1.25.2007

Plato and Locke on property

¿Cuál es la importancia de la propiedad para Platón y Locke y cuáles son las consecuencias de ésta para la teoría política de cada uno?
CIDE
por Roberto Gerhard

A lo largo de la historia del pensamiento político, la propiedad siempre ha sido un tema de especial importancia dadas las implicaciones que tiene. Todos los grandes autores le han dedicado varias páginas de sus obras para tratar de resolver los problemas que genera. Platón, Aristóteles, Maquiavelo, Locke, Rousseau, y Marx, entre muchos más, han ideado diversas formas de tratar el tema y todas las consecuencias políticas que genera.

Por medio del presente ensayo se pretende analizar brevemente el papel que juega la propiedad para Platón y Locke, cuáles son las consecuencias políticas de ésta y como conclusión se hará una comparación por medio de la cual se tratarán de inducir las diferencias que existen entre los autores clásicos y los contractualistas. Se escogieron estos dos autores porque gracias a que sus posturas sobre el tema son tan diferentes, será más fácil hacer ver el contraste entre ambas corrientes del pensamiento político.

¿Qué es la propiedad para Platón y cuál es su importancia?

Platón, en su afán de alcanzar un Estado justo se enfrenta con un gran obstáculo, la propiedad, ésta es probablemente la mayor razón por la que su régimen nunca pudo triunfar ni ser instaurado de una manera práctica a lo largo de la historia. Para él, ésta era el origen de la maldad y la envidia dentro de la sociedad política, y es un problema porque para lograr crear su sociedad ideal él tiene que hacer desaparecer estos defectos al interior de la clase gobernante.[1]
Para Platón, los hombres no son iguales, por esa razón hay hombres que deben y pueden gobernar mientras que otros no. El problema se presenta cuando le das el poder a un grupo de personas, porque cuando tengan que escoger entre proteger el bien público o el privado, escogerán defender el ultimo. Así cuando Platón crea a los guardianes del Estado, estos no deben tener ninguna posesión; todos los bienes que tengan provendrán de la comunidad y todos disfrutarán los mismos en común, así cuando los guardianes tengan que escoger entre proteger sus posesiones o el bien público, no tendrán problemas al escoger pues para ellos el bien público es como su propiedad privada.
Para romper con la propiedad privada, se vale de una serie de mentiras con las cuales pensaba convencer y educar a los futuros gobernantes para que pensaran por el bien de la comunidad todo el tiempo. Las mentiras son dos, la niñez es un sueño y en verdad todos nacimos de la tierra, y que Dios hizo las almas de todos los hombres con una misma mezcla de metales (oro, plata y bronce).
El propósito de la primer mentira es hacer pensar a los niños que como todos nacen de la tierra, tienen una misma madre y por lo tanto son hermanos, así su verdadero amor debe ir para la ciudad, no para la familia, el civitas se convierte en tu familia. Mientras que con la segunda mentira, legitima la desigualdad y resulta que dependiendo del tipo de metal que impere en tu alma se decidirá tu trabajo al interior del Estado. [2]
Él por medio de sus mentiras disuelve la familia, la razón es que la familia es tu primera posesión y “amamos las cosas cuyos intereses son inseparables de los nuestros, y de cuya desgracia o felicidad estamos persuadidos que depende nuestra felicidad o desgracia” (Platón, 1998, 148).

Sobre este punto resulta interesante contrastar a Platón con Aristóteles, porque si bien ambos autores buscaban el bien común, llegan a éste fin por medios muy diferentes. Para Aristóteles la familia era naturalmente la primera unidad de análisis de un todo llamado ciudad. Es la unión de las familias lo que conforma una ciudad porque como una familia no puede abastecerse por sí sola, se une a otras, esta unión forma un municipio, estos a su vez se unen y conforman una ciudad o comunidad política cuyo fin es el bien común o la autosuficiencia. Vemos que Aristóteles jamás piensa en disolver la familia, al contrario aprovecha esta unión natural para fundar sobre ella los cimientos de la ciudad; el fin de la familia es eventualmente conformar a la ciudad.
Sin embargo, ambos autores coinciden en las consecuencias negativas que provoca la propiedad, en especial cuando hay mucha diferencia entre los que más tienen con los que menos. Para Aristóteles, los peores regímenes son los que velan por intereses particulares los cuales muchas veces terminan en revoluciones.[3]

Lo que él propuso para solucionar el conflicto entre ricos y pobres, es que existiera una democracia/politeia con una gran clase media, moderada en posesión de bienes y fortunas, la cual se convertiría en un juez neutral entre ricos y pobres, y estaría dispuesta a gobernar con dignidad. En cambio, Platón propone algo mucho más radical, él propone expulsar a todos aquellos que sean mayores de 10 años y educar a los niños de tal forma que crezcan pensando que lo que es bueno para la comunidad es lo bueno para ellos, así crecerán pensando en el bien común. Los guardianes del Estado (soldados y magistrados), serán seleccionados por medio de pruebas a lo largo de su crecimiento, y compartirán la misma casa, comida, mujeres e hijos; sólo aquellos con alma de oro o plata serán guardianes del Estado, los demás vivirán como se acostumbra (en familia y con propiedad privada) pero no podrán expresar ni hacer sentir su postura política. Lo que busca Platón al eliminar e igualar las posesiones de los gobernantes es excluir del gobierno la mala influencia de la propiedad.

Lo anterior nos deja ver que para Platón la familia sí era natural y por lo tanto la propiedad también. Son características negativas del ser humano que intenta corregir por medio de la razón. Su problema, radica en la forma que pretende solucionar las consecuencias negativas que provoca la propiedad sobre la comunidad, porque al intentar disolver una relación social tan fuerte, como la familia, choca contra una verdadera roca que es la naturaleza humana, ante este impacto la teoría política de Platón no se puede sostener y se colapsa en la práctica.

¿Qué es la propiedad para Locke y cuál es su importancia?

Para él, la propiedad es el eje alrededor del cual gira su política, la sociedad civil y el gobierno legítimo buscan proteger al individuo y sus bienes. La propiedad tiene su origen al mismo tiempo que el hombre, esto sucede porque el hombre lleva en sí mismo, de manera natural, el valor de la propiedad. Un individuo es dueño de su persona y “el esfuerzo de su cuerpo y las obras de sus manos” (Locke, 2003, 35) también pasan a ser parte de su pertenencia.
La propiedad se convierte en el origen del gobierno civil de Locke porque, en un principio el hombre se encuentra en el Estado de Naturaleza, ésta es una situación en la que todos los hombres son libres e iguales.[4] En esta situación los hombres tienen el derecho a proteger su vida y a los medios para hacerlo, comprendiendo así comida, bebida y otras herramientas que da la naturaleza, siempre y cuando adquiera estos bienes de acuerdo a la ley natural.[5] El problema con esta forma de propiedad es que no permite la acumulación, es así como nace el dinero el cual es una convención entre los hombres de darle un cierto valor, mayor del real, a bienes imperecederos y permitir así la acumulación ad infinitum de propiedades.

El gobierno civil nace porque ahí donde no hay ley, el hombre busca escapar de la presión y la violencia de los demás. Si bien el Estado de Naturaleza no es violento como el de Hobbes, es muy incierto debido a que el “poder ejecutivo de la ley natural” esta disperso entre todos los individuos y todos son juez de su propia causa.[6] De tal manera que un número de hombres, capaz de formar mayoría, en Estado de naturaleza pactan para fundar un gobierno civil y crean un poder que defienda sus propiedades. Las condiciones del pacto son que cada uno de los miembros entregue su derecho de castigar las ofensas que reciba, a la comunidad, para poder acudir a ésta cuando se necesite protección.

Cuando la comunidad se vuelve el agente legítimo que otorga la protección, se deben escoger hombres que estén encargados de hacer las leyes, ejecutarlas, defenderlas y resolver las diferencias que surjan entre los miembros de la comunidad. Nace así una ley que establece lo justo e injusto y un juez reconocido e imparcial con el poder de hacer cumplir sus decisiones. Así los hombre no pierden su libertad sino que la aseguran porque para Locke:
“...la finalidad de la ley no es suprimir o restringir la libertad, sino lo contrario; protegerla y ampliarla... se trata de que cada cual tenga libertad para disponer como bien le parezca de su persona, actos, bienes y todo cuanto le pertenece, sometiéndose a lo que ordenan las leyes bajo las que vive, para no verse sometido a la voluntad arbitraria de otro y poder seguir libremente la suya propia”. (Locke, 2003, 58-59)

Una característica indispensable para la ciudadanía de Locke es la propiedad, sólo aquellos hombres que tengan bienes y posesiones pueden formar parte de la sociedad civil pues el fin de esta es la defensa de la propiedad. Sobre este aspecto resulta atractivo contrastar a Locke con Aristóteles y con Rousseau. Con Aristóteles resulta interesante, porque si bien para Locke la propiedad es el origen de la ciudadanía y no hay problema alguno con dedicar tu vida en acumular y aumentar tu riqueza, cuando ya existe la moneda. Para el filósofo griego la propiedad se vuelve un problema cuando se convierte el fin de tu vida. Aristóteles decía que sólo aquellas personas que dedicaran tiempo a la contemplación deberían ser ciudadanos, por lo tanto los hombres empecinados en hacer riquezas no deberían ser ciudadanos pues son esclavos de sus pasiones y no dedican tiempo a la contemplación. Además de que las grandes riquezas son nocivas para el interior de la ciudad pues provocan la desigualdad y la envidia de los pobres aumentando las probabilidades de una revolución.

Mientras que para Rousseau la propiedad también llega a ser un problema porque en exceso rompe con la igualdad inicial con la que empieza el contrato social, además de que pone en entre dicho la libertad que puede existir en la sociedad cuando los pobres están atados a sus necesidades económicas de tal manera que no llegan a tener la misma libertad que los ricos en cuanto a las acciones que tienen a su disposición.

Conclusiones: ¿Por qué llegan a situaciones tan diferentes si buscan el mismo fin?

A lo largo de este ensayo, se ha logrado mostrar que a pesar de la diferencia que existe entre ambas posturas alrededor de la propiedad y qué consecuencias tiene para cada filósofo; de cierta manera ambos buscaban lo mismo, un Estado justo. Lo que resulta interesante aquí es analizar por qué las soluciones a las que llega cada autor son tan distintas.

Mientras que para el autor ingles, la justicia y la libertad se alcanzan al convivir dentro de un Estado con leyes claras, fijas y que defiendan su propiedad; para el eterno clásico ésa no sería justicia porque no es más que la ley impuesta por el más fuerte, siempre para su conveniencia, la verdadera justicia debe buscar un fin superior, ése fin será la felicidad de todos y que cada uno realice su tarea en el Estado. Locke piensa que la defensa de la propiedad privada llevará al hombre a un mejor estado en general, esta certeza de su propiedad le brindará felicidad a cada ciudadano, jamás piensa que la gran desigualdad que se llegue a generar será injusta ni que esta traerá consigo funestas consecuencias para el Estado. En contraste, Platón parte de que al quitar la propiedad privada a los guardianes, ellos verán por el bien común haciendo feliz al Estado en general; nunca piensa en las libertades que está aplastando con su régimen al controlar educación y expresión política, y que desventajas podría traer para su Estado. También es importante recalcar cómo para Platón somos diferentes, pero para el bien de todos busca hacer a los mejores iguales despojándoles de su propiedad, conservando y legitimado las diferencias, mientras que para Locke somos iguales pero la consecuencia de su gobierno es una legítima desigualdad.

Finalmente, me parece que ambos autores llegan a soluciones diferentes porque el sujeto relevante para el estudio político cambió. En el mundo clásico lo importante era la comunidad antes que el individuo, porque éste era un reflejo de donde vivía. Cuando llegamos con los contractualistas nos hallamos con la situación de que el estudio ahora empieza de abajo hacia arriba, de tal manera que ahora el sujeto de análisis es el individuo antes que la comunidad.
Bibliografía:
Aristóteles, La política. (México: UNAM, 2000).
Locke, John, Ensayo sobre el gobierno civil. (México; Gernika, 2003).
Platón, La república o el estado. (México: Gernika, 1998).
Rousseau, Jean Jacques, Contrato social. (México: Espasa, 2000).
Touchard, Jean, Historia de las ideas políticas. (España: Tecnos, 1975).
Alumno: Roberto Gerhard Tuma 0111041

Notas:
[1] La concepción de Platón de justicia consiste en que cada una de las partes realice solamente su tarea sin mezclarse para nada con las tareas ajenas, así, por ejemplo los guerreros sólo realizaran la defensa, los magistrados sólo legislarán y los demás llevarán a cabo las actividades económicas. Busca un estado valeroso, prudente, templado y justo.
[2] Para que Platón pudiera basar su gobierno en una desigualdad que fuera más allá del dinero y de relaciones humanas, inventa la mentira noble de los metales. Así la verdadera nobleza reside en el alma y deberán gobernar aquellos que tengan alma de oro.
[3] Sería un poco parecido a Platón cuando dice que si la gente que gobierna tiene que decidir entre intereses particulares contra públicos, escogerá los primeros si no han sido debidamente educados.
[4] Por libertad Locke comprende la autonomía de los hombres para determinar que hacer con su persona, sus actos y su propiedad dentro de los límites de la ley natural. Por igualdad entiende que nadie tiene más poder que los demás por lo tanto no estas obligado a obedecer a nadie.
[5] Al decir que los hombres pueden adquirir bienes cuando estén en orden con la ley natural, busca que exista la propiedad para autoconsumo, de tal manera que si una persona tiene tantos bienes que no los puede consumir, se ha salido de la ley natural pues esos bienes que se desperdician son bienes que le quitó a alguien más.
[6] Al decir “poder ejecutivo de la ley natural” el autor comprende la capacidad de todo individuo de castigar a quien viole la ley natural.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Muy buen aporte!

Me viene al pelo para el examen final de Politica I

Gracias!