1.25.2007

Cuál es el papel de la propiedad para Locke y para Marx


¿Por qué la propiedad representa libertad para Locke y esclavitud para Marx?
CIDE
Alumno Roberto Gerhard Tuma

Introducción

La propiedad siempre ha sido un tema de especial importancia a lo largo de la historia del pensamiento político. Todos los grandes autores han tratado de resolver los problemas que provoca. Desde diversos ángulos Platón, Aristóteles, Locke, Rousseau, y Marx, entre otros, han abundado sobre el tema y las consecuencias políticas que genera. Se escogieron a Marx y a Locke porque se encuentran los representantes más importantes de dos corrientes filosóficas antagónicas que han marcado el rumbo de la historia a través de confrontaciones que han tenido entre sí en el siglo pasado.

Este ensayo trata de demostrar primero, si para Locke la propiedad representa libertad y para Marx esclavitud; y segundo, trata de explicar porqué para cada autor la propiedad representa una relación opuesta totalmente respecto al hombre. Para lograr el propósito del trabajo se comparan las ideas de propiedad de Locke y Marx y se analizan algunas de sus consecuencias. Otro de los intereses del ensayo es, a través del análisis de un concepto, inducir posturas de los autores sobre otros temas, demostrando así que conceptos como libertad, igualdad, propiedad y justicia se encuentran todos relacionados en el pensamiento político.

Locke y el liberalismo:

John Locke (1632-1704) vivió en la Inglaterra del siglo XVII, uno de los siglos clave en la historia del país ya que vivió dos revoluciones y tres tipos de gobierno: monarquía absoluta, gobierno parlamentario y, finalmente, una monarquía constitucional, consolidándose el último gobierno como el que se mantuviera hasta la fecha. Era un momento en el que aumentaba la importancia del comercio dentro de su economía agraria; y comenzaba a surgir la clase burguesa como un actor importante en la política que reclamaba más poder. Locke pertenecía a ésta clase y generalmente se le relaciona con miembros del grupo de los “whigs” en el parlamento inglés, lo cual tiene sentido porque, igual que el autor, era un grupo que abogaba por una preponderancia del parlamento sobre el monarca.[1]

Como toda persona, Locke se vio influenciado por el contexto histórico que vivió. Hay mucha controversia sobre si su texto más importante, “Segundo ensayo sobre el gobierno civil”, lo escribió después de la Revolución Gloriosa para justificarla o si lo había escrito antes; también la discusión académica gira en torno a si su discurso va dirigido contra Thomas Hobbes o Robert Filmer.[2] El propósito de éste ensayo no es dirimir ésta controversia ni decir cual fue la intención del autor al escribir la obra, pero sí se puede decir que en ésta hay fuertes argumentos filosóficos primero para justificar la revolución y la forma en que se instituyó el gobierno; segundo, para rebatir a Hobbes y a Filmer, monarquistas declarados.[3]

Finalmente lo que el autor propone en su obra es un gobierno cuyo fin es mantener la paz y el orden pero sus funciones encuentran un límite infranqueable ante el individuo y sus propiedades, de tal manera que el gobierno tiene muy poco poder para redistribuir la riqueza. Así, considerando a Locke como uno de los padres del liberalismo encontramos que el sujeto de estudio para esta corriente es el individuo y no la comunidad política a diferencia de los clásicos.
Marx y el comunismo:

Karl Marx (1818-1883) vivió en la Europa industrializada del siglo XIX, en Alemania, Francia, Bélgica (expulsado de estos dos países por sus escritos políticos) y finalmente Inglaterra. Es una época caracterizada por la unificación de Alemania e Italia como naciones, los imperios de las naciones europeas sobre África, Asia y algunas partes de América; pero sobre todo es una época que se distinguió por una economía capitalista, consolidada gracias a una producción industrial. En medio de este panorama surgió una nueva clase el “proletariado”. Esta clase que conformaba la mayoría de la sociedad vivía explotada y en condiciones de vida inhumanas; la mayoría de las veces sin derechos laborales ni políticos.

Un año clave para el devenir de éste siglo fue 1848, precisamente el año en que se publica el “Manifiesto del partido comunista”, año de revoluciones obreras en Francia donde lograron derrocar al rey e impusieron un gobierno de tendencias liberales con una mayoría de socialistas radicales en la Asamblea; Italia, Austria y Alemania también presentaron estas revoluciones sin tanto éxito.

Marx, nacido de una familia judía burguesa tuvo la fortuna de recibir una buena educación y de llevar una vida de burgués hasta que se lo permitió la fortuna, cuando tuvo que enfrentar hambre y la tristeza de perder a tres de sus hijos debido a carencias económicas.
En los escritos de Marx encontramos las justificaciones filosóficas para una revolución llevada a cabo por el proletariado con el propósito de terminar con la propiedad privada de los medios de producción. Como su nombre lo dice, para el comunismo el actor central de su análisis es la comunidad.

Locke: ¿por qué la propiedad representa la libertad?

Para determinar qué representa la propiedad debemos comprender cuál es su origen y su función en la teoría de Locke. Esta es la piedra angular sobre la que construye su gobierno y sociedad civil. Estos se forman porque “su finalidad primordial es la defensa de la propiedad” (Locke, 2003,83).

La propiedad nace con el hombre histórico porque éste, lleva en sí mismo, el valor de la propiedad. Esto se explica a través del derecho natural de cubrir sus necesidades físicas, como saciar su hambre o cobijarse del frío. La única forma que tiene para hacer esto es apropiándose de las cosas. Pero, ¿cómo puede el hombre reclamar la propiedad sobre las cosas que se entregaron en común? Ante esta pregunta, Locke responde:

"a pesar de habernos dado en común todas las cosas de la Naturaleza, el hombre (como dueño de sí mismo y propietario de su persona, de sus actos o del trabajo de la misma) lleva dentro de sí la gran base de la propiedad." (Locke, 2003,49)[4]

Esto nos deja ver que el hombre es la fuente de sus problemas, en este caso representados por la satisfacción de sus necesidades; pero al mismo tiempo que es problema lleva dentro de sí la solución, en este caso la propiedad .

Antes de demostrar si la propiedad representa libertad o esclavitud para Locke tenemos que definir qué es lo que comprende el autor por propiedad. Dado que cada hombre tiene propiedad sobre su persona:

"Nadie fuera de él mismo, tiene derecho alguno sobre ella… el esfuerzo de su cuerpo y la obra de sus manos son también auténticamente suyos. Por eso, siempre que alguien saca alguna cosa del estado en que la Naturaleza la produjo y la dejó, ha puesto en esa cosa algo de su esfuerzo, le ha agregado algo que es suyo; y por ello, la ha convertido en propiedad suya." (Locke, 2003, 35)
Lo anterior nos dice cómo se puede apropiar de las cosas, pero todavía no nos dice qué es la propiedad.

"…(los hombres) tienen el propósito de unirse para la mutua salvaguarda de sus vidas, libertades y tierras, todo a lo cual incluyo dentro del nombre genérico de bienes o propiedades" (Locke, 2003, 118. Paréntesis y subrayado hechos por el autor)

Visto a través de nuestros ojos, la propiedad es nuestra persona, la libertad individual y, también, cuando menciona la tierra se refiere a los medios de producción (que en su tiempo eran tierra y trabajo). El problema que esta definición nos presenta es que la propiedad comprende la libertad y no nos permite ver si son distintas, o si para alcanzar una necesitas la otra. Por lo tanto es necesario establecer cuál es la definición de libertad para resolver ésta controversia.

Locke comprendía por libertad la autonomía y licencia que tiene cada individuo “para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de su persona como mejor les parezca dentro de los límites de la ley natural.”[5] (Locke, 2003, 11. Subrayado por el autor) Entonces, libertad es la facultad de soberanos y autónomos sobre nuestra persona, nuestros actos y nuestros bienes, pero siempre sujetos a la ley natural. El problema de éstas definiciones es que cada uno de los conceptos se explica en función del otro.

Lo cual nos lleva a otra pregunta ¿son diferentes? Si nos atenemos estrictamente a las definiciones planteadas, la respuesta sería si porque trata de definirlas por separado. El problema es que la libertad sólo existe dentro de la persona y, ésta como tal, es una propiedad, así estamos comprendiendo dos conceptos diferentes que sólo pueden existir en una misma unidad, el individuo.

Ahora con un poco de licencia para interpretar, se podría decir que la libertad es acción, se refiere la facultad de actuar según tu voluntad (dentro de las leyes) sobre lo que te pertenece; mientras que propiedad se reduce a objetos, tu persona o tus bienes. Al tener propiedad sobre tu persona eres libre, esta es una de las razones por las que, cuando se funda el gobierno civil, a los esclavos no se les contempla como ciudadanos ya que un esclavo por definición le pertenece a alguien más.

"Como estos hombres, según yo afirmo, perdieron el derecho a su vida y a sus libertades al mismo tiempo que sus bienes, y como su condición de esclavos los hace incapaces de poseer ninguna propiedad, no pueden ser considerados, dentro de ese estado, como partes de una sociedad civil, ya que la finalidad primordial de ésta es la defensa de la propiedad." (Locke 2003, 83)

Vale la pena distinguir entre los dos tipos de propiedades, sobre tu persona y sobre bienes materiales. La autoridad sobre tu persona sería una condición necesaria para la libertad, mientras que la propiedad de bienes materiales sería sólo una condición de suficiencia. La pregunta lógica entonces se convierte en: ¿puede el hombre ser libre si no tiene posesiones materiales? La respuesta dentro de la teoría lockiana sería sí, aunque no tenga posesiones materiales, el individuo sigue teniendo el control sobre su persona lo cual todavía le permite expresar su libertad. Pero, cabe preguntarnos qué tan libre puede ser un hombre si carece de los medios para subsistir, si tiene su cuerpo pero todas las demás cosas son ajenas, este hombre en verdad no puede ser libre o al menos es libre de acuerdo a la ley pero no de facto.

Todo lo anterior nos lleva a pensar ¿si la libertad puede existir sin propiedad? Ante esta cuestión el trabajo presentado nos permite concluir que si bien hipotéticamente pueden existir una sin la otra, en la práctica no. Propiedad y libertad se funden en el individuo, unidad compuesta por dos partes, y si a la unidad la suprimes de una no importa que exista la otra ya que no tienen sentido por separado. Así la libertad sólo es factible mientras la puedas ejercer sobre algo material que te permita subsistir. El problema está en la dicotomía entre libertad y propiedad, eres libre en cuanto que lo puedes ejercer sobre algo, si eso no existe no importa tu libertad porque te hace falta el objeto sobre el cual ejercer esa libertad, en el último de los casos tu persona.[6]

Más aún, de manera práctica, dentro de la teoría de Locke una vez fundado el gobierno civil, la propiedad otorga derechos políticos, pues como ya dijimos con los esclavos, ellos no pueden ser ciudadanos plenos ya que carecen de propiedades. La pregunta interesante aquí es si la pura propiedad sobre tu persona te hace sujeto a derechos políticos o necesitas más propiedades materiales para poder tener éstos derechos. De nuevo, basándonos solamente en el libro, podría parecer que sí, en este aspecto Locke no es my claro, pero de nuevo, con un poco de libertad para interpretar, el argumento debería ser semejante al de Los Federalistas en cuanto a que sólo quienes tienen propiedades materiales pueden ser sujetos a derechos políticos porque son ellos a quienes les atañen las decisiones del gobierno y además no tienen interés en vender sus votos. Es más, aunque esto no este en el argumento de Locke, la propiedad otorga el lujo de poder contemplar sobre la política, condición que pedía Aristóteles para ser ciudadano, además permite recibir una mejor educación.[7]

Finalmente, la propiedad representa libertad en el gobierno civil porque marca el límite de hasta dónde se puede extender la autoridad de éste, dentro de esos límites el individuo es soberano de sus actos. El tener propiedad se convierte en derechos a costa del gobierno, lo que él pierde lo gana el individuo. Precisamente, el liberalismo se logra a costa de límites al gobierno, mismos que se forjan por medio de la propiedad.

"… el poder supremo no puede arrebatar ninguna parte de sus propiedades a un hombre sin el consentimiento de éste. Siendo la salvaguardia de la propiedad la finalidad del gobierno, y siendo ese el móvil que llevó a los hombres a entrar en sociedad, se presupone y se requiere para ello que esos hombres puedan poseer; de otro modo, habría que suponer que los hombres, al entrar en sociedad, perdían aquello mismo que constituía la finalidad de tal asociación… Por consiguiente, si los hombres, pueden tener propiedades, poseerán un derecho a esos bienes, que por ley de la comunidad son suyos, que hará que nadie lo tenga a arrebatárselos, en su totalidad o en parte, sin su propio consentimiento." (Locke, 2003, 132-131)

Marx: ¿por qué la propiedad representa la esclavitud?

Para Marx, la propiedad juega un papel tan fundamental que se encuentra presente a lo largo de toda su obra. La propiedad para él, a diferencia de Locke, tiene un papel dinámico, es el motor de su teoría y de la historia; no tanto un cimiento como para el inglés. Lo que nos dice el autor es que si la guerra es la partera de la historia, son las batallas por los medios de producción y su propiedad las que la generan.

Tanto para Marx como para Locke, la propiedad nace para satisfacer las necesidades humanas: el hombre necesita vivir para hacer historia; para sobrevivir debe producir los medios que cubran sus necesidades. La satisfacción de la primera carencia y el medio de cubrirla produce nuevas necesidades y esta creación es el primer acto histórico. [8]

Aunque pocas veces define a la propiedad como tal, a través de su obra encontramos conceptos como “clases”, “medios de producción” y “división del trabajo” que suponen la preexistencia de la propiedad. "División del trabajo y propiedad privada son, expresiones idénticas: en la primera se afirma lo mismo con referencia a la actividad mientras que en la segunda con referencia al producto de la actividad." (Marx, 1978, 160)[9] La cita muestra que Marx hace explícita la unión de propiedad con división de trabajo. Si no hay propiedad privada no puede haber división de trabajo pero, ¿qué relación existe entre propiedad, división de trabajo y libertad?

Como ya dijimos si no hay propiedad privada no hay división de trabajo, pero lo importante es ver la relación entre libertad y división de trabajo. “La división de trabajo se vuelve verdadera en el momento que existe una división material y mental del trabajo” (Marx, 159, 1978).[10] Ésta división implica una diferencia entre producción y consumo, entre quien gozará los frutos y la gran mayoría que trabajará por ellos sin disfrutarlos. La única forma de que estos dos actores no entren en contradicción sería poniendo fin a esta división de trabajo.

La división de trabajo lleva consigo otra implicación muy fuerte, una diferencia entre los intereses particulares y los intereses generales o sociales. Marx dice:
"…la división de trabajo nos ofrece el ejemplo sobre cómo, mientras el hombre permanezca en una sociedad natural, esto es, mientras exista entre ellos una diferencia entre los intereses particulares y los comunes, mientras que, la actividad sea naturalmente y no voluntariamente dividida, los actos del propio hombre se convierten en un poder ajeno y opuesto a sí mismo, que lo esclaviza en lugar de ser comandado por él." (Marx, 1978, 160)

La esclavitud del hombre por sus actos comienza en el momento que se divide el trabajo, cada hombre se dedica a una actividad en particular, misma de la que no puede escapar porque de lo contrario perdería el medio de ganarse la vida. Como esclavitud es antónimo de libertad, podemos definir a ésta última como cuando no hay división de trabajo sino que cada individuo puede trabajar en lo que quiera y no se encuentra atado a un trabajo específico para ganarse la vida.[11] Esta esclavitud del hombre de la que habla Marx, se intensifica y alcanza su máximo en el Estado liberal burgués. En este momento de la historia la esclavitud se agudiza, porque es cuando el ser humano se aliena o se separa de sí mismo y de su producto.[12]

Es esencial entender el concepto de alienación, para comprender la relación entre propiedad y esclavitud. ¿Cuál es la relación entre alienación y libertad? Este concepto se refiere a una esclavitud del individuo dentro del individuo. La fuerza de este argumento es que lleva la esclavitud más allá de lo material de manera explícita. El individuo ya no esta sujeto solamente a la voluntad de alguien más para sobrevivir si no que además se vuelve un prisionero dentro de su propio cuerpo a pesar de ser libre. Esta es la gran contradicción a la que se enfrenta la sociedad en la que vivió Marx; individuos libres en cuanto a la ley pero esclavos en la realidad, y es esta contradicción entre ley y práctica que señala y acusa Marx.

La alienación ocurre por varias razones, Marx piensa que las cosas terminan adueñándose del hombre cuya vida deja de ser un fin para convertirse en el medio a través del cual puede adquirir. La primera razón que nos presenta el autor es que mientras más produce más pobre se vuelve el trabajador, debido a que:

"El trabajador se vuelve un factor que se abarata mientras más comodidades crea. Con el creciente valor del mundo de las cosas ocurre una devaluación directamente proporcional al mundo de los hombres." (Marx, 1978, 71)

Lo segundo que Marx dice es que el objeto producido por el trabajo aparece como algo ajeno a éste, un poder independiente del productor. Esto hace que se pierda la relación productor-producto: se encuentra alienado de su obra. La separación hace que el producto se vuelva un objeto con una existencia desligada de la de su productor, la existencia que el trabajador le confirió al objeto ahora lo confronta como algo hostil y ajeno.

En el mismo proceso de producción encontramos la división entre productor y producto, origen de la alienación. El trabajo ya no se hace por gusto, es algo que se hace por obligación, no como una forma de afirmarse a sí mismo sino de negarse. El resultado de esto es que el trabajador funciona como un autómata que mientras trabaja se siente fuera se sí mismo; solamente afuera del trabajo es cuando se reconoce de nuevo.

Finalmente, el producto de su trabajo no le pertenece sino que es de alguien más, específicamente del dueño de lo que Marx llama los factores de producción. Los obreros, privados del resultado de su obra, son privados de sí mismos. Esta alienación de sí mismo, lo lleva a alienarse de los demás. El Estado liberal burgués, es el escenario en el que ocurre esta tragedia, mismo que bajo la bandera del interés común, privilegia a unos pocos. El Estado se vuelve “una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa.” (Marx, 1972, 23) Pero está destinado a fracasar ya que para obtener sus beneficios reduce los costos a expensas de los obreros de tal manera que produce mucho pero hay tanto en el mercado que nunca se vacía, esto genera un exceso de oferta que hace que el mundo pase por varias crisis. Otra razón por la que tiene que sucumbir, es que en las sociedades anteriores, para poder oprimir a una clase se le debía asegurar un mínimo que “le permitiera arrastrar su existencia de esclavo… y esta situación no puede durar porque no puede asegurarle a su esclavo su mínimo de existencia.” (Marx, 1972, 31)

Piensa que la solución a estos problemas es el comunismo. Marx ve en esta revolución la única forma de liberar al individuo de su alienación y romper con el círculo vicioso de la lucha de clases. Este es el momento ideal para el comunismo porque los medios de producción ya han sobrepasado el sistema en el que existen y son lo suficientemente grandes como para producir para todo el mundo. Además se ha alcanzado una situación en la que la desigualdad entre ricos y pobres se vuelve intolerable.

Lo que propone el comunismo es básicamente eliminar la propiedad privada derrocando al Estado, lo cual le parece el siguiente paso lógico en la historia. Pretende que el proletariado acabe con la propiedad privada y conquiste los medios de producción porque así derrumba la base de todas las relaciones anteriores de producción y termina con la raíz de las clases. La belleza de esta revolución radica en que usaría las condiciones que antes dividían a la sociedad para unirla.

Todo lo anterior no es posible sin la comunidad. Sólo dentro de la comunidad tiene cada individuo los medios de cultivar sus dones en todas direcciones; así, sólo en la comunidad, es posible la libertad individual. En el substituto anterior de la comunidad, el Estado, la libertad individual existió sólo para quienes se desenvolvían al interior de la clase gobernante, y solamente mientras fueran individuos de esta clase. (Marx, 1978, 197)

"En sustitución de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clase, surgirá una asociación en la que el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos". (Marx, 1972, 40) El verdadero objetivo del movimiento es romper con la alienación, al acabar con la propiedad privada de los medios de producción y regularla; el individuo tiene la libertad de trabajar en cualquier campo, de recuperarse a sí mismo al recuperar la relación productor-peoducto y además sabe que lo que produce es para él y la comunidad. También se reafirma la individualidad porque, al disolver las clases, la personalidad de uno deja de ser definida por éstas y se vuelve la tarea de cada uno definirse.

Discutiendo dentro de la teoría de Marx tenemos que la propiedad de los medios de producción en el Estado liberal-burgués representaban libertad y esclavitud al mismo tiempo. En este caso, lo que una clase gana, lo hace a expensas de la otra, así cuando una clase alcanza la libertad gracias a la propiedad, lógicamente las demás clases están perdiendo el derecho de propiedad sobre esos bienes y al mismo tiempo pierden la libertad. Así propiedad puede ser las cadenas de los hombres o sus alas para volar. El problema es que viendo la situación desde la perspectiva de la mayoría y del bien común la propiedad si se convierte en las cadenas de los hombres.

Una vez realizada la revolución comunista, eliminada la propiedad privada, estos mismos medios de producción se convierten en la forma de alcanzar su libertad. ¿Por qué un mismo medio de producción puede liberar o esclavizar? La razón se debe a quiénes son los propietarios. En el momento que todos son los dueños, nadie es el dueño. Además, en contraste con el liberalismo, ya no hay propiedades que limiten al estado, pero el estado tampoco es necesario ya que deja de existir el conflicto de clases y al desaparecer el estado es innecesario poner límites a algo que no existe.

Conclusiones

Propiedad y libertad son dos conceptos que van de la mano como ya se demostró. En ambos autores se encuentra la dicotomía entre propiedad y libertad, lo verdaderamente relevante es que se ha demostrado que la libertad no puede existir para los dos más que en relación a la propiedad, ya sea con su ausencia o presencia. Estas dos posturas se encuentran en el momento en que se refieren a la persona, y es en éste punto en el que surge su diferencia porque mientras que para Locke la propiedad es un límite, al gobierno civil, sobre el cual eres libre y soberano; para Marx es precisamente la propiedad la que te priva de este espacio soberano, hasta en lo más íntimo de tu ser.

Pero para explicar el porqué de la contraposición entre los autores se deben tomar en cuenta más factores. No se puede comprender plenamente el porqué de las diferencias si no se sitúa a ambos autores en sus respectivas épocas. Locke vivió en una sociedad todavía agraria y agrícola en la que el antiguo régimen se empezaba a desmoronar, mientras que Marx vivió en una época industrializada, caracterizada por pasividad e incapacidad del Estado para resolver la situación en la que se encontraba la mayoría de la gente. La teoría de Marx se estrella contra la misma piedra que Platón, la naturaleza humana, ambas teoría colapsan (o no se pueden poner en práctica) porque intentan llevar a cabo un cambio que la historia ha demostrado ser imposible…

La justicia, como bien decía Platón es el verdadero objetivo de la política. Así, cuando Marx y Locke terminan de hacer sus propuestas, aunque no es explícito, creen que éstas son situaciones en las que rige la justicia. Llegan a conclusiones tan distintas porque no hay una definición única y universal de justicia, sino que cada uno tiene una concepción diferente; mientras que para uno la justicia es el apego a las leyes que dictan los ciudadanos y los límites impuestos al Estado, lo cual nos lleva a la libertad del individuo; para el otro la justicia se alcanza cuando ya no hay una clase que oprima a otra, cuando la propiedad privada de los medios de producción desaparezca y el individuo alcance su libertad a través de la igualdad en la comunidad. Lo que esta detrás de estas dos visiones es la cuestión sobre si la justicia consiste en permitir a cada individuo desarrollarse libremente sin necesariamente preocuparse por el bien común, o si debe haber un actor que dicte qué es justo y que no es justo de acuerdo al bien común y guiar la conducta de los individuos de acuerdo a lo que se entienda por bien común.

A pesar de esto, son éstos pensadores los que son tan valiosos para la humanidad porque nos cuestionan sobre el statu quo y nos hacen ver sus errores y deficiencias. Nos sirven para contemplar hasta qué punto ha llegado el hombre en el camino de la historia y si su andar tiene rumbo o es dirigido por las pasiones sin meta alguna.

Bibliografía:
Appelby, Joyce, Liberalism and republicanism in the historical imagination. (Cambridge; Harvard University Press, 1992)
Aristóteles, Política. (México; UNAM, 2000)
Dunn, John, The political thought of John Locke. (New York; Cambridge University Press, 1987)
Hamilton, Alexander, John Jay y James Madison, El federalista. (México; FCE, 1987)
Laslett, Peter, Two treatises of government. (New York; Cambridge University Press, 1988)
Locke, John, Ensayo sobre el gobierno civil. (México; Gernika, 2003)
Marx, Karl y Friedrich Engels, Manifiesto del partido comunista. (México; Roca, 1972)
Marx, Karl (editado y compilado por Robert C. Tucker), The Marx and Engels reader. (New York, W.W. Norton and Company, 1978)
Macpherson, C.B., La teoría política del individualismo posesivo. (Barcelona; Fontanella, 1970)
Mclellan, David, Karl Marx. (New York; The Viking Press, 1975)
Rousseau, Jean Jacques, El contrato social o proncipios de derecho político. (México; Porrua, 2002)


Notas:
[1] En contraste con el grupo de los “tories” a quienes se asocia con una tendencia más monarquista y conservadora.
[2] Se llama Revolución Gloriosa a aquella en 1688 cuando se destituyó del trono a Jacobo II y en su lugar se otorgó la corona a Guillermo de Orange quien al subir al trono juró respetar el “bill of rights” ó declaración de derechos. Esta revolución se distingue porque en ella no hubo tanta violencia como el las predecesoras.
[3] Hobbes con su “Leviathan” escribió dentro de la corriente contractualista y en su obra terminó creando un gobierno absoluto y todopoderoso sin límite alguno, con la condición de cumplir su tarea que es mantener el orden y la seguridad. Filmer con “Partiarca” propone que el poder monárquico es natural e incuestionable, oponiéndose totalmente a la doctrina de que el poder reside en el pueblo. Para ahondar en el tema consultar las obras de Johnn Dunn “The Polítical thought of John Locke” o Peter Laslett “Two Treatises of Government”
[4] Parece pertinente aclarar que para Locke los hombres eran dueños de su persona mas no de sus vidas ya que estas en verdad son propiedad del Creador y sólo él decide cuándo terminan.
[5] Por ley natural Locke comprendía el reino de la razón y sentido común sobre los individuos.
[6] Esto se presta para una consideración final, si el individuo no puede ser libre sin la propiedad dada la dicotomía ya mencionada ¿está subyugado el concepto de libertad al de propiedad? Esta consideración se presenta como pie de página ya que la respuesta escapa de la obra de Locke. Si nos apegamos al libro la libertad sí está subyugada a la propiedad siendo la persona una propiedad.
[7] Resulta un poco irónico usar aquí el argumento de Aristóteles, porque si bien esta era una condición también pedía que la gente no fuera esclava de sus pasiones, así hombres empecinados en hacer riquezas no deberían de ser ciudadanos. La ironía aquí es que mientras que para Aristóteles estos hombres no son ciudadanos para Locke inevitablemente serían ciudadanos. (Aristóteles, 2000, 17-18)
[8] Resulta interesante ver la influencia de Platón, cuando afirma que la familia es la primera forma de propiedad, también se puede ver la influencia del pensamiento griego con la noción de que la guerra es la partera de la historia.
[9] Todas las citas de Marx de 1978 son traducciones hechas por el autor.
[10]La cita nos permite darnos cuenta que para el autor la división de trabajo, y todas sus implicaciones, es natural en el hombre, no por eso es buena o mala, simplemente natural.
[11] También la podemos definir como los medios que tiene cada individuo para cultivar sus dones en todas sus direcciones.
[12] Se usó la palabra de hombre porque la mayoría de la gente en éste Estado son trabajadores, y son ellos, en especial los proletarios, quienes experimentan esta alienación.

2 comentarios:

Unknown dijo...

alumno: Ser sin Luz..... ¿No sera mejor usar la palabra estudiante....?

Unknown dijo...

Lo otro: La Propiedad no es sino la causante de los males inquebrantables de todos los tiempos, la aparición de la Propiedad Privada alieno a los humanos en función de tener poder sobre los demás. Nos gustaría saber de manera cordial ¿que opinan de la Propiedad social?