El desafuero o el juego de la gallina

Roberto Gerhard Tuma
CIDE C.P. 8° México 22/2/05
El desafuero o el juego de la gallina

¿Se podría aplicar la teoría de juegos a la triste realidad mexicana? Bueno, ahora nos encontramos ante un posible ejemplo: el desafuero del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, que lo pone a jugar contra el PRI y el PAN. Me parece que esta situación se podría ilustrar con el juego de la gallina, este juego consiste en lo siguiente: dos conductores manejan el uno hacia el otro a toda velocidad; el perdedor del juego es quien se quita primero (el gallina o “rajón” como decimos en México) y deja que el otro pase.
En teoría tiene más posibilidades de ganar aquel actor que pueda hacer las amenazas más creíbles. También es muy importante cómo contempla y entiende cada parte los resultados del juego, en el caso de que ninguno de los dos se quite del camino y por lo tanto sufran una colisión los dos pierden todo, por el contrario si nos encontramos en una situación en la que uno se raja este pierde casi todo y el otro gana casi todo. Finalmente si los dos se rajan no se mueren y siguen sus caminos, este es el segundo mejor resultado posible para cada uno de manera individual.
Ahora comparemos teoría con realidad y tratemos de ver los posibles resultados desde la óptica de cada jugador. Para el PRI y el PAN el mejor escenario es que desaforen a Andrés Manuel López Obrador que luego lo juzguen, que no se ampare, y lo encuentren culpable para que no pueda competir por la presidencia. Lo que buscaban con esta estrategia es quitar del camino al candidato más fuerte. El problema con este resultado es que contiene una segunda parte la cual ellos no controlan (al menos no directamente). Así su amenaza es: te vamos a desaforar y tal vez no puedas ser candidato a la presidencia. Lo que podrían ganar son unas elecciones sin López Obrador.
Por otro lado lo que gana López si no lo desaforan es fortalecerse políticamente, lo cual le ayudaría mucho pues manejaría la situación de una manera simbólica y se presentaría como el débil, el oprimido, el pueblo, que finalmente venció a los políticos corruptos en su propio juego y esta listo para administrar la justicia y buen gobierno que tanto se ha hecho esperar. Las amenazas que esgrime López Obrador son desobediencia civil, movimientos sociales, cartas dirigidas a la ONU y a Derechos Humanos; además si no puede competir en las elecciones el PRD amenaza con no participar, lo cual prácticamente despojaría de toda legitimidad a las elecciones y dejaría al país sumido en una situación muy delicada.
La posición del PRD es obvia, López Obrador es su carta más fuerte, si no es que la única, esto se ve claramente en el hecho de que los candidatos a la dirigencia del PRD han tomado como tema principal de su campaña la defensa de López. Puede ser que lo hagan por solidaridad y porque en verdad crean que se esta cometiendo una canallada, sin embargo lo que me llama la atención es la enorme cantidad de recursos que se destinarán a defender a López (el PRD, el GDF y donaciones), inclusive pareciera que no importa quién gane la dirigencia, lo importante es hacer la campaña a favor de López. No importa cuál sea la plataforma del candidato, quién le meta más dinero a la defensa y logre embanderarse como su más acérrimo defensor probablemente ganará la dirigencia.
Hasta ahora la teoría de juegos funciona de manera relativa, sin embargo vemos que no se adapta completamente a la realidad ya que el Jefe de Gobierno se ha posicionado de tal manera que lo desaforen ó no, gana, de hecho pareciera que busca que lo lleven a la cárcel y hacer su campaña desde ahí, jugar el papel del mártir, lo cual siempre gusta mucho al pueblo. Ya dijo que buscará un amparo, no para eludir la cárcel sino para poder participar, lo cual da pie a otro tipo de discusión: los amparos son para defender las garantías individuales sin embargo los derechos políticos no caen precisamente en éste rubro.
Otro punto que no quedaría muy claro aplicando la teoría, o que es verdaderamente dramático: ¿qué pasa si ninguno de los dos se quita? ¿Si los dos cumplen cabalmente sus amenazas? ¿Dónde estamos parados? Un choque es fácil imaginar pero en este caso ¿qué significaría un choque? ¿Un suicido político? Y así si el país pierde las instituciones para hacerse representar ¿dónde quedamos? Elecciones presidenciales sin partidos, sería la anarquía en el sentido que utiliza Hobbes, esto es un país donde no exista un monopolio legítimo de la violencia. Afortunadamente la realidad nunca se apega a la teoría, y los actores mencionados en verdad no son individuos conduciendo coches. Sin embargo es una advertencia que indica que el país camina sobre una delgada línea que divide entre profunda crisis y ligera estabilidad.
Entonces la pregunta aquí es ¿se rajarán el PRI y el PAN? ¿quién tiene la amenaza más creíble? López Obrador ha adoptado una postura tal que se muestra como ganador con cualquiera de los resultados, por otra parte existen muchas dudas sobre si el PRI y el PAN quieran afrontar el costo político de desaforarlo ya que existe la posibilidad de que su verdadero objetivo no sea alcanzado.
Otro de los puntos que se pueden contrastar con esta situación es la miopía política que ha tenido el Poder Ejecutivo a lo largo de su sexenio contra la gran visión del Jefe de Gobierno quien ante una situación de adversidad la ha manejado de tal manera que quienes llevaban la ofensiva terminan jugando a la defensiva. Así PAN y PRI quienes buscaron el desafuero ahora deberían estar pensando con qué resultado pierden menos, ya sea que en arras de no desgarrar al país se les etiquete como los rajones o en busca de sus egoístas intereses partidistas hagan un mártir de López Obrador fortaleciéndolo; al mismo tiempo tienen que pensar de que manera gana menos su adversario. Finalmente lo que podemos concluir es que López Obrador adoptara la estrategia de Rapoport, esto quiere decir toma y daca, por lo tanto si cumplen su amenaza él también lo hará; por el contrario si se echan para atrás y no lo desaforan tampoco realizará sus amenazas. Otra conclusión que podemos obtener es que las amenazas de López Obrador son más creíbles pues sabe que cualquiera de las dos opciones lo fortalecerá y así de acuerdo al juego el ganador debería ser López Obrador.
P.D.
1) Hay un escenario que olvidé mencionar, que desaforen a López Obrador y este se deje llevar por la corriente sin defenderse. De todos los escenarios este es el más improbable, sin embargo nunca deja de ser una posibilidad.
2) Por otro lado este proceso ha sacado a relucir prácticas verdaderamente espeluznantes, no hay forma de confirmar estas acusaciones, pero hay trabajadores del gobierno del distrito federal quienes han declarado que les ha obligado a “mocharse” con el diez por ciento de su salario por cuatro quincenas, el mecanismo es que paguen en efectivo dando su nombre y además se les obligó a escribir una carta de renuncia sin fecha, de tal manera que si no cumplen con su cuota serán despedidos. Todo esto para poder financiar las pancartas, moños, pins, y publicidad para la defensa del Jefe de Gobierno. De ser ciertas estas declaraciones, si López Obrador sortea esta dificultad tendrá más problemas por venir.