1.24.2007

Proceso electoral del poder ejecutivo en México

Proceso electoral del poder ejecutivo en México

I. ¿Por qué es importante la forma en que se elige al poder ejecutivo?
Esta es importante porque puede ser un factor que provoque o evite un conflicto armado al interior del país. Esto se debe a que en tiempos difíciles, la legitimidad y aceptación de la que goce un presidente puede servir como un punto de apoyo para hacer frente a la crisis. No se pretende decir que la elección presidencial sea el único factor para determinar un conflicto interno, sin embargo cuando la economía va mal, el gobierno no logra concretar acuerdos, hay un gobierno dividido, etc; resulta muy importante si la mayoría de la gente votó a favor del presidente en turno, o si solamente una minoría del país se siente representada por él. Lo que este trabajo pretende hacer es proponer un sistema de elección con segunda vuelta en el cual ante situaciones adversas, al menos exista la certeza de que la mayoría de la gente votó a favor del presidente.
Hay muchas maneras para seleccionar al gobernante, cada una tiene sus ventajas y desventajas. Principalmente el intercambio, como dice J. Colomer en Instituciones Políticas es entre efectividad, que tan efectivo es el sistema para elegir un nuevo presidente; satisfacción, esto se refiera a cuanta gente se siente satisfecha con el resultado. Este intercambio se ve claramente al escoger entre una votación por unanimidad o por mayoría simple. En la alternativa de la unanimidad, cualquiera tiene poder de veto esto provoca que muy pocas veces se tome una decisión ya que es muy poco probable que se alcance el consenso mientras más heterogénea sea la población. Sin embargo, cuando se tome una decisión de manera unánime, existirá la certeza de que todos estuvieron de acuerdo. Por otro lado, en la regla de la mayoría simple siempre habrá un ganador pero no necesariamente será apoyado por la mayoría. Para propósitos de este trabajo no se puede contemplar la unanimidad como una alternativa seria ya que el México de hoy es un país heterogéneo e inmenso; y aunque se contemplara esta opción, sería imposible realizarla.
II. ¿Cómo se le elige actualmente al presidente, qué ventajas y desventajas tiene?
Hoy en día, en México se escoge al presidente por mayoría simple. Esto no representó ningún problema durante la “buena” época del priísmo cuando los candidatos del partido oficial ganaban por amplios márgenes de mayoría y cuando el número efectivo de partidos era uno. Sin embargo el país ha cambiado, ya no hay un partido hegemónico sino tres. La legitimidad de las elecciones se ha vuelto un tema muy importante.
Este sistema de elecciones tiene graves problemas, principalmente: puede ganar el perdedor Condorcet. Quiere decir que podría ganar una opción que si compitieran por pares siempre perdería contra todas las demás. Esto por lo general sucede debido a las “alternativas irrelevantes” que son candidatos que si bien tienen todo el derecho de competir, no tienen una posibilidad real de ganar. Lo que logran estos partidos es distorsionar las preferencias de los votantes.[1] Esto nos permite ver dos desventajas del sistema actual: alta sensibilidad frente las alternativas irrelevantes y la posibilidad de que gane el prededor Condorcet.
Hay muchos ejemplos de esta situación donde gana un candidato gracias a las alternativas irrelevantes, entre ellos: Chile 1970, Brasil 1960, Perú 1963, por mencionar algunos. En todos estos casos, además que se eligió un presidente que no tenía el apoyo de la mayoría, la democracia fue marchitada por un golpe militar y tardó varios años en volver a florecer. Específicamente en Chile, cuando ganó Salvador Allende había obtenido menos votos que en las elecciones anteriores, bajó de 39% a 37% y aún así alcanzó la presidencia, pero esto quiere decir que había un 63% de la población tenía una preferencia de derecha, más aún “en una votación por mayoría contra cada uno de los candidatos, Allende habría sido, ciertamente, el perdedor, es decir el perdedor Condorcet” (Colomer, 2001, 131). Las consecuencias se conocen muy bien: golpe militar, dictadura y represión.
III. ¿ Qué alternativas existen, qué ventajas y desventajas presentan?
Hay muchas alternativas, pero no todas se podrían aplicar para el caso mexicano, además ninguna es infalible y todas tienen desventajas.[2] Existe la representación proporcional, segunda vuelta, elección realizada en el congreso entre las dos opciones más votadas, el método de Borda y el procedimiento Condorcet.
En primera instancia parecería absurdo pensar que podría existir la representación proporcional en el poder ejecutivo, sin embargo Suiza es un ejemplo. En el país Helvético, el poder ejecutivo es un cuerpo colegiado de siete miembros elegidos por el congreso. Funciona de la siguiente manera: hay 3 partidos grandes y 1 más pequeño, la fórmula que se ha usado es dar dos lugares del ejecutivo a cada partido grande y un lugar al partido chico. Cada uno de estos siete miembros es responsable de una de las siete secretarías. El ejemplo demuestra que una relativa representación proporcional puede existir en el ejecutivo, sin embargo esta opción nunca podría ocurrir en México porque “el presidente es la cereza del pastel”, los incentivos están puestos de tal manera que se ve al presidente como el actor más importante en la política mexicana. Introducir una reforma así sería pedirle a los actores del momento que rechazaran la opción de alcanzar la codiciada silla presidencial, si sólo un partido puede quedarse con el poder ejecutivo por seis años ¿por qué compartirlo? [3]
La siguiente propuesta es la segunda vuelta si no se alcanza una mayoría en la primera ronda. El método consiste en que las dos opciones más votadas acceden a una segunda elección entre ellas para determinar al ganador por mayoría, en este caso una de las opciones necesariamente debe tener más del 50% de los votos. Las desventajas de éste método es que eleva los costos del proceso electoral, lo hace más lento y también es susceptible de las alternativas irrelevantes. Por otro lado, tiene la ventaja de que nunca podrá ganar el perdedor Condorcet y el ejecutivo siempre tendrá la confianza y autoridad de estar respaldado por más del 50%. Actualmente Francia y varias democracias en América Latina usan este sistema.
La propuesta de que el legislativo escoja al presidente mediante una elección en el congreso entre los dos candidatos más votados, tiene ventajas y desventajas pero sería muy difícil de implementar en México. Principalmente porque le quitaría legitimidad al presidente ante los ojos del pueblo, porque la gente no estaría dispuesta a perder este derecho del que gozan para escoger al ejecutivo y porque sería acercarnos a un parlamentarismo, lo cual sería comenzar a cambiar drásticamente el sistema en general. No obstante, esta posibilidad tiene las virtudes de que fomentaría una relación más estrecha entre ejecutivo y legislativo, la elección quedaría en manos de gente que supuestamente esta preparada y más informada que la mayoría de los votantes por lo tanto podría ser una mejor decisión. También tiene la ventaja de que funcionaría como una segunda vuelta ante un foro representativo de la sociedad, pero que no elevaría los costos de las elecciones como una segunda vuelta.
Los procedimientos de Borda y Condorcet, son útiles pero elevarían muchísimo el costo de las elecciones, además se necesitaría que la gente tuviera una ordenación clara y transitiva de sus preferencias. El procedimiento de Borda consiste en que cada votante ordena de manera categórica todos los candidatos de tal manera que otorga N-1 puntos a su candidato más preferido, N-2 al segundo y así hasta que a su última preferencia le tocan cero puntos.[4] De esta manera el ganador es el que más puntos tenga, este procedimiento eleva los costos porque se tendrían que contar varías veces las mismas papeletas. Por otro lado, el ganador Condorcet sería aquel que ganara todas las elecciones por pares frente a todos los candidatos. El problema es que no siempre existe tal ganador.

IV. Conclusiones: ¿Qué y por qué se propone?
El presente trabajo ha logrado mostrar cuál es la situación actual en México, qué problema tiene y cuáles son las alternativas. Concretamente, creo que la mejor alternativa para mejorar la situación actual es la segunda vuelta si no se alcanza una mayoría en la primera. Creo que esta reforma sería más fácilmente aceptada en México ya que no altera mucho la imagen que hay del presidente, al contrario la refuerza, y no representa un cambio muy drástico en comparación con las otras alternativas y siempre produce un ganador. Sin embargo, sería importante hacer un análisis de costos entre éste método y Borda y Condorcet. Una hipótesis con la que termina el trabajo es que éste método es más económico que los dos últimos.

V. Bibliografía:
Colomer, Josep María, Instituciones Políticas. (Barcelona: Ariel 2001).
Lijphart, Arend, Democracies: patterns of majoritarian and consensus government in twenty-one countries. (Westford: Courier Westford 1984)
Niemi G Richard, William H. Riker “La elección de los sistemas de votación” en Josep María Colomer comp, Lecturas de teoría política positiva, (Madrid: Instituto de Estudios Fiscales 1991).
Colomer, Josep M. y Gabriel L. Negretto, “La gobernanza de la democracia presidencial” en CIDE Diplomado en gobernabilidad: El gobierno dividido en México, riesgos y oportunidades. (México : IBERGOP : Presidencia de la República : CIDE, 2002)
Materia: Política Comparada II
Alumno: Roberto Gerhard Tuma
6° C.P./R.I.

[1]Por ejemplo si tuviéramos tres partidos en un espectro ideológico de izquierda a derecha, el partido más cercano al centro podría ganar la elección ya que es el partido más próximo al votante mediano. Pero si hubiera un cuarto partido que se colocara entre el partido de izquierda y el partido del centro, el partido ganador sería el de derecha porque ahora se tendrían que dividir los votos que pudiera haber entre la izquierda y el centro entre tres partidos en vez de dos. Esto nos permite ver que estamos ante un sistema que es muy sensible a las alternativas irrelevantes. Ver apéndice 1.
Votante mediano: Este es la piedra angular de toda la teoría del doctor Josep Colomer. El votante mediano es aquel cuyas preferencias políticas son las que minimizan la distancia de todos de manera satisfactoria. Si un partido presentara las preferencias exactas del votante mediano sería un partido tal que nunca habría ni más ni menos de la mitad a cada lado.
[2] La infalabilidad se refiere a que ningún método es inmune a la votación estratégica y al control de la agenda por lo tanto en todos los métodos se puede hacer trampa.
[3] Además en este procedimiento en verdad no se lleva a cabo una elección del ejecutivo por parte de los votantes, más bien es el poder judicial el que nombra a los nuevos ejecutivos, por lo tanto este no es plenamente un sistema de elección popular del presidente.
[4] N significa el número de candidatos.

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