobre ciertas personas, pero nunca puede ser fuente de autoridad frente al pueblo.
Por otro lado, nadie tendría que temerle a un tirano si no tuviese sobre ellos otra autoridad que el miedo pues uno vs. uno si le ponen en su mausser. Este temor nace de la creencia de que el gobierno puede movilizar a muchos.
También habla sobre el problema que representa la propiedad, quienes son los que más tienen y si están representados en el gobierno o no. Por ejemplo, cuando en un Estado viejo donde una cierta clase ha adquirido riquezas pero que no se haya representado o no participa en el poder, será muy difícil cambiar el gob, porque el pueblo busca y defiende la tradición y la continuidad. Así, propone cuidar y mejorar el gobierno tradicional en cuanto sea posible sin fomentar la pasión por revoluciones dentro del Edo.
4. Del Origen del Gobierno
El hombre es social por naturaleza puesto que nace en familia. Conforme avanza, el ser humano se ve en la necesidad de hacer una sociedad política con el propósito de administrar la justicia, de la cual nace la paz, seguridad y relaciones mutuas. Así el propósito del gobierno es dar justicia.
La mayoría de los hombres piden justicia pero pocos la cumplen, comprenden que es necesaria para la paz y el orden, a su vez estos dos elementos se necesitan para vivir en sociedad pero resulta muy difícil que los hombre cumplan las leyes. Esboza un dilema del prisionero al decir que hay ocasiones en las que a un hombre le conviene más romper las leyes mientras los demás las sigan. Así, propone crear a los magistrados, quienes tratarán de mantener la equidad y castigar a quienes no sigan las leyes. “la obediencia es un nuevo deber inventado para apuntalar la justicia, y los compromisos de la equidad han de ser reforzados por los de la subordinación.” El problema es la natural inclinación del hombre a desobedecer, aparte de que el magistrado también puede ser corrupto.
El orden de la sociedad se mantiene mucho mejor al haber gobierno, mientras que nuestro deber hacia los magistrados se mantiene gracias a los principios de la naturaleza humana, ya que el hombre gusta de ser mandado. ( esto aparenta ser una paradoja, pero el problema es la inconsistencia de la conducta humana y es lo que nos muestra Hume, entonces lo que critíca Hume son las teorías totalitarias que tratan de decir que el hombre es blanco o negro pero nunca intermedio).
EL jefe en un pueblo resuelve los conflictos entre grupos y da premios a quienes le ayudan, al avanzar la sociedad nombra a sus subordinados y una fuerza militar con el fin de mantener su autoridad. Esta práctica y forma de vida se consolidan con el hábito.
Los gobiernos comienzan de manera causal y azarosa, tal vez el primer ascendiente de un hombre surgiera en un trance de guerra en el que sobresalió por ser el más listo, fuerte, etc. y los demás lo obedecieron. La larga duración de violencia continua entre tribus salvajes, acostumbro a los hombres a la sumisión, y si el jefe tenía tanta equidad como prudencia y valor, se convertiría en el jefe aún en tiempos de paz. Si su hijo también era prudente y tenía en general las mismas cualidades, avanzaría el pueblo en madurez, pero sería débil hasta que se le diera al jefe una renta, que pudiera recompensar a los miembros de su administración o que tuviera la fuerza de castigar.
Después la sumisión dejó de ser voluntaria y se volvió rigurosa. En todo gobierno hay una cosntante lucha, implícita o explícita, interna entre libertades y autoridad; ninguna termina de imponerse sobre la otra. Todo gobierno significa un sacrificio de libertad, pero ninguna autoridad puede ser absoluta e incontrolable.
Un gobierno al que se le llama libre, es el que está dividido y acata las reglas de la ley. La libertad es la perfección de la sociedad civil, pero no puede existir sin autoridad.
9. De la superstición y el entusiasmo.
Aquí habla sobre 2 estados del espíritu y qué consecuencias tienen para el estado.
Superstición: Nace cuando el hombre vive en un lugar sombrío y melancólico, con mala salud. En ése estado de ánimo, se temen infinidad de males desconocidos y cuando no hay algo de que asustarse, la mente lo inventa, como estos enemigos son invisibles, se inventan también métodos absurdos para ayuentarlos. Los defectos que provoca son:
a) superstición favorece al poder clerical.
b) La superstición religiosa se va infiltrando de modo gradual en el pueblo hasta que el sacerdote se vuelve en tirano.
c) Se vuelve enemigo de la sociedad civil.
Entusiasmo: exaltación que nace de la buena suerte, riqueza y orgullo. Aquí surgen raptos de imaginación en los que aumenta la confianza y piensan tener facultades extraordinarias que piensan les ha otorgado Dios.
Reflexiones sobre el entusiasmo:
I. los entusiastas están libres del yugo de los eclesiasticos.
II. Cuando se mezcla religión y enstusiamo, empieza como una combinación terrible pero que se aplaca rápido.
III. El entusiasmo es aliado de la libertad porque es letal para cualquier poder eclesiastico.
10. De la libertad civil.
Hace una comparación entre gobiernos absolutos y los que cuentan con libertad civil.
1. Los antiguos pensaban que las artes y ciencias tenían su origen en las naciones libres, pero en el momento que escribe, Francia que es el gobierno que él considera más absolutista y en el que casi nunca han gozado libertades, ha llevado las artes y ciencias a una perfección comparable con cualquier otro. Además son muy pocos los grandes artistas que nacieron en ciudades libres (Ariosto, Tasso, Galileo, Rafael y Miguel Angel). Inclusive han perfeccionado antes que los demás l´art de vivre.
2. El comercio, se piensa que sólo puede florecer en países con libertades civiles, pero cuando escribió Francia también estaba a la par. Puede ser que decaiga en las monarquías porque en éstas se favorece a la herencia, nobleza y sangre, y no a los que se empeñan en hacer dinero por lo tanto si estos no obtuvieran privilegios, no tendrían incentivos para hacer dinero. Por otro lado, en una república es el afán de lucro uno de los principales motores. También pensaba que la propiedad privada esta igualmente protegida en cualquiera de los dos gobiernos.
3. Decía que en general todos los tipos de gobierno han mejorado, sin embargo, el que más ha mejorado es la monarquía, porque se ha vuelto civilizada y gobiernan en ella las leyes y no los hombres. Ofrecen orden, protegen la propiedad, florecen las artes y el príncipe vive de manera apacible. Además casi ningún monarca ha cometido las atrocidades que hicieron los emperadores romanos (Calígula y Nerón). No obstante, ha pesar de que las monarquías se han acercado a las Repúblicas en dulzura, siguen siendo inferiores.
El problema que surge en Francia no son sus impuestos sino que es un sistema de recaudación caro que solamente beneficia a los financieros, grupo odiado por la nobleza y el pueblo. A pesar de todo, dice que cada día las monarquías mejoran y los gobs. Libres empeorán porque los impuestos y deudas públicas las termina pagando el pueblo ya que ellos son los acredores, mientras que en una monarquía, si esto pasa, el monarca se declara en quiebra. Al final le parece que ambos tipos de gobierno, apuntan hacia un mismo tipo de política civil, los libres degenerando y las monarquías mejorando.
12. Del contrato original.
Aquí Hume habla sobre este contrato y los tipos de gobierno. Recalca lo absurdo que es querer fundar los gobiernos actuales en ese contrato y en cambio habla de los orígenes reales y prácticos de los gobiernos de manera no tan filosófica.
Empieza el ensayo hablando sobre los dos partidos que existen en su país, uno a favor de este contrato y el otro alega que el poder deriva de Dios. De este último dice que nadie podrá negar este principio se admira la Prividencia, porque como para los hombres es imposible vivir en paz cuando estan juntos, el gobierno necesariamente debe provenir de la providencia que busca el bien de todos, pero dice que los reyes no tienen nada de especial para decir que a través de ellos se expresa la providencia.
Cuando empieza a hablar del contrato original… contra esto si arremete. Dice que hipotéticamente hablando el contrato haya existido, comprendiendo que los hombres estuvieron dispuestos a someterse a sus iguales, en aras de la paz y el orden, sometiendo sus libertades. Nunca se econtrará registro de esto porque fue anterior a la escritura.
Incluso ese consentimiento fue imperfecto y por mucho tiempo no pudo servir de base a la administración ya que el jefe debe haber adquirido poder más por pesuasión que otra cosa, sólo fue hasta que fue autorizado para castigar a quienes rechazaban sus ordenes que se alcanzó un gobierno civil.
Dice que es evidente que nunca hubo una declaración expresa del pacto que obligaba a la sumisión general, es más probable que el gobierno nazca de la utilidad que aporta a todos las intervenciones de un jefe, finalmente ésto se volvió hábito.
Decir que el origen de los gobiernos es el consentimiento es absurdo, tan absurdo como pensar que las gentes obedecen las leyes por cumplir su promesa (que le obliga a obedecer a cambio de paz y justicia). Los gobiernos de hoy en día se fundan en conauistas, usurpaciones y o herencias, e igualmente los súbditos lo aceptan por costumbre. Te acusarían de sedición se predicaras teorías contractualistas entre la población.
Si en algún momento sucedió el pacto, éste carece de sentido, y también es absurdo pensar en el caso en que cada individuo realiza en su mente de manera hipotética este pacto, jamás se le ocurriría a la gente común. Finalmente, ha habido tantas conquistas y desmoronamientos de naciones que ninguna podría alegar ser legítima.
Si a caso llegará a intervenir la elección, esta muchas veces se reduce a pequeños grupos, y si decide en verdad el pueblo, podemos dudar mucho sobre la racionalidad de la desición y sobre si es la correcta; incluso Atenas, en su momento la república más democrática, más de la mitad de la población no votaba.
Nada hay tan terrible como la desaparición de un gobierno y que quede en libertad el pueblo.
No busca excluir el consenso humano como causa justa del origen de un gobierno, que sin duda es lo mejor, pero siendo realistas, casi nunca se puede encontrar éste como fundamento del gobierno.
Gracias a Dios, la naturaleza humana sabe que no puede vivir en completa libertad sin atentar contra sí misma y desear bienes ajenos.
Si todos fueran perfectamente racionales nunca hubieran aceptado otra forma de gobierno que la del pacto, pero aceptaron cualquier régimen que se impusiera por violencia y este se mantuvo por necesidad y costumbre.
En verdad un pobre campesino sería incapaz de irse de un país a otro porque no tiene recursos y no conoce el idioma, por lo tanto sería como alguien que no sabe nadar en un bote en medio del mar.
También si muchos intentaran emigrar, su príncipe se los impediría. Probablemente sólo con extranjeros llega a existir un verdadero pacto entre ellos y el gobierno de manera hipotética.
Para una refutación filosófica del contrato hace las siguientes observaciones. Hay dos tipos de deberes, los que derivan de la naturaleza, nacidos de instintos, y los artificiales que se ven obligados a obedecerlos al considerar las necesidades de las sociedades humanas, éstas ultimas son imposibles mantenerlas si estos valores se descuidan. Es la razón la que hace que sacrifiquemos las pasiones por la paz y el orden. La observación de estos intereses generales es la fuente de la obediencia cívica.
Lo que él usa para refutar es que ¿cuál es la necesidad de basar la obediencia cívica en del consentimiento de cada uno, cuando resulta que el fin de ambas obediencias es el interés y la conservación de la sociedad? Se obedece porque de otro modo no podría subsistir la sociedad, la propiedad, comercio; no obedecemos por cumplir un “pacto” la gente necesita el gobierno porque sino es un caos.
El único pasaje que encuentra en la historia de la filosofía política es en el Critón de Platón donde Sócrates rehusa desobedecer las leyes porque había aceptado tácitamente cumplirlas.
Relación entre teoría y práctica de la moralidad en general. Por E. Kant

En este capítulo, habla del imperativo categórico, que es el deber. Así, dice que tenemos que anteponer nuestras obligaciones a nuestros placeres porque sólo así alcanzaremos el fin último. Este es la mezcla de armonía entre deber y querer.
El deber en sí, no es más que la limitación del querer. El único estado del ser humano bueno en sí mismo es aquel en el que se prefiere el deber aún cuando vaya contra nuestros intereses. Para conservar la pureza del deber debe separar los deseos de felicidad del mismo deber.
Para probar su punto pone el ejemplo del contador pobre que le dejan mucho dinero pero que es herencia de una familia rica. Del ejemplo se deriva que quienes hacen sus actos pensando en su beneficio y felicidad, vacila entre varios motivos. Si nos preguntamos cual es nuestro deber, nuestras vacilaciones terminan.
Concluye que todo lo que es verdad en moral debe serlo en la practica.
De la relación entre teoría y práctica en la política (vs Hobbes).
De todos los contratos el que establece un gobierno civil, es de una naturaleza excepcional, tiene en común con la mayoría que tiene un fin común que se alcanza sólo con un esfuerzo conjunto. Pero se distingue de los demás contratos porque aquí la unión es un fin en sí mismo (mientras que en los otros se unen para alcanzar un bien). De tal manera que se convierte en un deber primario entre todas las relaciones humanas.
Entonces, el fin, que es el deber, se comprende como el derecho de los hombres en el que cada uno recibe lo que se le debe y se le protege gracias a las leyes públicas y cohercitivas.
*El concepto de los derechos se extrae del de libertad en las relaciones humanas. El derecho es la restricción a la libertad individual para que puedan coexistir en armonía con la libertad de todos los demás.
*Derecho público: es la característica de las leyes públicas que permiten y hacen posible la armonía.
*Constitución Civil: Relación entre hombres libres sujetos a leyes cohercitivas mientras que mantienen su libertad dentro de la unión con los demás.
El estado civil, visto como estado de derecho se basa en tres principios:
1) Libertad de los hombres: Nadie te puede obligar a ser feliz, de acuerdo con la concepción que el tenga de éste concepto, ni lo que él entienda por felicidad de los demás. Cada uno puede buscar su felicidad como le plazca mientras que no se meta con la libertad de los demás. Debe reconocer en los otros los mismos derechos que él tiene.
El mayor depotismo, se encuentra en aquellos estados en los que la cabeza del Estado decide como deben ser felices los súbditos.
Para él, una actitud patriótica es aquella en la que todos los individuos en el Estado lo miran como un suelo paternal del que surgieron ellos y que deben legar a sus descendientes como un tesoro.
2) Igualdad de los hombres: Cada uno tiene derechos de coherción con respecto a los demás excepto con la cabeza del Estado, porque sólo el no es miembro de la comunidad, sólo juez, creador y protector, es sólo a través de él que la correcta cohesión de los demás se puede realizar. Si pudiera se cohesionado no sería cabeza del Estado. Sólo se puede cohesionar a los demás a través de la ley y su adecuado ejecutor, se pierde esta igualdad y derecho al cometer algún crimen y tampóco se le pueden delegar a nadie estos derechos por medio de otro pacto porque el mismo sería nulo.
De esta igualdad sigue que nadie puede nacer diferente y así todos tenemos derechos a las mismas oportunidades y rangos (pegándole y negando lo hereditario), lo que se alcance será por mérito propio.
Todo derecho consiste en la restricción de libertades, al decir que distintas libertades pueden coexistir con la mía en un Estado bajo la ley; es precisamente lo que busca mantener el Estado.
3) Independencia de los ciudadanos: Las leyes no serán dictadas por una sola persona, sino serían injustas. Lo que procede es que sean dictadas por una unidad elegida del voto general el cual descansa en la independencia de cada ciudadano. El derecho básico proviene de la unidad de la gente y a esto se le llama contrato original. Los únicos requisitos para la ciudadanía son: adulto, masculino, dueño de sí mismo y que tenga alguna propiedad, que no dependa de nadie para subsistir. También debe estar de acuerdo en atenerse a la voluntad de la mayoría.
Conclusión: Es a través de un contrato original que se puede alcanzar una constitución legítima. Pero obviamente éste contrato no existió de manera factual, es un recurso hipotético.
Porque si la ley es tal que la gente no está de acuerdo, es injusta, pero si al menos la gente la pudiera aceptar entonces es nuestro deber aceptarla y tomarla por justa. Entonces si la ley se interpone entre nosotros y nuestra felicidad (suponiendo que es justa) es nuestra obligación obedecerla.
El poder del Estado para aplicar la ley es irresistible, los ciudadanos no pueden juzgar la manera en que se aplica la ley.
Resulta contradictorio que en una constitución se hable sobre derrocar al monarca o sobre el derecho a ello. Pero le pega a Hobbes porque dice que los ciudadanos tienen derechos inalienables incluso ante la cabeza del Estado. Y le vuelve a pegar a Hobbes porque si la cabeza del Estado no tiene ninguna obligación contractual con la gente, entonces no puede cometer ninguna injusticia y por lo tanto puede actuar como quiera.
La libertad de expresión es la última gran protección de los derechos de la gente porque expresar las opiniones sobre desiciones gubernamentales es importante. El principio sobre el que se basa la expresión es el descontento, lo que uno no se impondría sobre sí mismo no se le puede imponer por legislación.
Finalmente dice que la gente es feliz con lo que tiene sin pensar si podría mejorar ya que experimentum periculosum.










Plato and Locke on property

¿Cuál es la importancia de la propiedad para Platón y Locke y cuáles son las consecuencias de ésta para la teoría política de cada uno?
CIDE
por Roberto Gerhard

A lo largo de la historia del pensamiento político, la propiedad siempre ha sido un tema de especial importancia dadas las implicaciones que tiene. Todos los grandes autores le han dedicado varias páginas de sus obras para tratar de resolver los problemas que genera. Platón, Aristóteles, Maquiavelo, Locke, Rousseau, y Marx, entre muchos más, han ideado diversas formas de tratar el tema y todas las consecuencias políticas que genera.

Por medio del presente ensayo se pretende analizar brevemente el papel que juega la propiedad para Platón y Locke, cuáles son las consecuencias políticas de ésta y como conclusión se hará una comparación por medio de la cual se tratarán de inducir las diferencias que existen entre los autores clásicos y los contractualistas. Se escogieron estos dos autores porque gracias a que sus posturas sobre el tema son tan diferentes, será más fácil hacer ver el contraste entre ambas corrientes del pensamiento político.

¿Qué es la propiedad para Platón y cuál es su importancia?

Platón, en su afán de alcanzar un Estado justo se enfrenta con un gran obstáculo, la propiedad, ésta es probablemente la mayor razón por la que su régimen nunca pudo triunfar ni ser instaurado de una manera práctica a lo largo de la historia. Para él, ésta era el origen de la maldad y la envidia dentro de la sociedad política, y es un problema porque para lograr crear su sociedad ideal él tiene que hacer desaparecer estos defectos al interior de la clase gobernante.[1]
Para Platón, los hombres no son iguales, por esa razón hay hombres que deben y pueden gobernar mientras que otros no. El problema se presenta cuando le das el poder a un grupo de personas, porque cuando tengan que escoger entre proteger el bien público o el privado, escogerán defender el ultimo. Así cuando Platón crea a los guardianes del Estado, estos no deben tener ninguna posesión; todos los bienes que tengan provendrán de la comunidad y todos disfrutarán los mismos en común, así cuando los guardianes tengan que escoger entre proteger sus posesiones o el bien público, no tendrán problemas al escoger pues para ellos el bien público es como su propiedad privada.
Para romper con la propiedad privada, se vale de una serie de mentiras con las cuales pensaba convencer y educar a los futuros gobernantes para que pensaran por el bien de la comunidad todo el tiempo. Las mentiras son dos, la niñez es un sueño y en verdad todos nacimos de la tierra, y que Dios hizo las almas de todos los hombres con una misma mezcla de metales (oro, plata y bronce).
El propósito de la primer mentira es hacer pensar a los niños que como todos nacen de la tierra, tienen una misma madre y por lo tanto son hermanos, así su verdadero amor debe ir para la ciudad, no para la familia, el civitas se convierte en tu familia. Mientras que con la segunda mentira, legitima la desigualdad y resulta que dependiendo del tipo de metal que impere en tu alma se decidirá tu trabajo al interior del Estado. [2]
Él por medio de sus mentiras disuelve la familia, la razón es que la familia es tu primera posesión y “amamos las cosas cuyos intereses son inseparables de los nuestros, y de cuya desgracia o felicidad estamos persuadidos que depende nuestra felicidad o desgracia” (Platón, 1998, 148).

Sobre este punto resulta interesante contrastar a Platón con Aristóteles, porque si bien ambos autores buscaban el bien común, llegan a éste fin por medios muy diferentes. Para Aristóteles la familia era naturalmente la primera unidad de análisis de un todo llamado ciudad. Es la unión de las familias lo que conforma una ciudad porque como una familia no puede abastecerse por sí sola, se une a otras, esta unión forma un municipio, estos a su vez se unen y conforman una ciudad o comunidad política cuyo fin es el bien común o la autosuficiencia. Vemos que Aristóteles jamás piensa en disolver la familia, al contrario aprovecha esta unión natural para fundar sobre ella los cimientos de la ciudad; el fin de la familia es eventualmente conformar a la ciudad.
Sin embargo, ambos autores coinciden en las consecuencias negativas que provoca la propiedad, en especial cuando hay mucha diferencia entre los que más tienen con los que menos. Para Aristóteles, los peores regímenes son los que velan por intereses particulares los cuales muchas veces terminan en revoluciones.[3]

Lo que él propuso para solucionar el conflicto entre ricos y pobres, es que existiera una democracia/politeia con una gran clase media, moderada en posesión de bienes y fortunas, la cual se convertiría en un juez neutral entre ricos y pobres, y estaría dispuesta a gobernar con dignidad. En cambio, Platón propone algo mucho más radical, él propone expulsar a todos aquellos que sean mayores de 10 años y educar a los niños de tal forma que crezcan pensando que lo que es bueno para la comunidad es lo bueno para ellos, así crecerán pensando en el bien común. Los guardianes del Estado (soldados y magistrados), serán seleccionados por medio de pruebas a lo largo de su crecimiento, y compartirán la misma casa, comida, mujeres e hijos; sólo aquellos con alma de oro o plata serán guardianes del Estado, los demás vivirán como se acostumbra (en familia y con propiedad privada) pero no podrán expresar ni hacer sentir su postura política. Lo que busca Platón al eliminar e igualar las posesiones de los gobernantes es excluir del gobierno la mala influencia de la propiedad.

Lo anterior nos deja ver que para Platón la familia sí era natural y por lo tanto la propiedad también. Son características negativas del ser humano que intenta corregir por medio de la razón. Su problema, radica en la forma que pretende solucionar las consecuencias negativas que provoca la propiedad sobre la comunidad, porque al intentar disolver una relación social tan fuerte, como la familia, choca contra una verdadera roca que es la naturaleza humana, ante este impacto la teoría política de Platón no se puede sostener y se colapsa en la práctica.

¿Qué es la propiedad para Locke y cuál es su importancia?

Para él, la propiedad es el eje alrededor del cual gira su política, la sociedad civil y el gobierno legítimo buscan proteger al individuo y sus bienes. La propiedad tiene su origen al mismo tiempo que el hombre, esto sucede porque el hombre lleva en sí mismo, de manera natural, el valor de la propiedad. Un individuo es dueño de su persona y “el esfuerzo de su cuerpo y las obras de sus manos” (Locke, 2003, 35) también pasan a ser parte de su pertenencia.
La propiedad se convierte en el origen del gobierno civil de Locke porque, en un principio el hombre se encuentra en el Estado de Naturaleza, ésta es una situación en la que todos los hombres son libres e iguales.[4] En esta situación los hombres tienen el derecho a proteger su vida y a los medios para hacerlo, comprendiendo así comida, bebida y otras herramientas que da la naturaleza, siempre y cuando adquiera estos bienes de acuerdo a la ley natural.[5] El problema con esta forma de propiedad es que no permite la acumulación, es así como nace el dinero el cual es una convención entre los hombres de darle un cierto valor, mayor del real, a bienes imperecederos y permitir así la acumulación ad infinitum de propiedades.

El gobierno civil nace porque ahí donde no hay ley, el hombre busca escapar de la presión y la violencia de los demás. Si bien el Estado de Naturaleza no es violento como el de Hobbes, es muy incierto debido a que el “poder ejecutivo de la ley natural” esta disperso entre todos los individuos y todos son juez de su propia causa.[6] De tal manera que un número de hombres, capaz de formar mayoría, en Estado de naturaleza pactan para fundar un gobierno civil y crean un poder que defienda sus propiedades. Las condiciones del pacto son que cada uno de los miembros entregue su derecho de castigar las ofensas que reciba, a la comunidad, para poder acudir a ésta cuando se necesite protección.

Cuando la comunidad se vuelve el agente legítimo que otorga la protección, se deben escoger hombres que estén encargados de hacer las leyes, ejecutarlas, defenderlas y resolver las diferencias que surjan entre los miembros de la comunidad. Nace así una ley que establece lo justo e injusto y un juez reconocido e imparcial con el poder de hacer cumplir sus decisiones. Así los hombre no pierden su libertad sino que la aseguran porque para Locke:
“...la finalidad de la ley no es suprimir o restringir la libertad, sino lo contrario; protegerla y ampliarla... se trata de que cada cual tenga libertad para disponer como bien le parezca de su persona, actos, bienes y todo cuanto le pertenece, sometiéndose a lo que ordenan las leyes bajo las que vive, para no verse sometido a la voluntad arbitraria de otro y poder seguir libremente la suya propia”. (Locke, 2003, 58-59)

Una característica indispensable para la ciudadanía de Locke es la propiedad, sólo aquellos hombres que tengan bienes y posesiones pueden formar parte de la sociedad civil pues el fin de esta es la defensa de la propiedad. Sobre este aspecto resulta atractivo contrastar a Locke con Aristóteles y con Rousseau. Con Aristóteles resulta interesante, porque si bien para Locke la propiedad es el origen de la ciudadanía y no hay problema alguno con dedicar tu vida en acumular y aumentar tu riqueza, cuando ya existe la moneda. Para el filósofo griego la propiedad se vuelve un problema cuando se convierte el fin de tu vida. Aristóteles decía que sólo aquellas personas que dedicaran tiempo a la contemplación deberían ser ciudadanos, por lo tanto los hombres empecinados en hacer riquezas no deberían ser ciudadanos pues son esclavos de sus pasiones y no dedican tiempo a la contemplación. Además de que las grandes riquezas son nocivas para el interior de la ciudad pues provocan la desigualdad y la envidia de los pobres aumentando las probabilidades de una revolución.

Mientras que para Rousseau la propiedad también llega a ser un problema porque en exceso rompe con la igualdad inicial con la que empieza el contrato social, además de que pone en entre dicho la libertad que puede existir en la sociedad cuando los pobres están atados a sus necesidades económicas de tal manera que no llegan a tener la misma libertad que los ricos en cuanto a las acciones que tienen a su disposición.

Conclusiones: ¿Por qué llegan a situaciones tan diferentes si buscan el mismo fin?

A lo largo de este ensayo, se ha logrado mostrar que a pesar de la diferencia que existe entre ambas posturas alrededor de la propiedad y qué consecuencias tiene para cada filósofo; de cierta manera ambos buscaban lo mismo, un Estado justo. Lo que resulta interesante aquí es analizar por qué las soluciones a las que llega cada autor son tan distintas.

Mientras que para el autor ingles, la justicia y la libertad se alcanzan al convivir dentro de un Estado con leyes claras, fijas y que defiendan su propiedad; para el eterno clásico ésa no sería justicia porque no es más que la ley impuesta por el más fuerte, siempre para su conveniencia, la verdadera justicia debe buscar un fin superior, ése fin será la felicidad de todos y que cada uno realice su tarea en el Estado. Locke piensa que la defensa de la propiedad privada llevará al hombre a un mejor estado en general, esta certeza de su propiedad le brindará felicidad a cada ciudadano, jamás piensa que la gran desigualdad que se llegue a generar será injusta ni que esta traerá consigo funestas consecuencias para el Estado. En contraste, Platón parte de que al quitar la propiedad privada a los guardianes, ellos verán por el bien común haciendo feliz al Estado en general; nunca piensa en las libertades que está aplastando con su régimen al controlar educación y expresión política, y que desventajas podría traer para su Estado. También es importante recalcar cómo para Platón somos diferentes, pero para el bien de todos busca hacer a los mejores iguales despojándoles de su propiedad, conservando y legitimado las diferencias, mientras que para Locke somos iguales pero la consecuencia de su gobierno es una legítima desigualdad.

Finalmente, me parece que ambos autores llegan a soluciones diferentes porque el sujeto relevante para el estudio político cambió. En el mundo clásico lo importante era la comunidad antes que el individuo, porque éste era un reflejo de donde vivía. Cuando llegamos con los contractualistas nos hallamos con la situación de que el estudio ahora empieza de abajo hacia arriba, de tal manera que ahora el sujeto de análisis es el individuo antes que la comunidad.
Bibliografía:
Aristóteles, La política. (México: UNAM, 2000).
Locke, John, Ensayo sobre el gobierno civil. (México; Gernika, 2003).
Platón, La república o el estado. (México: Gernika, 1998).
Rousseau, Jean Jacques, Contrato social. (México: Espasa, 2000).
Touchard, Jean, Historia de las ideas políticas. (España: Tecnos, 1975).
Alumno: Roberto Gerhard Tuma 0111041

Notas:
[1] La concepción de Platón de justicia consiste en que cada una de las partes realice solamente su tarea sin mezclarse para nada con las tareas ajenas, así, por ejemplo los guerreros sólo realizaran la defensa, los magistrados sólo legislarán y los demás llevarán a cabo las actividades económicas. Busca un estado valeroso, prudente, templado y justo.
[2] Para que Platón pudiera basar su gobierno en una desigualdad que fuera más allá del dinero y de relaciones humanas, inventa la mentira noble de los metales. Así la verdadera nobleza reside en el alma y deberán gobernar aquellos que tengan alma de oro.
[3] Sería un poco parecido a Platón cuando dice que si la gente que gobierna tiene que decidir entre intereses particulares contra públicos, escogerá los primeros si no han sido debidamente educados.
[4] Por libertad Locke comprende la autonomía de los hombres para determinar que hacer con su persona, sus actos y su propiedad dentro de los límites de la ley natural. Por igualdad entiende que nadie tiene más poder que los demás por lo tanto no estas obligado a obedecer a nadie.
[5] Al decir que los hombres pueden adquirir bienes cuando estén en orden con la ley natural, busca que exista la propiedad para autoconsumo, de tal manera que si una persona tiene tantos bienes que no los puede consumir, se ha salido de la ley natural pues esos bienes que se desperdician son bienes que le quitó a alguien más.
[6] Al decir “poder ejecutivo de la ley natural” el autor comprende la capacidad de todo individuo de castigar a quien viole la ley natural.

Cuál es el papel de la propiedad para Locke y para Marx


¿Por qué la propiedad representa libertad para Locke y esclavitud para Marx?
CIDE
Alumno Roberto Gerhard Tuma

Introducción

La propiedad siempre ha sido un tema de especial importancia a lo largo de la historia del pensamiento político. Todos los grandes autores han tratado de resolver los problemas que provoca. Desde diversos ángulos Platón, Aristóteles, Locke, Rousseau, y Marx, entre otros, han abundado sobre el tema y las consecuencias políticas que genera. Se escogieron a Marx y a Locke porque se encuentran los representantes más importantes de dos corrientes filosóficas antagónicas que han marcado el rumbo de la historia a través de confrontaciones que han tenido entre sí en el siglo pasado.

Este ensayo trata de demostrar primero, si para Locke la propiedad representa libertad y para Marx esclavitud; y segundo, trata de explicar porqué para cada autor la propiedad representa una relación opuesta totalmente respecto al hombre. Para lograr el propósito del trabajo se comparan las ideas de propiedad de Locke y Marx y se analizan algunas de sus consecuencias. Otro de los intereses del ensayo es, a través del análisis de un concepto, inducir posturas de los autores sobre otros temas, demostrando así que conceptos como libertad, igualdad, propiedad y justicia se encuentran todos relacionados en el pensamiento político.

Locke y el liberalismo:

John Locke (1632-1704) vivió en la Inglaterra del siglo XVII, uno de los siglos clave en la historia del país ya que vivió dos revoluciones y tres tipos de gobierno: monarquía absoluta, gobierno parlamentario y, finalmente, una monarquía constitucional, consolidándose el último gobierno como el que se mantuviera hasta la fecha. Era un momento en el que aumentaba la importancia del comercio dentro de su economía agraria; y comenzaba a surgir la clase burguesa como un actor importante en la política que reclamaba más poder. Locke pertenecía a ésta clase y generalmente se le relaciona con miembros del grupo de los “whigs” en el parlamento inglés, lo cual tiene sentido porque, igual que el autor, era un grupo que abogaba por una preponderancia del parlamento sobre el monarca.[1]

Como toda persona, Locke se vio influenciado por el contexto histórico que vivió. Hay mucha controversia sobre si su texto más importante, “Segundo ensayo sobre el gobierno civil”, lo escribió después de la Revolución Gloriosa para justificarla o si lo había escrito antes; también la discusión académica gira en torno a si su discurso va dirigido contra Thomas Hobbes o Robert Filmer.[2] El propósito de éste ensayo no es dirimir ésta controversia ni decir cual fue la intención del autor al escribir la obra, pero sí se puede decir que en ésta hay fuertes argumentos filosóficos primero para justificar la revolución y la forma en que se instituyó el gobierno; segundo, para rebatir a Hobbes y a Filmer, monarquistas declarados.[3]

Finalmente lo que el autor propone en su obra es un gobierno cuyo fin es mantener la paz y el orden pero sus funciones encuentran un límite infranqueable ante el individuo y sus propiedades, de tal manera que el gobierno tiene muy poco poder para redistribuir la riqueza. Así, considerando a Locke como uno de los padres del liberalismo encontramos que el sujeto de estudio para esta corriente es el individuo y no la comunidad política a diferencia de los clásicos.
Marx y el comunismo:

Karl Marx (1818-1883) vivió en la Europa industrializada del siglo XIX, en Alemania, Francia, Bélgica (expulsado de estos dos países por sus escritos políticos) y finalmente Inglaterra. Es una época caracterizada por la unificación de Alemania e Italia como naciones, los imperios de las naciones europeas sobre África, Asia y algunas partes de América; pero sobre todo es una época que se distinguió por una economía capitalista, consolidada gracias a una producción industrial. En medio de este panorama surgió una nueva clase el “proletariado”. Esta clase que conformaba la mayoría de la sociedad vivía explotada y en condiciones de vida inhumanas; la mayoría de las veces sin derechos laborales ni políticos.

Un año clave para el devenir de éste siglo fue 1848, precisamente el año en que se publica el “Manifiesto del partido comunista”, año de revoluciones obreras en Francia donde lograron derrocar al rey e impusieron un gobierno de tendencias liberales con una mayoría de socialistas radicales en la Asamblea; Italia, Austria y Alemania también presentaron estas revoluciones sin tanto éxito.

Marx, nacido de una familia judía burguesa tuvo la fortuna de recibir una buena educación y de llevar una vida de burgués hasta que se lo permitió la fortuna, cuando tuvo que enfrentar hambre y la tristeza de perder a tres de sus hijos debido a carencias económicas.
En los escritos de Marx encontramos las justificaciones filosóficas para una revolución llevada a cabo por el proletariado con el propósito de terminar con la propiedad privada de los medios de producción. Como su nombre lo dice, para el comunismo el actor central de su análisis es la comunidad.

Locke: ¿por qué la propiedad representa la libertad?

Para determinar qué representa la propiedad debemos comprender cuál es su origen y su función en la teoría de Locke. Esta es la piedra angular sobre la que construye su gobierno y sociedad civil. Estos se forman porque “su finalidad primordial es la defensa de la propiedad” (Locke, 2003,83).

La propiedad nace con el hombre histórico porque éste, lleva en sí mismo, el valor de la propiedad. Esto se explica a través del derecho natural de cubrir sus necesidades físicas, como saciar su hambre o cobijarse del frío. La única forma que tiene para hacer esto es apropiándose de las cosas. Pero, ¿cómo puede el hombre reclamar la propiedad sobre las cosas que se entregaron en común? Ante esta pregunta, Locke responde:

"a pesar de habernos dado en común todas las cosas de la Naturaleza, el hombre (como dueño de sí mismo y propietario de su persona, de sus actos o del trabajo de la misma) lleva dentro de sí la gran base de la propiedad." (Locke, 2003,49)[4]

Esto nos deja ver que el hombre es la fuente de sus problemas, en este caso representados por la satisfacción de sus necesidades; pero al mismo tiempo que es problema lleva dentro de sí la solución, en este caso la propiedad .

Antes de demostrar si la propiedad representa libertad o esclavitud para Locke tenemos que definir qué es lo que comprende el autor por propiedad. Dado que cada hombre tiene propiedad sobre su persona:

"Nadie fuera de él mismo, tiene derecho alguno sobre ella… el esfuerzo de su cuerpo y la obra de sus manos son también auténticamente suyos. Por eso, siempre que alguien saca alguna cosa del estado en que la Naturaleza la produjo y la dejó, ha puesto en esa cosa algo de su esfuerzo, le ha agregado algo que es suyo; y por ello, la ha convertido en propiedad suya." (Locke, 2003, 35)
Lo anterior nos dice cómo se puede apropiar de las cosas, pero todavía no nos dice qué es la propiedad.

"…(los hombres) tienen el propósito de unirse para la mutua salvaguarda de sus vidas, libertades y tierras, todo a lo cual incluyo dentro del nombre genérico de bienes o propiedades" (Locke, 2003, 118. Paréntesis y subrayado hechos por el autor)

Visto a través de nuestros ojos, la propiedad es nuestra persona, la libertad individual y, también, cuando menciona la tierra se refiere a los medios de producción (que en su tiempo eran tierra y trabajo). El problema que esta definición nos presenta es que la propiedad comprende la libertad y no nos permite ver si son distintas, o si para alcanzar una necesitas la otra. Por lo tanto es necesario establecer cuál es la definición de libertad para resolver ésta controversia.

Locke comprendía por libertad la autonomía y licencia que tiene cada individuo “para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de su persona como mejor les parezca dentro de los límites de la ley natural.”[5] (Locke, 2003, 11. Subrayado por el autor) Entonces, libertad es la facultad de soberanos y autónomos sobre nuestra persona, nuestros actos y nuestros bienes, pero siempre sujetos a la ley natural. El problema de éstas definiciones es que cada uno de los conceptos se explica en función del otro.

Lo cual nos lleva a otra pregunta ¿son diferentes? Si nos atenemos estrictamente a las definiciones planteadas, la respuesta sería si porque trata de definirlas por separado. El problema es que la libertad sólo existe dentro de la persona y, ésta como tal, es una propiedad, así estamos comprendiendo dos conceptos diferentes que sólo pueden existir en una misma unidad, el individuo.

Ahora con un poco de licencia para interpretar, se podría decir que la libertad es acción, se refiere la facultad de actuar según tu voluntad (dentro de las leyes) sobre lo que te pertenece; mientras que propiedad se reduce a objetos, tu persona o tus bienes. Al tener propiedad sobre tu persona eres libre, esta es una de las razones por las que, cuando se funda el gobierno civil, a los esclavos no se les contempla como ciudadanos ya que un esclavo por definición le pertenece a alguien más.

"Como estos hombres, según yo afirmo, perdieron el derecho a su vida y a sus libertades al mismo tiempo que sus bienes, y como su condición de esclavos los hace incapaces de poseer ninguna propiedad, no pueden ser considerados, dentro de ese estado, como partes de una sociedad civil, ya que la finalidad primordial de ésta es la defensa de la propiedad." (Locke 2003, 83)

Vale la pena distinguir entre los dos tipos de propiedades, sobre tu persona y sobre bienes materiales. La autoridad sobre tu persona sería una condición necesaria para la libertad, mientras que la propiedad de bienes materiales sería sólo una condición de suficiencia. La pregunta lógica entonces se convierte en: ¿puede el hombre ser libre si no tiene posesiones materiales? La respuesta dentro de la teoría lockiana sería sí, aunque no tenga posesiones materiales, el individuo sigue teniendo el control sobre su persona lo cual todavía le permite expresar su libertad. Pero, cabe preguntarnos qué tan libre puede ser un hombre si carece de los medios para subsistir, si tiene su cuerpo pero todas las demás cosas son ajenas, este hombre en verdad no puede ser libre o al menos es libre de acuerdo a la ley pero no de facto.

Todo lo anterior nos lleva a pensar ¿si la libertad puede existir sin propiedad? Ante esta cuestión el trabajo presentado nos permite concluir que si bien hipotéticamente pueden existir una sin la otra, en la práctica no. Propiedad y libertad se funden en el individuo, unidad compuesta por dos partes, y si a la unidad la suprimes de una no importa que exista la otra ya que no tienen sentido por separado. Así la libertad sólo es factible mientras la puedas ejercer sobre algo material que te permita subsistir. El problema está en la dicotomía entre libertad y propiedad, eres libre en cuanto que lo puedes ejercer sobre algo, si eso no existe no importa tu libertad porque te hace falta el objeto sobre el cual ejercer esa libertad, en el último de los casos tu persona.[6]

Más aún, de manera práctica, dentro de la teoría de Locke una vez fundado el gobierno civil, la propiedad otorga derechos políticos, pues como ya dijimos con los esclavos, ellos no pueden ser ciudadanos plenos ya que carecen de propiedades. La pregunta interesante aquí es si la pura propiedad sobre tu persona te hace sujeto a derechos políticos o necesitas más propiedades materiales para poder tener éstos derechos. De nuevo, basándonos solamente en el libro, podría parecer que sí, en este aspecto Locke no es my claro, pero de nuevo, con un poco de libertad para interpretar, el argumento debería ser semejante al de Los Federalistas en cuanto a que sólo quienes tienen propiedades materiales pueden ser sujetos a derechos políticos porque son ellos a quienes les atañen las decisiones del gobierno y además no tienen interés en vender sus votos. Es más, aunque esto no este en el argumento de Locke, la propiedad otorga el lujo de poder contemplar sobre la política, condición que pedía Aristóteles para ser ciudadano, además permite recibir una mejor educación.[7]

Finalmente, la propiedad representa libertad en el gobierno civil porque marca el límite de hasta dónde se puede extender la autoridad de éste, dentro de esos límites el individuo es soberano de sus actos. El tener propiedad se convierte en derechos a costa del gobierno, lo que él pierde lo gana el individuo. Precisamente, el liberalismo se logra a costa de límites al gobierno, mismos que se forjan por medio de la propiedad.

"… el poder supremo no puede arrebatar ninguna parte de sus propiedades a un hombre sin el consentimiento de éste. Siendo la salvaguardia de la propiedad la finalidad del gobierno, y siendo ese el móvil que llevó a los hombres a entrar en sociedad, se presupone y se requiere para ello que esos hombres puedan poseer; de otro modo, habría que suponer que los hombres, al entrar en sociedad, perdían aquello mismo que constituía la finalidad de tal asociación… Por consiguiente, si los hombres, pueden tener propiedades, poseerán un derecho a esos bienes, que por ley de la comunidad son suyos, que hará que nadie lo tenga a arrebatárselos, en su totalidad o en parte, sin su propio consentimiento." (Locke, 2003, 132-131)

Marx: ¿por qué la propiedad representa la esclavitud?

Para Marx, la propiedad juega un papel tan fundamental que se encuentra presente a lo largo de toda su obra. La propiedad para él, a diferencia de Locke, tiene un papel dinámico, es el motor de su teoría y de la historia; no tanto un cimiento como para el inglés. Lo que nos dice el autor es que si la guerra es la partera de la historia, son las batallas por los medios de producción y su propiedad las que la generan.

Tanto para Marx como para Locke, la propiedad nace para satisfacer las necesidades humanas: el hombre necesita vivir para hacer historia; para sobrevivir debe producir los medios que cubran sus necesidades. La satisfacción de la primera carencia y el medio de cubrirla produce nuevas necesidades y esta creación es el primer acto histórico. [8]

Aunque pocas veces define a la propiedad como tal, a través de su obra encontramos conceptos como “clases”, “medios de producción” y “división del trabajo” que suponen la preexistencia de la propiedad. "División del trabajo y propiedad privada son, expresiones idénticas: en la primera se afirma lo mismo con referencia a la actividad mientras que en la segunda con referencia al producto de la actividad." (Marx, 1978, 160)[9] La cita muestra que Marx hace explícita la unión de propiedad con división de trabajo. Si no hay propiedad privada no puede haber división de trabajo pero, ¿qué relación existe entre propiedad, división de trabajo y libertad?

Como ya dijimos si no hay propiedad privada no hay división de trabajo, pero lo importante es ver la relación entre libertad y división de trabajo. “La división de trabajo se vuelve verdadera en el momento que existe una división material y mental del trabajo” (Marx, 159, 1978).[10] Ésta división implica una diferencia entre producción y consumo, entre quien gozará los frutos y la gran mayoría que trabajará por ellos sin disfrutarlos. La única forma de que estos dos actores no entren en contradicción sería poniendo fin a esta división de trabajo.

La división de trabajo lleva consigo otra implicación muy fuerte, una diferencia entre los intereses particulares y los intereses generales o sociales. Marx dice:
"…la división de trabajo nos ofrece el ejemplo sobre cómo, mientras el hombre permanezca en una sociedad natural, esto es, mientras exista entre ellos una diferencia entre los intereses particulares y los comunes, mientras que, la actividad sea naturalmente y no voluntariamente dividida, los actos del propio hombre se convierten en un poder ajeno y opuesto a sí mismo, que lo esclaviza en lugar de ser comandado por él." (Marx, 1978, 160)

La esclavitud del hombre por sus actos comienza en el momento que se divide el trabajo, cada hombre se dedica a una actividad en particular, misma de la que no puede escapar porque de lo contrario perdería el medio de ganarse la vida. Como esclavitud es antónimo de libertad, podemos definir a ésta última como cuando no hay división de trabajo sino que cada individuo puede trabajar en lo que quiera y no se encuentra atado a un trabajo específico para ganarse la vida.[11] Esta esclavitud del hombre de la que habla Marx, se intensifica y alcanza su máximo en el Estado liberal burgués. En este momento de la historia la esclavitud se agudiza, porque es cuando el ser humano se aliena o se separa de sí mismo y de su producto.[12]

Es esencial entender el concepto de alienación, para comprender la relación entre propiedad y esclavitud. ¿Cuál es la relación entre alienación y libertad? Este concepto se refiere a una esclavitud del individuo dentro del individuo. La fuerza de este argumento es que lleva la esclavitud más allá de lo material de manera explícita. El individuo ya no esta sujeto solamente a la voluntad de alguien más para sobrevivir si no que además se vuelve un prisionero dentro de su propio cuerpo a pesar de ser libre. Esta es la gran contradicción a la que se enfrenta la sociedad en la que vivió Marx; individuos libres en cuanto a la ley pero esclavos en la realidad, y es esta contradicción entre ley y práctica que señala y acusa Marx.

La alienación ocurre por varias razones, Marx piensa que las cosas terminan adueñándose del hombre cuya vida deja de ser un fin para convertirse en el medio a través del cual puede adquirir. La primera razón que nos presenta el autor es que mientras más produce más pobre se vuelve el trabajador, debido a que:

"El trabajador se vuelve un factor que se abarata mientras más comodidades crea. Con el creciente valor del mundo de las cosas ocurre una devaluación directamente proporcional al mundo de los hombres." (Marx, 1978, 71)

Lo segundo que Marx dice es que el objeto producido por el trabajo aparece como algo ajeno a éste, un poder independiente del productor. Esto hace que se pierda la relación productor-producto: se encuentra alienado de su obra. La separación hace que el producto se vuelva un objeto con una existencia desligada de la de su productor, la existencia que el trabajador le confirió al objeto ahora lo confronta como algo hostil y ajeno.

En el mismo proceso de producción encontramos la división entre productor y producto, origen de la alienación. El trabajo ya no se hace por gusto, es algo que se hace por obligación, no como una forma de afirmarse a sí mismo sino de negarse. El resultado de esto es que el trabajador funciona como un autómata que mientras trabaja se siente fuera se sí mismo; solamente afuera del trabajo es cuando se reconoce de nuevo.

Finalmente, el producto de su trabajo no le pertenece sino que es de alguien más, específicamente del dueño de lo que Marx llama los factores de producción. Los obreros, privados del resultado de su obra, son privados de sí mismos. Esta alienación de sí mismo, lo lleva a alienarse de los demás. El Estado liberal burgués, es el escenario en el que ocurre esta tragedia, mismo que bajo la bandera del interés común, privilegia a unos pocos. El Estado se vuelve “una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa.” (Marx, 1972, 23) Pero está destinado a fracasar ya que para obtener sus beneficios reduce los costos a expensas de los obreros de tal manera que produce mucho pero hay tanto en el mercado que nunca se vacía, esto genera un exceso de oferta que hace que el mundo pase por varias crisis. Otra razón por la que tiene que sucumbir, es que en las sociedades anteriores, para poder oprimir a una clase se le debía asegurar un mínimo que “le permitiera arrastrar su existencia de esclavo… y esta situación no puede durar porque no puede asegurarle a su esclavo su mínimo de existencia.” (Marx, 1972, 31)

Piensa que la solución a estos problemas es el comunismo. Marx ve en esta revolución la única forma de liberar al individuo de su alienación y romper con el círculo vicioso de la lucha de clases. Este es el momento ideal para el comunismo porque los medios de producción ya han sobrepasado el sistema en el que existen y son lo suficientemente grandes como para producir para todo el mundo. Además se ha alcanzado una situación en la que la desigualdad entre ricos y pobres se vuelve intolerable.

Lo que propone el comunismo es básicamente eliminar la propiedad privada derrocando al Estado, lo cual le parece el siguiente paso lógico en la historia. Pretende que el proletariado acabe con la propiedad privada y conquiste los medios de producción porque así derrumba la base de todas las relaciones anteriores de producción y termina con la raíz de las clases. La belleza de esta revolución radica en que usaría las condiciones que antes dividían a la sociedad para unirla.

Todo lo anterior no es posible sin la comunidad. Sólo dentro de la comunidad tiene cada individuo los medios de cultivar sus dones en todas direcciones; así, sólo en la comunidad, es posible la libertad individual. En el substituto anterior de la comunidad, el Estado, la libertad individual existió sólo para quienes se desenvolvían al interior de la clase gobernante, y solamente mientras fueran individuos de esta clase. (Marx, 1978, 197)

"En sustitución de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clase, surgirá una asociación en la que el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos". (Marx, 1972, 40) El verdadero objetivo del movimiento es romper con la alienación, al acabar con la propiedad privada de los medios de producción y regularla; el individuo tiene la libertad de trabajar en cualquier campo, de recuperarse a sí mismo al recuperar la relación productor-peoducto y además sabe que lo que produce es para él y la comunidad. También se reafirma la individualidad porque, al disolver las clases, la personalidad de uno deja de ser definida por éstas y se vuelve la tarea de cada uno definirse.

Discutiendo dentro de la teoría de Marx tenemos que la propiedad de los medios de producción en el Estado liberal-burgués representaban libertad y esclavitud al mismo tiempo. En este caso, lo que una clase gana, lo hace a expensas de la otra, así cuando una clase alcanza la libertad gracias a la propiedad, lógicamente las demás clases están perdiendo el derecho de propiedad sobre esos bienes y al mismo tiempo pierden la libertad. Así propiedad puede ser las cadenas de los hombres o sus alas para volar. El problema es que viendo la situación desde la perspectiva de la mayoría y del bien común la propiedad si se convierte en las cadenas de los hombres.

Una vez realizada la revolución comunista, eliminada la propiedad privada, estos mismos medios de producción se convierten en la forma de alcanzar su libertad. ¿Por qué un mismo medio de producción puede liberar o esclavizar? La razón se debe a quiénes son los propietarios. En el momento que todos son los dueños, nadie es el dueño. Además, en contraste con el liberalismo, ya no hay propiedades que limiten al estado, pero el estado tampoco es necesario ya que deja de existir el conflicto de clases y al desaparecer el estado es innecesario poner límites a algo que no existe.

Conclusiones

Propiedad y libertad son dos conceptos que van de la mano como ya se demostró. En ambos autores se encuentra la dicotomía entre propiedad y libertad, lo verdaderamente relevante es que se ha demostrado que la libertad no puede existir para los dos más que en relación a la propiedad, ya sea con su ausencia o presencia. Estas dos posturas se encuentran en el momento en que se refieren a la persona, y es en éste punto en el que surge su diferencia porque mientras que para Locke la propiedad es un límite, al gobierno civil, sobre el cual eres libre y soberano; para Marx es precisamente la propiedad la que te priva de este espacio soberano, hasta en lo más íntimo de tu ser.

Pero para explicar el porqué de la contraposición entre los autores se deben tomar en cuenta más factores. No se puede comprender plenamente el porqué de las diferencias si no se sitúa a ambos autores en sus respectivas épocas. Locke vivió en una sociedad todavía agraria y agrícola en la que el antiguo régimen se empezaba a desmoronar, mientras que Marx vivió en una época industrializada, caracterizada por pasividad e incapacidad del Estado para resolver la situación en la que se encontraba la mayoría de la gente. La teoría de Marx se estrella contra la misma piedra que Platón, la naturaleza humana, ambas teoría colapsan (o no se pueden poner en práctica) porque intentan llevar a cabo un cambio que la historia ha demostrado ser imposible…

La justicia, como bien decía Platón es el verdadero objetivo de la política. Así, cuando Marx y Locke terminan de hacer sus propuestas, aunque no es explícito, creen que éstas son situaciones en las que rige la justicia. Llegan a conclusiones tan distintas porque no hay una definición única y universal de justicia, sino que cada uno tiene una concepción diferente; mientras que para uno la justicia es el apego a las leyes que dictan los ciudadanos y los límites impuestos al Estado, lo cual nos lleva a la libertad del individuo; para el otro la justicia se alcanza cuando ya no hay una clase que oprima a otra, cuando la propiedad privada de los medios de producción desaparezca y el individuo alcance su libertad a través de la igualdad en la comunidad. Lo que esta detrás de estas dos visiones es la cuestión sobre si la justicia consiste en permitir a cada individuo desarrollarse libremente sin necesariamente preocuparse por el bien común, o si debe haber un actor que dicte qué es justo y que no es justo de acuerdo al bien común y guiar la conducta de los individuos de acuerdo a lo que se entienda por bien común.

A pesar de esto, son éstos pensadores los que son tan valiosos para la humanidad porque nos cuestionan sobre el statu quo y nos hacen ver sus errores y deficiencias. Nos sirven para contemplar hasta qué punto ha llegado el hombre en el camino de la historia y si su andar tiene rumbo o es dirigido por las pasiones sin meta alguna.

Bibliografía:
Appelby, Joyce, Liberalism and republicanism in the historical imagination. (Cambridge; Harvard University Press, 1992)
Aristóteles, Política. (México; UNAM, 2000)
Dunn, John, The political thought of John Locke. (New York; Cambridge University Press, 1987)
Hamilton, Alexander, John Jay y James Madison, El federalista. (México; FCE, 1987)
Laslett, Peter, Two treatises of government. (New York; Cambridge University Press, 1988)
Locke, John, Ensayo sobre el gobierno civil. (México; Gernika, 2003)
Marx, Karl y Friedrich Engels, Manifiesto del partido comunista. (México; Roca, 1972)
Marx, Karl (editado y compilado por Robert C. Tucker), The Marx and Engels reader. (New York, W.W. Norton and Company, 1978)
Macpherson, C.B., La teoría política del individualismo posesivo. (Barcelona; Fontanella, 1970)
Mclellan, David, Karl Marx. (New York; The Viking Press, 1975)
Rousseau, Jean Jacques, El contrato social o proncipios de derecho político. (México; Porrua, 2002)


Notas:
[1] En contraste con el grupo de los “tories” a quienes se asocia con una tendencia más monarquista y conservadora.
[2] Se llama Revolución Gloriosa a aquella en 1688 cuando se destituyó del trono a Jacobo II y en su lugar se otorgó la corona a Guillermo de Orange quien al subir al trono juró respetar el “bill of rights” ó declaración de derechos. Esta revolución se distingue porque en ella no hubo tanta violencia como el las predecesoras.
[3] Hobbes con su “Leviathan” escribió dentro de la corriente contractualista y en su obra terminó creando un gobierno absoluto y todopoderoso sin límite alguno, con la condición de cumplir su tarea que es mantener el orden y la seguridad. Filmer con “Partiarca” propone que el poder monárquico es natural e incuestionable, oponiéndose totalmente a la doctrina de que el poder reside en el pueblo. Para ahondar en el tema consultar las obras de Johnn Dunn “The Polítical thought of John Locke” o Peter Laslett “Two Treatises of Government”
[4] Parece pertinente aclarar que para Locke los hombres eran dueños de su persona mas no de sus vidas ya que estas en verdad son propiedad del Creador y sólo él decide cuándo terminan.
[5] Por ley natural Locke comprendía el reino de la razón y sentido común sobre los individuos.
[6] Esto se presta para una consideración final, si el individuo no puede ser libre sin la propiedad dada la dicotomía ya mencionada ¿está subyugado el concepto de libertad al de propiedad? Esta consideración se presenta como pie de página ya que la respuesta escapa de la obra de Locke. Si nos apegamos al libro la libertad sí está subyugada a la propiedad siendo la persona una propiedad.
[7] Resulta un poco irónico usar aquí el argumento de Aristóteles, porque si bien esta era una condición también pedía que la gente no fuera esclava de sus pasiones, así hombres empecinados en hacer riquezas no deberían de ser ciudadanos. La ironía aquí es que mientras que para Aristóteles estos hombres no son ciudadanos para Locke inevitablemente serían ciudadanos. (Aristóteles, 2000, 17-18)
[8] Resulta interesante ver la influencia de Platón, cuando afirma que la familia es la primera forma de propiedad, también se puede ver la influencia del pensamiento griego con la noción de que la guerra es la partera de la historia.
[9] Todas las citas de Marx de 1978 son traducciones hechas por el autor.
[10]La cita nos permite darnos cuenta que para el autor la división de trabajo, y todas sus implicaciones, es natural en el hombre, no por eso es buena o mala, simplemente natural.
[11] También la podemos definir como los medios que tiene cada individuo para cultivar sus dones en todas sus direcciones.
[12] Se usó la palabra de hombre porque la mayoría de la gente en éste Estado son trabajadores, y son ellos, en especial los proletarios, quienes experimentan esta alienación.

La idea del "Yo" y del "otro" en el postcolonialismo. Roberto Gerhard

Teoría Política III
21/IV/04

¿Cómo podemos ilustrar la idea del “yo imperialista especular” con respecto al “otro” que niega?
Roberto Gerhard Tuma

El postcolonialismo es un movimiento que surgió como denuncia a las vejaciones y discriminación de la que fueron sujetos los pueblos colonizados por Europa. Los colonizadores llevaron a cabo algunas de las mayores atrocidades en nombre de la “civilización” con el propósito de “ilustrar” a esta gente; paradójicamente, en nombre de un “proto-liberalismo” se hizo sufrir a miles. Entre los múltiples vestigios que la colonización heredó a la humanidad fue un trauma en la psique de los colonizados, al haberlos tratado por tanto tiempo como menos que humanos ellos se llegaron a ver diferentes, inferiores. Estas denigraciones quedaron plasmadas en el lenguaje y costumbres después de que ya no eran colonias.

¿Son iguales un hombre de color y un hombre blanco? Si y no. Últimamente esta igualdad se empieza a reconocer y respetar, sin embargo un hombre de color crecerá enfrentando calificativos que aludan de manera despectiva a su raza, lo mismo ocurre para indios, árabes y las razas que fueron colonias.[1] Estos agravios se encuentran todavía presentes en todo el mundo, y no hay vuelta atrás, sin embargo puede existir un reconocimiento e intento de reivindicación. Eso es lo que busca el post-colonialismo, dar la visión que tienen los otrora colonizados y ponerlos en el mismo nivel de ser humano que tiene cualquier hombre occidental blanco.

Lo que pretendo con este ensayo es responder a: ¿cómo se definen el “yo” y el “otro”? y ¿qué importancia tiene el “otro”? La respuesta a estas preguntas me llevará a la conclusión de que todos los defectos que hallan en el “otro” simplemente son un reflejo de su ser, que las “barbaridades” solamente pueden surgir de la interacción entre dos culturas que se rechazan mutuamente, y que la brutalidad es un peligro y un extremo al que puede llegar todo ser humano sin importar raza o cultura.

I. ¿Cómo se definen el “yo” y el “otro”?

Antes que nada, ¿de qué estamos hablando al decir “yo”? El sujeto es el centro de toda la filosofía occidental “moderna”, pero no es cualquier sujeto, es una persona que ha alcanzado la madurez gracias a la razón, de acuerdo a Kant es conciente de sus decisiones y las consecuencias que tienen, y sabe actuar de tal forma que se define a sí mismo. Sin embargo, el yo sólo puede existir ante otro que le rete y le cuestione sus valores. Esa es la verdadera interacción que enriquece al individuo. En la modernidad, es precisamente el otro, considerado como un igual, el que nos hace cuestionar cuáles son nuestros principios, ¿son universales?, ¿son ética y moralmente correctos? ¿soy bueno, justo, etc.? Cuando se intentan resolver estas preguntas, caemos en la cuenta de que nunca podremos decir con certeza que una visión sobre el mundo sea mejor que otra, que la universalidad es inalcanzable. Un hombre nunca podrá ser totalmente bueno, malo, justo, esos son tipos ideales, usando las palabras de Weber.
Sin embargo, esto es lo que se hizo durante la colonización. Los europeos nunca consideraron a los nativos como iguales, a lo mucho infantes carentes de cultura y civilización. Ante esta situación, ellos se vieron en el papel de educadores. ¿En verdad se consideraban a sí mismos como educadores, o fue el pretexto para explotar un mundo nuevo gracias a la asimetría de poder? Probablemente, existieron las dos respuestas. Algunos sí han de haber pensado que les hacían un favor al educarlos de acuerdo con los valores de occidente. Ejemplo de esto son algunos franciscanos, jesuitas y otras corrientes del catolicismo. Por otro lado también existieron quienes usaron ese argumento para saquear, esclavizar y explotar las ventajas que tenían.

"… [t]he European theoretically has the option of responding to the Other in terms of identity or difference. If he assumes that he and the Other are essentially identical, then he would tend to ignore the significant divergences and to judge the Other according to his own cultural values. If, on the other hand, he assumes that the Other is irremediably different, then he would have little incentive to adopt the viewpoint of alterity: he would again tend to turn to the security of his own cultural perspective." (JanMohamed, 1995, 18)

La cita sirve para poner en claro las dos opciones que tuvieron los europeos: la aceptación e interacción comprensiva o el rechazo y la imposición agresiva. Por desgracia predominó la segunda opción y se retrató a los nativos como inferiores. Ejemplos sobre cómo era considerado éste “otro” las encontramos en la literatura del siglo XIX. Por lo general se crearon estereotipos de que por ser nativos eran brutos, ignorantes, bárbaros, repugnantes, incivilizados, la lista de adjetivos puede ser enorme. Al presentar así a los nativos, se alcanza la ilusión de que cualquier europeo, por el hecho de no ser nativo es superior porque él si es civilizado e ilustrado.[2] Este diálogo de El Corazón de las Tinieblas sirve para ejemplificar la interacción y la impresión que tenían los europeos de los nativos:
"- Cogedlos –espetó, con los ojos inyectados en sangre y mostrando sus dientes afilados-. Cogedlos. Dádnoslos.
- A vosotros, ¿eh? –dije yo-. ¿Y qué haríais con ellos?
- ¡Comerlos! –respondió él secamente…
(Yo, como es lógico, estaba horrorizado; ni se me había ocurrido que él y sus compañeros debían estar muertos de hambre, que su hambre había ido creciendo paulatinamente… [s]in duda, habían llevado carne de hipopótamo descompuesta, que de todos modos no podía haberles durado mucho tiempo… [e]s imposible oler carne de hipopótamo podrida por la mañana, por la noche y a la hora de comer, y al mismo tiempo conservar tus precarios lazos con la existencia.)" (Conrad, 2000, 64).

A pesar de que este pasaje sirve para ver la impresión que existía de los nativos, el libro entero sirve para preguntarnos si la brutalidad es exclusiva de los nativos.[3] En su libro Conrad nos muestra que los actos más salvajes e incivilizados son cometidos por europeos, cegados por la ambición e impunidad que impera en la selva. El pasaje, verdaderamente sirve para mostrar cómo se describe a los nativos con una serie de características (aparentemente peyorativas) con la intención de crear la ilusión que los europeos no las comparten, situándose de tal manera en un plano superior. Alcanzan la superioridad a costa del otro, en el cual dejan todas aquellas características del ser humano que son “malas”. Finalmente, podemos ver como la definición del “yo” y del “otro” se alcanzan por medio de una dicotomía en la que uno se afirma gracias a la negación del otro y viceversa.

II. ¿Por qué es importante el otro?

El otro es importante, porque vivimos y nos definimos como personas gracias a la dicotomía que existe entre el “yo” y el “otro”. Toda la vida estamos rodeados de alguien más gracias al cual podemos darnos cuenta de qué es lo que no somos, y lo que somos.[4] No puede existir el uno sin el otro, la otredad provoca la conciencia del ser.

La dicotomía se acentúa y se vuelve más exacerbada en el momento que hay diferencias obvias como la raza. Antes de que Europa se lanzara a conocer el mundo, solo se veían a sí mismos, el otro era un semejante. En ese momento las brutalidades no eran relacionadas con la raza. Todos los estereotipos con los que se califica a los nativos colonizados ya se encontraban presentes entre los europeos.

Por lo tanto el “otro” que se descubre en la colonización sirve para que el europeo se despoje de todos sus vicios y los ponga en ese “otro”. Esto le da un aire de superioridad, además que se vuelve una herramienta muy flexible ya que:

"…the imperialist is not fixated on specific images or stereotypes of the Other but rather on the affective benefits proffered by the manichean allegory, which generates the various stereotypes." (JanMohamed, 1995, 21)

Lo que esta cita nos deja ver es que, no se le encasilla al “otro” en un estereotipo sino que se le pueden agregar características dependiendo de la situación. A esto es a lo que se refiere la alegoría maniquea, la maleabilidad del término. De tal manera que siempre será muy sencillo achacar cualquier error y defecto en los colonizados.
Por otro lado, esto tiene un fuerte impacto en los nativos. Para empezar se les juzga con una serie de reglas y valores que les son ajenos y no comprenden; más aún se les impone un lenguaje a través del cual las relaciones de “bio-poder”, como diría Foucault, y su asimetría están latentes. Quedan obligados, por el resto de su vida como civilización, a usar un idioma en el cual existen muchas palabras diferentes para denigrarlos, un idioma en el cual las referencias a sus tradiciones tienen sentido peyorativo. Simplemente el hecho de crecer en un lugar donde el simple color de tu piel sea sujeto de burla, y el color tenga una connotación negativa, provoca un desarrollo distinto en la formación del ser humano. Queda en el “inconsciente colectivo”, como diría Jung, la noción de servidumbre e inferioridad; pero también el rencor. Los colonizados también empiezan a desarrollar palabras para referirse de manera despectiva a los colonizadores, sin embargo esta discriminación no tiene la fuerza ni el peso que la discriminación hecha por los colonizadores.

Finalmente se podría decir que los colonizados sirven como un banco, o escalón, sobre el cual se pararon los hombres occidentales tratando de consolidar su “superioridad”. Así, los colonizados de alguna manera realizan la función de mejorar la autoestima de los colonizadores; a costa de perjudicar la suya propia.

III. Conclusión:

Este ensayo mostró cómo funciona la dicotomía del “yo” y el “otro”, cómo se definen mutuamente; cómo se odian y se necesitan. Hemos visto cómo se atribuyen características negativas a los nativos que aparentemente no comparten los europeos. De la misma manera, las virtudes con las que son representados los europeos son negadas por definición para los nativos.
Sin embargo, lo más importante es que estas características negativas que se presume naturales en los nativos también son compartidas por los europeos. La gran diferencia aquí es la asimetría de poder, que se encuentra presente en todos lados. Gracias a esta asimetría se pretende determinar que los vicios son exclusivos y naturales de los nativos. La verdad es que en más de una ocasión la brutalidad es el resultado de quién tiene el poder y tiene la impunidad de abusar de el. Los europeos pueden llegar a ser tan, o más, salvajes y violentos que los colonizados, pero gracias a que fueron ellos los que escribieron la historia la brutalidad sólo se ve a través de los nativos. Esto crea papeles históricos para ambas partes, los europeos serán vistos como los ilustrados y los nativos como los salvajes.

Aparte de la asimetría de poder, este resultado también se debió a que los europeos fueron incapaces de comprender al “otro” y verlo como un igual. Tal vez tenía que ser así porque para haberlos comprendido se hubieran tenido que separar de sus propios orígenes y cultura; separarse de sí mismos. Es más fácil negar algo que tratar de aceptarlo y comprenderlo. Esto no es excusa, pero tiene su lógica; la conquista fue llevada a cabo por soldados y gente con poca capacidad intelectual, que antes de reflexionar y poner en duda el paradigma con el que ven su vida, prefieren destruir cualquier cosa que los ponga en tela de juicio. El miedo de que sus creencias no fueran las verdaderas, que la forma como comprendían al mundo era solamente una gran mentira, los arrastró a la negación existencial del otro. Este miedo, junto con la avaricia provocada por la abundante riqueza de este nuevo mundo, los hizo hacer heridas muy profundas que nunca sanaron del todo. Apenas estas heridas empiezan a sanar, sin embargo las cicatrices nunca se podrán borrar.

IV. Bibliografía:
Conrad, Joseph (2000), El corazón de las tinieblas. Madrid, España, Santillana.
Gandhi, Leela (1988), “Thinking otherwise: a brief intellectual history” en Postcolonial Theory; a Critical Introduction. Edimburgo, Gran Bretaña, The Edinburgh University Press.
JanMohamed, Abdul (1995), “The Economy of Manichean Allegory” en The Postcolonial Studies reader, Bill Ashcroft, New York, Estados Unidos, Routledge.
Parkash, Gyan (1995), “After Colonialism” en After Colonialism: Imperial Histories and Postcolonial Displacements. New Jersey, Estados Unidos, Princeton University Press.
Notas:
[1] Por ejemplo: en México el “naco”, que es una palabra nahua, se usa para denominar despectivamente a aquellas personas que no tienen educación, de cierta manera lo que busca transmitir es la idea de que la persona a la que va dirigida es un “indio” sin educación.
[2] Igualmente, las fronteras, las tierras vírgenes e inexploradas son presentadas como le esencia misma de lo malvado, salvaje, hostil e inhóspito; así Europa es la cuna de la luz y la razón en contraste con las fronteras.
[3] … fuerza bruta; algo, por cierto, de lo que no hay que enorgullecerse cuando se tiene, porque es fuerza no es más que un accidente derivado de la debilidad de otros… La conquista de la tierra, que en su mayor parte no consiste más que en arrebatársela a aquellos que tienen una piel distinta o la nariz ligeramente más achatada que nosotros, no es un asunto muy agradable cuando te detienes a considerarlo con cierta atención. (Conrad, 2000, 18)
[4] Ese otro pueden ser nuestra madre, padre, hermanos, amigos, animales, plantas, cosas. En todos podemos identificar características que compartimos y también que carecemos.

¿Cómo se pueden diferencias las tradiciones objetivista y subjetivista de la hermenéutica? por Roberto Gerhard

Teoría Política III
21/IV/04

¿Cómo se pueden diferenciar las tradiciones objetivista y subjetivista de la hermenéutica?
Roberto Gerhard Tuma

La hermenéutica es una disciplina que pretende alcanzar un mejor entendimiento a través de la interpretación de los textos, eventos o arte.[1] Esta se encuentra estrechamente relacionada con la lingüística y con el análisis literario, ya que era a través de la correcta interpretación que se podía comprender los escritos. Un ejemplo de esto es la exégesis bíblica, que básicamente buscaba el esclarecimiento de los textos sagrados durante el Renacimiento y la Reforma Protestante. Sin embargo, esta práctica pronto se aplicaría al estudio de las ciencias sociales ya que como dice A. MacIntyre, “[f]or conversation, understood widely enough, is the form of human transactions in general.” (MacIntyre, 1984:197)[2] La vida se asemeja a un gran texto y por lo tanto, no se tardaron en encontrar esta similitud y aplicar la hermenéutica a los fenómenos sociales. La realidad no es más que un conjunto heredado de textos, relatos, mitos, narraciones, creencias, monumentos e instituciones heredados que fundamentan nuestro conocimiento de lo que es el mundo y el hombre. El ser es lenguaje y únicamente éste posibilita lo real, porque es el medio a través del cual el "ser" se deja oír.

Lo que pretendo con este ensayo es responder ¿cómo es posible que haya una corriente hermenéutica objetiva si ésta rechaza la posibilidad de alcanzar la objetividad pura?; resuelto este primer problema explicare breve y claramente cuáles son las diferencias entre la corriente objetivista y subjetivista.
I. ¿Existe la objetividad?
La objetividad es un imposible. Desde el momento que existe la interacción entre sujeto y objeto, deja de existir la objetividad. La objetividad no puede existir porque toda interacción será estudiada por un individuo que interpreta para poder dar congruencia a lo que ve. Más aún, el objeto no puede existir sin el sujeto, ni viceversa. La única forma de alcanzar la objetividad sería eliminando al sujeto, lo cual elimina asimismo al objeto. Un objeto sólo existe cuando hay alguien que lo observa y lo estudia, inclusive, objetos que no se pueden ver existen porque el los sujetos hablan sobre ellos, por ejemplo Dios o los números. Por otro lado, un sujeto sólo puede existir cuando se enfrenta ante un objeto que mientras lo observa, se define a sí mismo, un individuo en el vacío, rodeado de nada, sería nada. El individuo necesita estímulos, ya sean sociales u objetivos para formarse y adquirir conciencia de sí mismo y de su ser.

Así, la objetividad no existe pues aunque un sujeto hiciera una simple descripción de lo que ve, esta descripción es resultado de pasar por un filtro: el sujeto, quién decide qué es relevante reportar o no, y cómo es reportado. Estos dos simples procesos implican que el sujeto debe haber emitido un juicio, o haber iniciado el reporte con algún prejuicio. Ningún individuo esta exento de estos prejuicios. El simple hecho de desenvolvernos dentro de una sociedad y una cultura predeterminada, marca en nosotros como individuos los prejuicios que existen en ella, sin que necesariamente se pueda decir que sean buenos o malos. Inclusive las ciencias naturales, que pretenden ser objetivas, se encuentran sujetas a la interpretación y han evolucionado (o al menos cambiado) gracias a ésta. Suponiendo que los datos duros de las ciencias naturales no fueran reportados por un sujeto, sino por una máquina (eliminando así juicios de valor), los datos en sí mismos no sirven de nada, solo tienen razón de ser en el momento que son interpretados y explicados por algún científico que se formó en una cultura y tiene unos prejuicios determinados.
II. ¿Qué quiere decir una hermenéutica objetiva?
Esta rama de la hermenéutica tiene sus orígenes en Kant quien, como explica Delanty, llega a la conclusión de que la realidad objetiva existe y es racional pensar que podemos llegar a conocerla, no en sí misma pero solamente como la podemos conocer a través de nuestras estructuras mentales.[3]

Un tema muy importante para esta corriente es la relación entre ciencias sociales y naturales; ¿es aplicable el método científico a las ciencias sociales para alcanzar objetividad? La controversia no quedó del todo resuelta ya que mientras que para los neo-kantianos es básica la separación entre ciencias humanas y naturales; ya que los objetos de estudio son totalmente diferentes.[4] En especial para Dilthey “the human sciences are based on a descriptive psychology of the changing forms of the human subjectivity” (Delanty, 1997:47) en oposición a las ciencias naturales cuyos objetos de estudio no son subjetivos. También se encontraba en contra de explicaciones causales en las ciencias sociales ya que estas buscan entendimiento mientras que las ciencias naturales buscan explicación.[5] Dilthey, según nos muestra Delanty, pensaba que se podía alcanzar un entendimiento objetivo de las cosas a través de un método que se volvería universal para las ciencias sociales. Como explica Delanty, este método se basaba en una combinación entre psicología y la fenomenología de Husser para llegar a una teoría que tuviera un verdadero significado histórico.

Por otro lado, otra corriente dentro de la familia objetivista proponía que la diferencia, entre ciencias naturales y sociales, no estaba tanto en su objeto de estudio como en el método. De tal manera que las diferencias entre ciencias eran de tipo metodológico antes que ontológico.
Para comprender bien esta relación de amor y odio que existió entre método científico y ciencias sociales debemos analizar al máximo exponente de esta corriente, Max Weber. Él se separa de la tradición neo-kantiana ya que creía que las ciencias sociales debían combinar explicación y entendimiento. Pensaba que esto se podía lograr a través de un método científico unitario (que tuviera explicación, entendimiento e interpretación), para él sociología es:
"Una ciencia que pretende entender, interpretando la acción social para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Por “acción” debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en omitir o permitir) siempre que el sujeto o sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La “acción social”, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por el sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo." (Weber, 1964: 5)

Con esta definición de sociología podemos ver como para Weber se funden la interpretación con la explicación causal, enriqueciendo las ciencias sociales pero separándose de la tradición hermenéutica. Sin embargo, para Weber estaba clara la diferencia entre ciencias sociales y naturales ya que las primeras estudian la historia y la cultura, que son los medios a través de los cuales se transporta el significado social.

En la definición también se puede ver que la sociología busca explicar qué es lo que motiva una acción, esto nos lleva a una característica importante de Weber: el individualismo metodológico. Este es un tipo ideal que presenta un mecanismo causal que pretende explicar toda la acción social a través del entendimiento de cuáles son los motivos de un individuo ideal.[6] Solamente a través de la explicación causal de porqué actuó cada individuo nos podríamos acercar a la verdad o al verdadero entendimiento. Sin embargo Weber descubrió otro de los problemas básicos de las ciencias sociales y trató de solucionarlo de la mejor manera posible.

"… muchos de los “valores” y “fines” de carácter último que parecen orientar la acción de un hombre no los podemos comprender a menudo, con plena evidencia, sino tan sólo, en ciertas circunstancias, captarlos intelectualmente; mas tropezando con dificultades crecientes para poder “revivirlos” por medio de la fantasía endopática a medida en que se alejan más radicalmente de nuestras propias valoraciones últimas." (Weber, 1964: 6)

El autor esta hablando de la neutralidad de la ciencia. Lo que quiere decir es que muchas veces no comprendemos porqué la gente hace las cosas porque no compartimos sus valores. Entonces el problema que esta mostrando es que ningún investigador estará exento de valores, y para tratar de aproximarse a un análisis objetivo, debe aclarar desde un inicio cuáles son sus valores y tratar de dejarlos de lado para comprender al otro.[7]

Finalmente lo que se ha demostrado es que esta corriente de la hermenéutica no alcanza la objetividad, sin embargo intenta aproximarse a un entendimiento objetivo a través de métodos, razón, teorías y supuestos universalistas.

III. ¿Qué es la hermenéutica subjetiva?
Esta corriente dentro de la hermenéutica pone un mayor énfasis en la dimensión subjetiva, la interpretación es vista más como un diálogo, a través del cual el investigador trata de comprender mejor al otro (y sea una acción, texto u obra de arte). Esta corriente definitivamente si esta más estrechamente relacionada con el lenguaje; inclusive es tan importante que sustituye a la conciencia. El lenguaje se vuelve tan importante porque la realidad es comprendida a través de estructuras simbólicas del lenguaje. Se podría decir que Heidegger es el padre de esta corriente porque proponía que todo conocimiento necesariamente se alcanza por medio del lenguaje, ya sea hablado, escrito, matemático o artístico.

Para él, el entendimiento es básico ya que se vuelve una parte del “ser” en sí mismo, colapsa método y ontología (que en todas las corrientes anteriores se les veía totalmente distintas). Su argumento era que el entendimiento es la característica ontológica fundamental del mundo, y el entendimiento lo encontramos dentro del lenguaje. La interpretación nunca puede trascender el mundo, ya que como el mundo lo podemos asir y comprender por medio del lenguaje, ninguna interpretación que se haga del mundo podrá ir más allá del lenguaje, primero porque ésta se interpretará por medio de un lenguaje y segundo porque lo que esta interpretando lo pudo comprender gracias al lenguaje; por lo tanto ninguna interpretación so podrá despojar del lenguaje e ir más allá de éste.

La aportación de Heidegger a las ciencias sociales es que: primero, pone en el centro del debate la importancia que tiene el lenguaje tanto para el auto entendimiento del individuo como de la ciencia. Segundo, la ciencia se encontrará siempre constreñida y nunca podrá liberarse de su contexto social.

Entre los últimos autores más relevantes que han escrito dentro de esta corriente se encuentran H.G. Gadamer y Winch. Ambos autores hacen importantes aportaciones a las ciencias sociales. Por ejemplo, de Gadamer no quedamos con que el acto de entender siempre se encuentra atado a la cultura de la cual provenga el investigador. Por lo tanto siempre existirá un residuo de subjetividad que no se pudo llegar a comprender, esto no lleva a que la interpretación nunca podrá ser completa. Así nunca podremos entender algo mejor que el autor mismo y por lo tanto la mejor forma de acercarnos al entendimiento es a través del diálogo, lo cual nos llevará a una fusión de horizontes.

Por otro lado lo que Winch le hereda a las ciencias sociales es la crítica a Weber. La acción social es definida por el lenguaje, no es la causalidad lo que nos ayudará a entender mejor un evento sino situarlo y relacionarlo a las reglas del lenguaje.

Finalmente vemos como la hermenéutica subjetiva se opone tanto a la búsqueda de un conocimiento objetivo y a la crítica de la sociedad, no busca juzgarla sólo entenderla mejor ya que si nunca podremos entender algo en su totalidad no tenemos ningún derecho a juzgar eso que no entendemos. Se podría decir que en esta corriente (en especial con Winch) se encuentra la semilla del relativismo porque al tratar de entender, sin juzgar, se da espacio a todos los puntos de vista y siempre habrá un punto de vista que no se haya contemplado. Además eso es hablando sólo dentro de una cultura, al momento de que dos culturas se encuentran la visión que cada una tenía del mundo queda en entredicho. La aportación más importante de esta corriente es que hace hincapié en la importancia del lenguaje para determinar las acciones sociales. El lenguaje es la herramienta más importante para construir el significado social de las acciones, así estas siempre son inter-subjetivas y mediadas por el lenguaje.

IV. Conclusiones
En el presente trabajo se mostraron las principales características de ambas corrientes. Concluimos que si bien una corriente se llama objetiva no quiere decir que sea así, sino que pretende aproximarse a este ideal, ya que quedó demostrado que la objetividad es imposible. Pero ¿se puede alcanzar el conocimiento si no existe la objetividad? Eso es precisamente lo que tratan de hacer estas dos corrientes, o al menos aproximarse a un mejor entendimiento de la realidad. Sin embargo, si la objetividad no existe y la humanidad ha avanzado hasta donde nos encontramos parados hoy en día, ¿qué tan necesaria es la objetividad?

Bibliografía:
Weber, Max (1967) El político y el científico. Madrid, Alianza Editorial.
Delanty, Gerard (1997), “Hermeneutics and Interpretation: The Search for Meaning” en Gerard Delanty, Social Sciences; Beyond Constructivism and Realism, Buckingham, Reino Unido, Open University Press.
Macintyre, Alasdair (1984), “The Virtues, the Unity of a Human Life and the Concept of Tradition” en Alasdair Macintyre, After Virtue, Indiana, University of Notre Dame Press.
Sapir, Edward (1954), “Lengua, raza y cultura” en Edward Sapir, El lenguaje, México, FCE.
Weber, Max (1964), “Conceptos sociológicos fundamentales”, en Max Weber, Economía y Sociedad, México, FCE.
Notas:
[1] El término hermenéutica deriva del griego "hermenéuiein" que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o texto. Etimológicamente, el concepto de hermenéutica se remonta y entronca con la simbología que rodea a la figura del dios griego Hermes, el hijo de Zeus y Maya encargado de mediar entre los dioses o entre éstos y los hombres. Dios de la elocuencia, protector de los viajeros y del comercio, Hermes no sólo era el mensajero de Zeus. También se encargaba de transmitir a los hombres los mensajes y órdenes divinas para que éstas fueran tanto comprendidas, como convenientemente acatadas.
[2] Lo que pretendo demostrar con esta cita es que muchos autores, de distintas disciplinas, encuentran una fuerte semejanza entre la estructura del lenguaje y la vida. Así, al decir que la conversación es la forma de las transacciones humanas en general, estamos diciendo que las interacciones o transacciones humanas son como una conversación en el sentido de que tienen un inicio, desarrollo y desenlace; además que ninguna acción humana puede escapar de la influencia del lenguaje. Ahora, si una de las herramientas para analizar el lenguaje a través de los textos es la hermenéutica, también se podría aplicar en sentido más amplio a cualquier acción social.
[3] Su argumento era que mientras que nuestra percepción de realidad estaba estructurado por formas a priori de nuestra mente, esta era también sintética ya que podía decirnos algo sobre la realidad objetiva, así esta existe pero la filosofía sólo puede decirnos cómo el conocimiento es posible y qué es lo que se nos aparece.
[4] También un supuesto indispensable para ellos es que existe una naturaleza humana en común. Sin esta creencia la interpretación no sería posible ya que a pesar de que haya culturas con valores diferentes, en todas existe la noción de que el mundo y la vida tienen sentido y no carecen de significado.
[5] Otro argumento de Dilthey contra la explicación causal es que la estructura de la vida mental es el significado y este no se puede explicar causalmente.
[6] Un tipo ideal es un modelo teórico que pretende simplificar la realidad para poder explicarla. El verdadero avance científico ocurre cuando la realidad no se apega al tipo ideal y es en ese intento de explicar qué falló que avanza la teoría.
[7] Supongo que la objetividad se podría alcanzar en este caso, no por el primer estudio científico, sino por un segundo investigador que sabiendo cuál fue el sesgo o cuáles eran los valores del primer científico, pudiera analizar el texto despojándolo de dichos valores y obtener una visión verdaderamente objetiva. Sin embargo a su vez este investigador también tendría una serie de valores que tendría que manifestar, cayendo así en un círculo vicioso.